1 🌼

552 50 12
                                    

Observarlos desde allí era algo muy común para cualquier ángel del firmamento, pero él no era cualquier ángel. Claro que no.
Se trataba nada más y nada menos que Taehyung Kim.

El ángel más preciado de todo el reino de los cielos.
Y porque nos referimos a él de esta manera. Bueno es simple.
Era un ser extremadamente hermoso, portador de unas alas radiantes como los mismos rayos del sol, ojos color avellana, cabello color dorado, tez blanca como las mismísimas nubes del cielo y un corazón repleto de bondad.
Jamás hacía fama a su belleza y era lo que más lo hacía resaltar, debido a que jamás reparaba de ella.

Además de ser el fiel acompañante del Arcángel principal.
Nada más y nada menos que el Arcángel Miguel.
El Arcángel confiaba en aquel joven ángel, cualquier tarea importante y hasta se podía decir que le confiaría hasta su propia vida.
Cuando el joven Taehyung no se encontraba cumpliendo órdenes de su Arcángel principal, se encontraba en aquel solitario lugar; simplemente observando.
Pero no observaba la nada, él observaba algo más allá, algo completamente peligroso para cualquier ángel.

La humanidad.

La humanidad existía desde hacía pocos tiempos y él lo sabía demasiado bien.
En cambio ángeles habían desde tiempos inmemoriales.

Para los ángeles la humanidad era una especie totalmente nueva, pero al mismo tiempo repulsiva. No los odiaban, pues lo ángeles no conocían aquel sentimiento. Pero muchos ángeles habían; en el pasado; querido destruir a la humanidad, para que ya no quedarán rastros de ella.

Y fue desde aquel momento en el que los Arcángeles superiores: Miguel, Gabriel, Rafael y Uriel, colocaron a algunos ángeles guardianes en la Tierra, para proteger a la humanidad creada por su padre.

Taehyung siempre quiso sentir que experimentaban los ángeles guardianes.
Que les sucedía al bajar a la Tierra y cómo era su comportamiento al estar tan cerca de aquellos seres repulsivos. Pero todo aquello cambiaba cuando observaba todo desde la seguridad de las alturas.

Durante muchos centenares, Taehyung debió soportar ver cómo aquellos seres se aniquilaban entre ellos, como se cometían atrocidades contra seres inocentes y cómo muchos de ellos insultaban a su padre.
Pero jamás había podido actuar, debido a que no estaba en sus responsabilidades.

Muchas veces podía observar como los Arcángeles discutían entre ellos el destino de la humanidad; Gabriel, el Arcángel protegido por su padre muchas veces sugirió la extinción de la humanidad, debido a que cada vez la encontraba más pérdida en la maldad. El joven ángel Taehyung muchas veces compartió en secreto el pensamiento de Gabriel, pero jamás lo expresaba.

En cambio su Arcángel principal, Miguel no coincidía con su hermano. Él mantenía su esperanza intacta en la humanidad, y muchas veces alegó por la bondad en los corazones humanos.

Uriel y Rafael compartían el pensamiento de ambos Arcángeles y buscaban la manera correcta de arreglar aquellas ligeras discusiones.

Y así la humanidad ganaba cada día un poco más de tiempo.

Los ángeles menores, acompañantes de los Arcángeles jamás opinaban acerca de las discusiones que se realizaban entre ellos, sólo se limitaban a asentir con la cabeza u observar el movimiento de las alas de sus Arcángeles.

Un ángel menor debía de ser capaz de dar su vida una y mil veces por defender a su principal; y era por aquel motivo por el cual Taehyung había sido escogido por el Arcángel Miguel.

En cambio sus hermanos Gabriel, Uriel y Rafael habían elegido también a sus angeles menores y estos; se notaba a lo lejos; no retrocederían en ningún momento si se tratase de defender a sus principales.

Rafael, había elegido como ángel menor al joven Jimin Park. Se le notaba como un ángel muy sonriente, humilde, de cabellos rubios, alas color blancas mezcladas con un rosa pálido y ojos cálidos, pero bajo aquella capa risueña se ocultaba un ángel decido y muy determinado; cuando el Arcángel Rafael bajo a la Tierra y fue atacado por una gran cantidad de humanos, el ángel menor Jimin no dudó ni un segundo en arriesgar su propia vida para salvarlo; aún habiendo desobedecido las órdenes anteriormente dadas por Gabriel.

Uriel en cambio había escogido como ángel menor a el joven pero no tan joven Namjoon Kim. Era un ángel de tez morena, de ojos cafés, una sonrisa innata que dibujaba en su rostro unos bellos hoyuelos; que lo hacían parecer muy tierno; y unas alas color marrón que finalizaban en puntas de color malta que le daban el verdadero porte de ángel protector, aún a pesar de no serlo.
Ya todos en los cielos conocían el trabajo del Arcángel Uriel; este se encargaba de los hilos del destino de cada humano y enseñaba aquella ardua tarea a aquel ángel luego de que esté lo salvara más de una vez cuando recorrían la Tierra en busca de un humano que evadía su propio destino. Namjoon había sido herido de muerte por el humano cuando este intentó en vano herir a Uriel. Al apreciar la determinación de aquel ángel menor por salvarle la vida, Uriel lo tomó y desde aquel momento confiaba ciegamente en él.

Por último se encontraba el ángel menor de el Arcángel Gabriel.
Un ángel menor tan frío y serio como el mismísimo protegido de su padre. Su nombre: Min Yoongi. Tanto su nombre como su postura demostraban superioridad y respeto; a pesar de ser un ángel menor, el ser el elegido de Gabriel le daba ese respeto que cualquier ángel anhelaba conseguir.
Lucia como el ángel que Gabriel siempre hubiese esperado que fuese su elegido.
Blanco como la nieve, ojos verdosos y siniestramente profundos, cabello plateado con mechas de color verde menta y unas alas de color plateado y negro que demostraban cuan alta era su superioridad.
Había estado al lado de Gabriel desde la rebelión del Ángel Lucifer y había muerto varias veces por defender a Gabriel en batalla; su determinación con la espada, arco y flecha eran muy valiosas para su principal y su disposición a morir las veces necesarias por el Arcángel; fue lo que llevó a el protegido de Dios la elección de tenerlo a su lado.

Fue así como cada Arcángel había obtenido un ángel menor a su lado y era de aquella misma manera que los ángeles menores habían aceptado el ser protectores solamente de sus principales.

El ángel que espero [Vhope] Libro I Donde viven las historias. Descúbrelo ahora