VEINTIUNO

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Cuando salí de la pileta, Mateo hizo lo mismo y fuimos hasta donde estaban Mara y MiGko. Merendamos y la tarada esa no dejaba en paz a Mateo, le tocaba la mano, se reía con todo lo que Mateo decía. Juro que no soy quilombera pero tengo altas ganas de agarrarla de los pelos. Estábamos en la sombra, en el pasto con una manta y hacíamos una semironda. Mateo estaba entre medio mío y de Mara, al otro lado mío estaba Mirko. Y se me ocurrió una idea, si Mateo jugaba este juego de dar celos, yo también lo voy a hacer.

- necesito tu ayuda - le dije bajito a Mirko para que nadie nos escuchará. - démosle celos a Mateo.

- ok ,pero si viene mi novia no te ayudo más ,no quiero que se enoje conmigo. - hizo puchero. Yo me reí.

- bueno, solo necesito que no sé, nos riamos, eh, estemos mucho tiempo juntos. - el asintió.

- che dal, me acompañas a buscar naranjas al árbol aquel. - dijo en un tono normal para que lo escuchen Mateo y su hermana. Yo asentí y nos levantamos y fuimos hasta el árbol.

- uh viene a cagarme a palo. - señaló a Mateo que venía con cara de orto. - no quiero morir. - me dijo preocupado.

- no te va a pasar nada. Yo sé controlarlo. - reí. Y cuando volví a mirar al frente tenía a Mateo cruzado de brazos.

- yo voy a ver si ... Eh si tengo algún WhatsApp. - Mirko quizo meterse adentro, antes de irse gesticuló un " soy un genio" y se metió adentro riendo.

Miré a Mateo y me acorraló contra el árbol. Ya no tenía cara de enojado, ahora tenía una sonrisa.

- soy la mejor en este juego - le toque el pecho con mi dedo índice - para que te acuerdes y te quede claro que yo siempre voy a ganar.

- me quedó claro. - se acercó a mis labios un poco más. - extraño tanto esos labios. - pasó su pulgar por mí labio inferior. - sí yo no tengo tus besos ya me puedo morir. - cantó. - si tú te alejas de mí ya no quiero vivir. Si desde lejos se nota que ya no eres feliz, yo dejo todo por tí, si me dices que sí. ¿A quién engañas? Tu no eres feliz sin mi. Tu boca se acuerda de mí sí la toco mi mente no olvida y mi cuerpo tampoco.

- tú me enseñaste a amarte ,pero nunca a olvidarte. - seguí - dime cómo voy a hacer para que tú te quedes aquí. Si no eres tú no es nadie. - Mateo avanzó y me besó. Era un beso suave y cálido. Extrañaba mucho sus besos.

No separamos por falta de aire. Me miró a los ojos y me dió un pico.

- te amo. - dijo y negó con una sonrisa. - no sabes lo que me provocas.

- yo también te amo. — me arrepentí al instante de haber dicho eso.

Vino su amiga (Mara) y interrumpió el momento.

- ¿vamos a andar en moto? - le dijo a Mateo , a mí me miró con cara de culo. - si querés vení, Dalia.

- bueno voy a ir.

Fuimos hasta una parte que era solo pasto, eran kilómetros y kilómetros de pasto. Mirko tenía un cuatri y Mara una moto. Mateo no sabe manejar muy bien entonces decidí manejar yo y el iba atrás mío.

                         * * *
Ya eran más o menos las once de la noche, ya habíamos comido y estábamos con Mirko jugando a las cartas ¿Mateo? Con su amiguita Mara mirando una película. Estamos los cuatro en el living, pero Mirko y yo estamos en el piso.

— te gané. Uy soy la reina del magooooooooo. — dije festejando. — quiero mi premio... — le dije a Mirko.

— bueno vení. — se levantó y fué hasta la cocina. Yo fuí atrás de el.

Abrió la alacena, saco todo lo que había adentro y después de un rato encontró lo que buscaba. Era un chocolate Milka grande.

— es lo último que me queda, te lo doy... — me extendió el chocolate, pero antes de que lo pudiera agarrar el me lo saco. — pero me tenés que compartir. — asentí y me lo dió.

