El ángel que espero [Vhope] Libro I

2 🌼

El silencio reinaba el salón principal del lugar de reunión de los Arcángeles.

Luego de una larga plática, en donde los cuatro hermanos discutían sobre el cercano destino de los humanos; los ángeles menores se encontraban esperando fuera de las puertas a qué sus principales les comunicaran que estaban libres por lo que quedaba del día.

Taehyung observaba atento a cada uno de los ángeles menores que se encontraban allí junto a él. Cada uno envidiable a su manera. Taehyung envidiaba algo de aquellos tres ángeles; y eso era el hecho de que ellos conocían la Tierra y él no había tenido la oportunidad de conocerla y tampoco había podido interactuar con algún humano.

El primer Arcángel en hacerse presente tras la puerta fue Uriel; en su rostro se notaba la expresión de disgusto; al parecer la discusión no había finalizado en buenos términos. Era seguido por Rafael, el cual mostraba una expresión de frialdad, lo cual no era muy común en el.

Este último se acercó al ángel menor Jimin y susurró algo en sus oídos y luego se retiró del lugar. Uriel en cambio le dió a su ángel un leve movimiento de cabeza y sacudió sus alas; Namjoon entendía a la perfección lo que su principal le decía sin la necesidad de palabras ya que con el tiempo había aprendido a leerlo.

Dentro del salón los dos Arcángeles aún se encontraban platicando.
Aún afuera los dos ángeles menores se miraban uno al otro.

Entonces para obligarse a no sentir aquello tan incómodo Taehyung habló primero.

- ¿De qué tanto crees que estén hablando allí dentro? - preguntó al de cabello platinado.

- No es nuestro asunto - respondió secamente.

- ¿Te confieso algo? - siguió hablando aunque sabía que aquel ángel lo ignoraría aún más - envidio a cada uno de ustedes - añadió.

- No me imagino por qué - dijo el otro sin ni siquiera mirarlo y en completo desinterés

- Ustedes han podido hacer lo que yo tanto eh anhelado hacer y aún no he logrado - le respondió sin esperar una respuesta - ustedes han ido a la Tierra y hasta han podido interactuar con los humanos, cosa que yo no he podido hacer.

- No es la gran cosa - sus palabra salían casi con asco - ninguno de ellos vale la pena como para que un ángel; sin importar si fuese el ángel de más bajo rango; bajara a la Tierra.

Taehyung estaba a punto de dirigirle la palabra nuevamente cuando Gabriel salió por la puerta haciendo que la brisa que despedían sus alas se clavaran en su corazón como filosas cuchillas. Le dirigió una mirada totalmente gélida y luego haciendo un ademán con su mano hizo que su ángel menor lo siguiera.

Una voz proveniente de adentro del salón lo quitó de su trance y del reciente dolor de corazón que experimentaba.
La mirada de Miguel hacía su ángel menor le traía paz. Una paz que solo los ángeles eran capaces de experimentar.
Entonces se acercó al gran ventanal que enseñaba una imágen perfecta de una parte del cielo. El Arcángel le invitó a acercarse a su lado y colocó una mano sobre su hombro.
Las alas de Taehyung se sentían más livianas que de costumbre; hasta podía asegurar que hasta las sentía más livianas que cuando zurcaba el cielo con ellas.

- Cada vez me es más difícil convencer a Gabriel que la humanidad es digna del perdón de nuestro padre - la voz de su principal estaba cargada de tristeza.

- ¿Y lo son? - preguntó el joven viendo en la misma dirección que los ojos del Arcángel.

- Por supuesto que son merecedores de la misericordia y perdón de nuestro padre, Taehyung - su mano continuaba sobre el hombro de aquel joven ángel - aún hay bondad en sus corazones, puedo sentirlo y no permitiré que Gabriel acabe con eso - en su voz había firmeza.

- ¿En qué desea que lo ayude? - su instinto de protector nació desde lo más profundo de su corazón.

- Necesito que me ayudes a probarle a mí hermano que se equivoca acerca de la humanidad - mientras hablaba sus alas se arrastraban sobre el suelo de la sala - necesito que encuentres a un humano al que aún le quede bondad en su corazón y lo traigas ante mí.

El corazón de Taehyung se detuvo ante las palabras de su principal. Acaso estaba soñando o de verdad su Arcángel le encomendaría una tarea tan importante como esa.
Según le habían contado y lo que había escuchado de muchos otros ángeles era que esos tipos de búsquedas solo se les otorgaba a los ángeles guardianes que habitaban en la Tierra y no a los ángeles menores. 

- Sabe usted que mis intenciones jamás serán contradecirlo señor - su voz sonaba casi en un susurro mientras apartaba la vista del gran ventanal y caminaba hacia la mitad de la sala - pero quisiera entender - sus ojos se posaron directamente sobre la punta de sus alas - ¿Por qué quiere encomendarme una tarea como esta a mí y no a un ángel guardián que habita la Tierra?

- Taehyung - la voz de su Arcángel estaba cargada de tranquilidad - de todos los ángeles que he tenido bajo mí mando desde antes de la rebelión de nuestro hermano Lucifer, tú has sido el más leal de todos ellos - el joven ángel no estaba acostumbrado a ningún tipo de halago proveniente de ninguno de los ángeles del reino y menos si se trataba de quién era su señor - los ángeles guardianes que habitan la Tierra obedecen ciegamente a mí hermano Gabriel y entenderás porque no puedo confiar en ellos para esta tarea - mientras continuaba hablando sus ojos observaban detenidamente a Taehyung - eres en el único que confío para algo tan importante como demostrarle a Gabriel que se equivoca.

- ¿Cuándo eh de partir entonces señor, para realizar la tarea que me encomienda? - la voz del ángel menor salía sin vacilar.

Si algo le habían enseñado a Taehyung desde su existencia era a jamás vacilar; una vez tomada una desición debía de llevarla hasta el final; sin importar cual fuese el resultado, su misión era cumplir. Además con esta tarea tendría por fin la dicha de visitar aquel lugar el cual tanto anhelaba conocer. La Tierra.

- Está misma noche - afirmó el Arcángel - ni un minuto más y ni un minutos menos, debes hacerlo cuando el Astro Rey se haya ocultado. Será cuando tengas la luz de sus rayos acompañando tus pasos.

Taehyung asintió levantando su rostro para ver los ojos de Miguel que lo observaban con detenimiento y compasión. Cuando se dirigía a la salida, sentía sus alas pesadas y adoloridas; talvez por no haberlas usado en todo ese día. Al abrirlas escuchó nuevamente la voz de su principal.

- Taehyung - volteó hacia el rostro del Arcángel - ten cuidado en la Tierra, además de ser un ángel menor eres un ser especial y cualquier humano querrá aprovecharse de eso - continúo hablando - deberás saber diferenciar quien es el humano de corazón bondadoso que traerás ante mí - finalizó para luego dejarlo marchar.

Aquellas palabras aunque fueran en un tono de advertencia estaban cargadas de preocupación y es que el pequeño ángel era consiente del peligro al cual se expondría.
La Tierra era un lugar poblado de humanos cargados de maldad que no dudarían en intentar corromperlo con su propia maldad. Y aquello era de lo que más tendría que cuidarse.