𝐕𝐞𝐜𝐢𝐧𝐨 ~ 𝐓𝐫𝐮𝐞𝐧𝐨 ✔️

DIECIOCHO

Hoy es jueves y ayer fué un día bastante agitado con todo, la charla con Vicky en el sótano, la vuelta de mi papá, el te amo de Mateo. Sí, intenso es poco y agitado es poco también. Me levanté y mi papá estaba esperándome, dijo que quería llevarme a mí y a mi hermano Maxi a la escuela. Y así fué. En estos momentos estoy en la escuela boludeando básicamente, porque con la lluvia no vino casi nadie ,del grupo de mis amigos solo vino Camilo y Vicky ,que ahora son novios. Mateo está enfermo, así que planeo ir a la casa a cuidarlo. Me siento un poco culpable porque capaz se enfermó ayer cuando se fué de mi casa y si es poco el tramo que tiene que hacer se pudo haber enfermado igual.

                            * * *
Termine de almorzar y me fuí a la casa de Mateo. Ya le había avisado que iba a ir y me dijo que no toque timbre ni nada porque estaba el solo en la casa, así que entré directamente. Apenas lo ví se me vino el mundo abajo, me sentí tan mal, estaba pálido, con una cara de muerto.

— que haces acá, tenés que estar acostado Matu. — trató de sonreír en cuanto me escuchó. Estaba sentado en el sillón cubierto con una manta.

— me encanta que me digas Matu. — me acerque pero el se alejó — te voy a contagiar.

— no importa vamos a la pieza. — el me hizo caso y subió, yo lo seguí. Le tomé la fiebre y estaba volando en fiebre.

— ¿como fué hoy la escuela? ¿Jodieron a alguien? — negué.

— ¿dónde está tu viejo?— le pregunté por Pedro.

— de viaje, fué a firmar por unas fechas en Villa Gesell, voy a cantar en un par de boliches. — se acostó en la cama. — iba a ir a lo de mi vieja pero no puedo ni moverme, me duele todo, me dijo que iba a venir ella.

— ah , ahora vuelvo — bajé a buscar unas cosas.

Cuando volví Mateo estaba todo tapado,dormido y hacia puchero con la boca. Le puse un trapito mojado en la frente y deje el té en la mesa de luz. Me acosté al lado de él y le dí un beso en la mejilla.

El mensaje del otro día seguía en mi mente.

— yo también te amo, Matu. — dije bajito para no despertarlo. Sé que puede que el mensaje que me mandó se confundió pero yo se lo digo igual, total no me escucha, está durmiendo.

Me quedé un ratito usando el celular hasta que alguien tocó la puerta. Bajé y la abrí. Era la mamá de Mateo y Emilio.

— hola — dije y me hice a un lado para que pasen.

— hola dal..— dijo la mamá de Mateo con una sonrisa y me dió un beso en la mejilla como forma de saludo.

— hola dal ¿Cómo andas? — Emi me abrazo.

                              * * *
Hace tres horas que Mateo está durmiendo, cada tanto nos fijamos si está bien y le tomamos la fiebre.

— Maxi me dijo que tiene dos hermanos nuevos. — dijo Emi desde el sillón. Estaba jugando a la play.

Julia (mamá de Mateo) me miró con una ceja alzada.

— ¿tu mamá está embarazada de mellizos y no me contó? — preguntó sería y yo me reí.

— no, mi papá volvió y bueno... Tenemos dos hermanos,un nene y una nena ,los vamos a conocer el próximo sábado. — yo aún tenía una sonrisa en mi rostro.

— wow, esa no me la esperaba. — dijo en modo gracioso y ambas reímos.

Se escucharon ruidos de arriba y las dos nos levantamos y subimos.

— ahhh las dos mujeres más importantes de mi vida. — dijo Mateo apenas nos vió. Julia y yo nos miramos confundidas, Mateo nunca era así. — nah mentira, me siento mejor. — se empezó a reír y nosotras lo miramos con cara de culo.

— te re cuidamos, deberíamos serlo. — dijo su mamá.

— bueno, si son pero no sé agranden. — ambas sonreímos.

Julia sé fué a el comedor y nosotros nos quedamos mirándonos.

—¿me vas a seguir mirando o vas a decirme algo? — sonrió pícaramente.

— pendejo de mierda, te re cuidé y ni gracias me dijiste. — le pegué despacio en el hombro.

— yo ya sabía que me amas. — cambio de tema. Y me sorprendió porque quizás lo diga por lo que yo dije mientras el dormía. Pero se supone que estaba dormido. —¿me lo dijiste o yo lo soñé?

— lo soñaste. — me levanté de la cama ya que estaba sentada.

— mmh, no sé eh. — me miró pícaro. — todavía tengo fiebre, un poquito pero tengo, no te vayas. — dijo cuando yo ya estaba en la puerta. — miremos una serie o una película. Pero quédate. — lo miré y me quedé tildada. — ¿o me vas a dejar solo como cuando estaba borracho?

— no, digo, sí, osea no te voy a dejar solo y quiero mirar una película. — me acerque a él y palmeo a su lado en la cama. — que sea un chiflado encantador, porfis. — le hice puchero y el rió.

— pero la vimos ochenta mil veces. — puso cara sería.

— porfaaaaa — junté mis manos en símbolo de súplica.

— bue, dale — puso la película — yo creo que vos te imaginas que yo soy el chiflado encantador y vos la cheta esa.

— chiflado sos pero encantador no. Y yo no soy cheta. — lo miré indignada. — aparte ellos terminan juntos. Y nosotros... Acá estamos, fingiendo querer ser amigos, cuando ambos sabemos que yo siento algo más. Y vos... No sé.

— yo quiero ser algo más, volver a ser novios. Pero no sé que hacer. — ambos mirábamos la tele mientras hablamos.

— bueno nunca tuvimos nuestra primera “Cita” — hice comillas en la palabra cita.

— mañana a las ocho estate preparada. Elegante. — asentí. — es una cita a lo yankee. — dijo y reímos.

— bueno, como digas chiflado.