Capítulo 25: "Mi vida no vale la de todos ellos."

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Advertencia ligera: Ese capítulo probablemente los haga llorar mucho, principalmente porque la misma autora derramo muchas lágrimas sobre su teclado mientras era escrito, se recomienda discreción.

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Shouta Aizawa sintió que le estaba faltando el aire.

Una desesperación enorme y cruda comenzó a crecer alrededor de su garganta, como una cuerda que buscaba colgarlo desde el techo más alto. De repente sintió como si sus pulmones estuvieran llenándose de agua, como si una lanza estuviera atravesándolo, como si cada parte de él estuviera rociada en acido mientras los pedazos de carne caían lentamente al suelo, casi podía oler la sangre, casi podía escuchar la piel cayendo, casi podía sentir el dolor y ver como poco a poco su propia vida se iba desvaneciendo.

Hacia frio, el sonido del contador agotándose se escuchan como las pulsaciones de su propio corazón, cada sonido leve un segundo más cerca de la muerte, cada sonido era un corte más a una de sus extremidades, buscando arrancharla por completo para cuando súbitamente se detuvieran.

Tenía que haber otra forma, tenía que existir otra manera de salir de esa situación, ¿Pero cómo? Ni siquiera podía alzar la mirada en ese momento o concentrar su oídos en otra cosa que no fueran los sonidos metálicos a su alrededor, no sabía dónde estaba, no sabía ni siquiera como había llegado allí (más allá de lo que la propia villana dijo en si misma) no tenía manera de comunicarse con el exterior, su quirk no serviría para nada en ese momento, estaba desprotegido sin sus lentes y sin su bufanda, ni un teléfono, ni siquiera tenía la fuerza suficiente para romper el vidrio duro a su alrededor.

Las jaulas estaban electrificadas así que era obvio que sus estudiantes no podían usar sus poderes para idear un plan, si escapaba de allí e intentaba conseguir ayuda nada le aseguraría que su rival o sus mismos hijos les hicieran daño a sus seres queridos, eran solo una mujer adulta y dos niños, pero ellos podían dominarlo con facilidad sobre todo por los efectos somníferos del quirk de la niña, adormecido, terco y sin ayuda, estaría perdido; además, ¿Qué tan lejos estaba del héroe más cercano? ¿Sería si quiera un héroe con un poder "conveniente" para la situación?

¿Las descargas de las jaulas en verdad eran tan horribles? Sus estudiantes eran tercos como ninguna otra cosa, y se habían enfrentado incluso al fuego mismo, así que o la electricidad era diferente o era lo suficientemente fuerte como para hacer que ni siquiera Kaminari intentara contrarrestarla o evadirla, estaba solo en esa situación, incluso su esposo estaba en pijamas, usar su voz sin el amplificador podía causar heridas graves a los adolescentes presentes, más aun teniendo en cuanta que estaban frente a él.

No. No podía ser así, su única salida no podía ser elegir, tenía que existir otra manera, la más remota, la más improbable. No podía derramar sangre, tenía que concentrarse, adaptarse a la situación, buscar su solución, no era momento para ataques de pánico, no era momento para querer llorar, no era momento para hiperventilar, no, concéntrate, idiota, respira por tu boca o algo, cálmate, busca algo a que aferrarte, respira, respira, RESPIRA MALDITA SEA.

Pequeños cambios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora