Game

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—Vamos, Aubrey

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—Vamos, Aubrey. Ya no es divertido.

No se en que momento acepte que ella me vendara los ojos y me esposara a la cama de la habitación de hotel donde nos encontrábamos. Habíamos acordado encontrarnos en un centro comercial pero todo cambió a última hora y nos encontrábamos aquí. Mi sentido auditivo y del olfato se encuentran al máximo, y entonces puedo percibir un aroma dulce y el taconeo de los zapatos de mi acompañante, que por cierto, hasta la última vez que la vi, tenía unos jeans ajustados, una blusa con espalda descubierta y unos zapatos de tacón que hacía lucir sus piernas infinitas.

—Aubrey.

Siento las palmas de sus manos posarse sobre mis muslos y me tensó de inmediato.

—Papi, no seas desesperado ... recuerda tus lecciones. Ser paciente, ser obediente, escuchar y sobre todo, disfrutar cada segundo del encuentro. Debes disfrutar la espera ... como yo lo estoy haciendo.

Entonces puedo sentir un liquido caer sobre mi barbilla y el mismo resbalarse a lo largo de mi cuello y sobre mi pecho, inevitablemente me remuevo. El aroma de la sustancia que me ha sido untada inunda mis fosas nasales y llego a pensar que se trata de algún tipo de chocolate derretido o syrop. Permanezco en silencio, expectante de las próximas acciones y de inmediato al terminar aquel pensamiento, siento una carne blanda besar mis labios, gesto al que respondo con necesidad.

—Estás ansioso, ¿eh?

Sonrío.

Se aparta y su lengua empieza a recorrer el mismo camino del liquido que ahora esta sobre mi piel y entonces, empiezo a enloquecer. Con aquella caricia que me brinda, con aquel imaginario al que me aferro y es lo único que puedo tener en este momento, empiezo a desesperar. Una que otra vez las hebras de su cabello caen sobre mi piel y entonces intento descifrar su postura. Mis pensamientos se evaporan tan pronto como su lengua rodea el borde de mis pantalones. Gimo sin contenerme.

—Tengo que hacerte sentir lo que tu me haces sentir—dice mientras siento como se apodera de la correa que se cierra alrededor de mis pantalones y sus dedos empiezan a desenredar—quiero verte suplicar, papi—me hace saber en un tono de voz juguetona y que termina cuando noto como empieza a retirar los botones de mi pantalón—es hora de que yo te castigue ...

Quería jugar, conmigo.

Quería experimentar el poder, la dominación que yo acostumbraba a ejercer sobre ella.

Y yo , estaba loco ... ansioso porque ella tomara el control.

El bulto oculto bajo mis pantalones encuentra liberación y atención. No se por cuanto tiempo Aubrey me tiene colgando de un hilar que en cualquier puede romperse. Sus manos se apoderan de mis testículos y mi erección, su boca no tarda en intervenir y en este preciso momento estoy rogando a no se quien, poderme soltar y tomarla como quiero. Mi cuerpo esta totalmente tenso bajo su tacto, el tener los ojos vendados duplica, triplica las sensaciones y cuando siento como mi longitud se adentra una y otra vez en su boca, mis caderas se mueven en señal de que disfruto lo que hace. La habitación esta sumergida en una batalla de gemidos, maldiciones y el pecado. 

—Aubrey ... joder.

No para.

—Cariño ...

Siento cada parte de mi cuerpo sucumbir con la llegada al clímax. Intenso, arrollador.

Y eso no es todo, porque ahora ella que no ha vuelto a pronunciar palabra, finalmente siento como empieza a quitarme las esposas y cuando lo logra, retiro la venda de mis ojos y encontrarla a un par de centímetros de mi. Saboreándose los labios, como si se estuviese deleitando con algún postre.

—Sabes tan bien, papi. 

Y sin soportar más, porque ya esto no era justo para nadie, la apego a mi con fuerza. 

Su cuerpo responde a mi tacto de inmediato. El conjunto lencero que llevaba debajo de la ropa que tenia cuando la vi por ultima vez, era como aquella manzana prohibida del Edén, sumamente tentador y el cual no iba a pensar dos veces en tomarlo para saborear cada rincón del manjar que estaba bajo el. Las palmas de mis manos se apoderan de sus nalgas y las estrujan con tenacidad, al mismo tiempo que con mis labios beso su abdomen y lamo alrededor de su ombligo, con sus manos en mis hombros noto como busca equilibrio y ladea la cabeza cuando muerdo suavemente su piel. Una de mis manos se pierden entre sus piernas y entonces, es mi turno ... debo recobrar el control.

—Papi, si—dice en tono suplicante. 

No, no era papi en estos momentos ...

Mis dedos se deslizan sobre la fila tena mientras sobre la cama alzo la mirada y ella tiene los ojos cerrados. Enfatizo mi toque provocando que sus labios se separen y recurra a mi mirada, vuelvo a tomar sus nalgas entre mis manos separandolas un poco y con sus palmas sobre mis mejillas, le pido.

—Quiero escuchar que lo digas.

—Soy tuya, señor.  


Si, mía.

Solo mía.

Siempre mía.




n/a: im back, girls. 

Los capítulos que vienen son CONTENIDO SEXUAL EXPLICITO, so ... ya saben que si no es de su agrado, pueden abandonar sin ningún problema la historia y las que sigan, Dios las bendiga.

Shared | h.s ↬ mature [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora