[Finished] Memories [KuroMaya]

[11]

-Gracias, Futaba. De verdad... Hoy la pasé muy bien, como nunca en la vida me habían hecho sentir.

Habían vuelto muy tarde a la escuela, por suerte tenían todo cubierto gracias a la ayuda de sus amigas. Fue entonces que allí se puso a llover y casualmente Claudine llevaba un paraguas con ella.

-Iré a dejar mi moto, te veo adentro- anunció la pelirosa pero su amiga la tomó del brazo diciéndole que se podía resfriar si hacía tal cosa.

Al final la terminó acompañando y llegaron a un pequeño "estacionamiento" techado, en el que dejó a su vehículo.

-Kuroko

-¿Sí?

-No te vayas... Por favor- la abrazó por sorpresa y la rubia correspondió -Quién sabe, quizás encuentres otra motivación para quedarte aquí. Pero no lo hagas, puedo ayudarte en lo que sea, incluso podríamos ir a pasear más seguido y- fue interrumpida.

[Narra Claudine]

No quería seguir escuchando, ya que sabía que de alguna manera me terminaría convenciendo, la decisión ya estaba tomada y quedarme aquí sólo me traería más dolor.

-Futaba... Sé lo que piensas, pero ahora necesito un espacio para mí. Estuve preocupada tanto tiempo de Maya, que terminé olvidándome de mi misma. Que curioso... Pero estoy segura de que volveré, sólo necesito más tiempo. Por favor- le pedí.

Me miró algo molesta y luego suspiró para apretarme fuertemente. Luego recordé lo que había leído en el álbum de Nana y más triste me puse.

-Tú si eres estúpida, ¿Eh? Espero que no sea porque quieres evadir los problemas, igual como lo hace Kaoruko...- yo asentí y ví como de sus ojos salían lágrimas desesperadas.

-Oye... Mírame- la tomé del rostro y ahora ambas estábamos sincronizadas, mientras le secaba las lágrimas -Me enteré de algo y creo que es necesario que hablemos...-

Me miró algo confundida.

-¿Cuándo me ibas a decir que yo te gustaba?

Se sorprendió por lo que dije y desvió su mirada a otra parte. Podía ver el fuerte rubor que tenía en su rostro y como en susurros parecía decir ¿Maldiciones? No alcanzaba a escucharla muy bien.

-¿D-Desde cuando lo sabes? Y... ¿Q-Quién te dijo?- me preguntó nerviosa, volviéndome a mirar, con vergüenza.

Yo le expliqué de lo que había encontrado, pero que no culpara a Nana, sólo había sido un accidente después de todo y ella comprendió finalmente, un poco más aliviada.

-La idea era.... Q-Que nunca te enteraras.

Yo la miré curiosa por lo que me había dicho.

-Acaso... ¿Es algo malo?- ella asintió, esta vez su rostro estaba aún más rojo -P-Pero Futaba- no pude contener las ganas y me reí fuertemente -Lo siento, es que, me tomó por sorpresa tu reacción, es todo. Pero... Debiste haberlo dicho, no iba a molestarme- le acaricié el cabello y la acerqué a mí.

Ella hundió su rostro y pude escuchar como me decía algo nuevamente.

-Es que... Tenía miedo. De que te alejaras de mí, sólo por eso. Hay personas que hoy en día simplemente se separan de sus amigos cuando se enteran de estas cosas- finalmente comprendí al punto al que iba -Eres la única persona cercana a mí, aparte de Kaoruko y... No quería perderte.

Lo último que dijo hizo que me ruborizara por los sentimientos tan tiernos que tenía hacia mí. Nunca pensé en mi vida que a Futaba le importaran tanto sus relaciones con las demás, siendo que se ve una persona tan fuerte y confiada en sí misma. Pero ahora me daba cuenta de que por dentro sólo estaba llena de inseguridad y miedo. Miedo a perder a esas personas tan especiales para ella.... Igual que yo.