Salimos un ratito afuera y nos sentamos en el pasto, casi me agarra un infarto cuando ví unos sapos, entonces me subí arriba de una mesa.

Después de como media hora Mirko se fué adentro a dormir y bueno yo como soy una miedosa también me metí adentro. Me fuí a la habitación en la que dormimos con Mateo y estaba el acostado usando el celular. Me cambié con mi pijama, y vi que Mateo me miraba, no me molestaba que me vea mientras me cambio, mil veces me cambié adelante de el. Me acosté al lado de el y lo miré. El me vió y me dió la espalda, siguió usando su celular, ¿Me está ignorando? Sí, definitivamente, ni sé que le hice para que no me dé bola pero bueno.

— ¿podés apagar la luz? — dijo de mala manera.

Normalmente diría que no, porque le tengo miedo a la oscuridad en lugares que no conozco, pero está Mateo y se me va un poco el miedo. Me levanté y apagué la luz, suspiré y me volví a acostar.  Ví como a Mateo se le apagaba el celular.

— la concha de la lora. — suspiró y chasqueo la lengua. — ¿dónde está el cargador?

— que se yo. — el se me quedó mirando. Busco en la mochila y no lo encontró. — ¿Querés que pida uno?

— ¿se lo vas a pedir a Mirko? No deja, bah, si querés andá a dormir con el, ya que tanto te gusta estar con el. — yo creo que me puse roja de la furia.

— ¿Quien te pensas que sos para hacerme estos planteos? VOS ESTÁS TODO EL TIEMPO CON MARA Y NADIE DICE NADA. ¿Y ME VENÍS A HACER UNA ESCENA DE CELOS? — grité sin gritar. Todos estaban durmiendo y no quería despertar a nadie.

— YO HAGO LA ESCENA DE CELOS QUE QUIERO. Y CON MARA SOMOS AMIGOS, NUNCA VA A PASAR NADA.

— CON MIRKO TAMPOCO, NO ENTIENDO POR QUE DE UN MOMENTO A OTRO ME IGNORAS, ME HABLÁS MAL Y ME HACES UNA ESCENA — a todo esto estábamos con la luz apagada.

— PORQUE NO ME BANCO VERTE CERCA DE EL. — yo en estos momentos ya estaba llorando, siempre me pasa cuando discuto con Mateo. — NO ENTIENDO POR QUE TE ENOJA MARA, SI VOS ESTÁS TODO EL TIEMPO CON MIRKO, TE VAS AFUERA CON EL ¿ COMO SÉ YO QUE USTEDES NO SE DIERON UN BESO O INCLUSO OTRA COSA?— estaba furioso, lo podía sentir en sus palabras.

— PORQUE YO NO SOY COMO VOS, YO RESPETO A LA PERSONA QUE AMO. AUNQUE VOS NO HAGAS LO MISMO. — El salió de la habitación y yo me tapé hasta la cabeza.

Lloré hasta que me dormí.

                           * * *
Me levanté porque me estaba sonando el celular. Era Mateo

que querés? — dije de mala manera. Todavía no se me había ido el enojo.

— salí afuera, y seguí el camino de luces. — su voz estaba calmada, parecía no estar enojado. — te espero.

Cortó.

Me levanté y me puse las Crocs para salir afuera, pero hace frío no se porque si es verano, pero en el campo corre mucho viento. Fuí afuera y había un camino de luces, lo seguí y no había nada al final, de repente se prendieron otras luces y estaba Mateo con una caja. Me la dió y tenía una tirita afuera, tiré de esa tira (vaya juego de palabras) y se abrió, adentro había muchas fotos nuestras, chocolates y una banda de cosas más, pero entre ellas se destacaba un cartel.

  
¿QUERES SER MI NOVIA (OTRA VEZ)?

Asentí y lo abrace. Así a cualquiera se le va el enojo.

— te amo, mucho. — dijo en mi oído.

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Holii perdón por no actualizar todo este tiempo. Se me rompió el celular y no puedo escribir vaya suerte que tengo. Buenos voy subir los que tengo escritos. Asiosss y hasta la procsima amikess ahre

𝐕𝐞𝐜𝐢𝐧𝐨 ~ 𝐓𝐫𝐮𝐞𝐧𝐨 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora