Tú.
Tú que tienes los ojos más bonitos que el amanecer. Tú, que tienes los labios tan suaves como la seda y pintados del color de las flores. Tú, que naciste como un ángel y sólo viniste para arrebatarr la vida; muestrame esa sonrisa y mirame como ves a las estrellas...
Adorame como lo haces al mirar las olas del fresco mar en la arena amarillenta. Y muestrame el marrón de tus ojos que se pierde en el brillo del sol. Quiero ver las delicadas líneas que forma tu sonrisa cuando miras caer la lluvia y el viento tibio de primavera acaricia tu cabello, suavemente lo desacomoda aunque lo hagas volver a su lugar.
Deja que mis manos memoricen las tuyas, que mis ojos tu rostro y mi mente tu voz.
Seuceme con tu poesía y conmueve mi corazón con tu ser.
Porque eres el arcoíris después de la tormenta, eres un cielo azulado con destellos de sol; cálido y brillante.
Eres la felicidad que termina con mi miseria...
