Demons

1.7K 45 8
                                    

Las chicas buenas son aburridas.
Las chicas malas son divertidas.
Las chicas buenas van al cielo.
Las chicas malas al infinito.
¿Quien quiere el paraíso, si los mejores ángeles están en el infierno?

—¿Te gusta?

Me da media sonrisa.

—Continúa.

El cielo es azul, el mar también
Arriba y abajo, no importa dónde estés
Ángeles y demonios viven aquí
Solo tú decides en quien te quieres convertir

—Vamos, rubia. Esto es pésimo.

No aguanta la carcajada.

—Solo quería ver hasta dónde llegabas por esto ... —dice a medida que se suelta el vestido que lleva.

Poco a poco su piel se revela ante mi. Los botones son cortinas que presentan un lienzo perfecto. Con cada botón, sube la tensión dentro de mi, sus dedos terminan el trabajo y luego se posan en el borde de la tela de ambos lados y lo retiran para dejar una figura ardiente, un conjunto de lencería que me vuelve loco y me invita a seguir creando estúpidos poemas si es necesario. Lo que ella no sabe es que no estoy precisamente rendido a sus pies, solo estoy deseoso, ansioso de seguir follándomela ... de seguir un juego que cada vez se hace más peligroso, más complicado y prohibido; por ende más atractivo y que nadie quiere abandonar. Ella tiene una batalla, una competencia con su hermana por un trofeo ... yo. Y bueno, ambas tienen méritos para llevárselo pero Aubrey prefiere estar sola en el podio.

—Este es tu premio. Lo compré pensando en todo lo que tú imaginarías cuando lo vieras ...

Su mirada coqueta me recorre completamente.

Estoy sentado frente a ella, y quiero arrancarle todo lo que no necesita, es decir, toda esa ropa que tiene encima pero me calmo, hay que hacer las cosas de manera inteligente. Me lamo los labios y empiezo a encender la llama.

—¿Si?, y dime, ¿qué crees que imagino?

Ella se acomoda el cabello.

—Imagino que ... —sus dedos empiezan a rozar el borde de la fina lencería.—me tocas, recorres mi piel con tus dedos, trazas figuras por todo mi cuerpo como si fueran marcas en una mapa y también dejas rastros de besos que me erizan la piel.

Muy bien.

—¿Que más, Aubrey?

Abre la boca sin decir nada, se da media vuelta y habla mientras deja caer lentamente el vestido.

—Me dices que soy única ... que me deseas, que me quieres follar ahora, mañana y siempre. Que me necesitas, que nunca habías tenido esta conexión con alguien, que soy tu favorita, que jamás me vas a dejar.

Para.

Para.

Detente.

No lo arruines.

SIEMPRE. JAMÁS. Esas palabras están prohibidas, las personas que solo follamos por diversión, por puro placer no nos prometemos más allá de un próximo polvo.

—Y si te digo, ¿que estás adivinando perfectamente lo que pienso?

Se sonroja.

Me pongo de pie y quedo tras ella. Coloco delicadamente la yema de mis dedos sobre sus hombros y empiezo: —¿sabes cómo continúa todo?, mi cuerpo necesita estar cerca al tuyo y por eso no me resisto más y decido cumplir todos y cada uno de tus deseos. Me rindo a ti, y contemplo tu maravilloso cuerpo, me hundo en tu interior tan profundo, tan intenso como te gusta.

Mis manos descienden hasta su cintura.

—Te llevo a la cima, a lo más alto—una de mis manos vacilan con la tela, juegan con ella, se instalan en el borde de sus bragas—te hago sentir en las nubes, mientras te todo como nadie lo ha hecho y nadie lo hará. Tus gemidos inundan la habitación y tus pupilas dilatadas de deseo son mi señal para continuar, para llevarte al límite y justo allí, te hago ...

Gruñe.

Su mano se coloca sobre la mía.

—Justo aquí ... es donde acabamos con la imaginación y todo se vuelve realidad.

Entonces, llega el momento.

—Quiero ser un demonio. Los ángeles son demasiado aburridos,papi.

Sonrío, acarició su mejilla.

—Y papi está de acuerdo, bebé. Papi, es el infierno.

Se muerde el labio.

Su mano viaja hasta el bulto en los pantalones.

—Y ya es hora de quemarnos.

Aubrey, mi pequeña.

El infierno no es lo que parece y yo tampoco pero, ¿podemos probar,no?

Shared | h.s ↬ mature [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora