Pequeños cambios.

Capítulo 14: ¡Cuéntanos una historia Mic-Sensei!

Shouta está... Confundido.

De alguna manera, su vida había cambiado, porque ahora resulta que tenía veinte y no solo un hijo adoptivo.

En realidad, tendría que hablar sobre 19 hijos ilegítimos y solo uno que realmente era su hijo, pero no se siente muy bien hacerlo de esa manera, porque todos ellos tienen un afecto gigante por él.

Tal vez era porque era la clase en la que estaba su hijo, pero él habría dado su vida en ese accidente si hubiera sido necesario. Los villanos que se atrevieron a atacar a un grupo de adolescentes que solo tenían unos días de entrenamiento no merecían ningún tipo de perdón, pero por mucho que quisiera atraparlos, su prioridad debían ser los niños.

Por supuesto, él termina gravemente herido.

Pero eso es porque literalmente puso todo de sí mismo en esa misión. Hasta el último momento en que pudo aferrarse a la conciencia, mantuvo los ojos abiertos (literalmente hablando) para proteger a los niños, hasta que llegó la ayuda y estuvieron en buenas manos.

Todavía recuerda que su último segundo estando despierto, siendo llevado por los fuertes brazos de All Might, se permitió cerrar los ojos sabiendo que los estudiantes estaban a salvo con él allí, tal vez no se llevaban bien, pero reconocía el potencial del número uno para manejar esas situaciones.

Al segundo siguiente, cuando sus ojos ya húmedos después de estar secos por tanto tiempo le permiten reenfocarse en lo que esté frente a él, lo primero que escucha son ronquidos.

Después de que las imágenes en sus ojos se vuelven completamente claras, se da cuenta de por qué es así, pues al girar un poco la mirada puede encontrar una ventana en la que solo puede ver el color negro azulado con salpicaduras blancas del clásico cielo estrellado que la noche ofrece.

Literalmente todo duele, apenas puede mover los ojos y el cuello para mirar alrededor, cuando la imagen que ve lo atrapa, no puede hacer el más mínimo movimiento.

Ya no solo se sorprende al ver a su esposo, llamado Hizashi, sentado a su lado. Cabeceando con la cabeza del sueño del que probablemente había sido privado todo ese tiempo. Desafortunadamente, eso es normal, de los dos, Aizawa es el que generalmente se lastima más en las misiones, por lo que termina en el hospital casi una vez al mes, con su esposo a su lado todo el tiempo que necesite para curar por completo sus heridas. 

Sin embargo, desde que Izuku había entrado en sus vidas, no había terminado desmayado. Claro, tuvo heridas graves y permaneció en el hospital durante varios días, pero su pequeño hijo de cabello verde nunca lo había visto así, principalmente porque era menor de edad y no se le permitía permanecer mucho tiempo en el hospital, además de la negativa de su padre a dejar que su hijo lo viera en esas condiciones.

Pero debido a su condición en este momento, no podía hacer mucho, además de que por estar en la U.A algunos permisos eran mayores que en los hospitales comunes, con su esposo y Recovery Girl a cargo.

Así que en este momento, su hijo está literalmente dormido a sus pies. Izuku está roncando, con la cabeza en el regazo del hombre de cabello oscuro y su cuerpo doblado, es una posición incómoda, pero está seguro de que es porque quiere estar lo más cerca posible de su padre, tratando de consolarlo como pueda.

Por lo tanto, Shouta regresa a su posición de dormir, decidiendo que unas pocas horas más de descanso no le harán daño.