Recuerdos De Amor

Inseguridades

Un punzante dolor invade la cabeza de Elizabeth, sus manos se posan sobre su rostro intentando disipar el dolor que recorre su craneo.

— Elizabeth, ¿estás bien? — la profesora Williams se acerco a ella para saber la condición de su alumna.

— Sí, ya estoy bien, sólo me aturdí un poco — Elizabeth se había caído en un paso de la coreografía y su cabeza aterrizó en el suelo provocando sus malestares.

— Es porque estás nerviosa, ya te dije que confíes más en mí, no te dejaré caer — Tyler ayudaba a levantarse a Elizabeth mientras hablaba.

— Lo sé, lo siento.

— Por hoy dejémoslo hasta aquí, chicos. Ya hemos ensayado lo suficiente, ya pueden retirarse — la maestra finalizó el ensayo y se retiró del aula.

Tyler y Elizabeth ensayaban después de clases para poder perfeccionar y memorizar la coreografía. Los dos se estaban esforzando para que todo saliera bien a pesar de los inconvenientes ocurridos hace un par de días.

Ambos se dirigían a sus dormitorios en un silencio familiar, a pesar de convivir un poco más, Elizabeth seguía siendo la misma; callada y tímida. Solamente hablaba con él para saludar o comentar algunas dudas.

— Necesitamos conocernos más — Elizabeth miró a Tyler en respuesta — no creo que me tengas suficiente confianza y eso afecta el baile.

— No lo sé, ¿es realmente necesario? — ella se mostraba renuente al tema.

— Creo que sí, necesitamos tener esa confianza, saber más del otro y formar un lazo para así poder hacerlo mejor — Elizabeth medito sus palabras un momento y decidió seguir oponiéndose a la idea.

— Creo que así lo hacemos bastante bien.

— Está bien, tal vez te incomoda el conocer gente nueva, no te obligare a hacerlo — Y sin más, se adentraron a sus dormitorios correspondientes.

Al día siguiente la rutina fue la misma, ensayaron en grupo, fueron a clases normales y al terminar con ellas, ensayar nuevamente, pero solos.

— Beth, necesito que muestres más emociones. No logran conectar, no veo una pareja de amantes — la maestra indicaba las emociones que se debían percibir en la pareja, pero Elizabeth no sabía como hacerlo, lo que significaba un problema — Hagámoslo de nuevo, todo, desde el principio.

Al finalizar el ensayo la maestra Williams detuvo a Elizabeth para conversar con ella.

— Beth, necesito hablar contigo. Tyler, puedes retirarte, descansa.— el chico se despidió y salió por la puerta del aula.

Elizabeth estaba de pie frente a su profesora nerviosa por lo que tenía que decirle, creía que recibiría algún tipo de regaño por su baile.

— Lo lamento, yo aún no sé cómo hacerlo bien. — se disculpó.

— No, linda. Quiero que me digas, ¿por qué no tienes confianza en ti misma? Bailas estupendo, cantas bellísimo y te esfuerzas al máximo para dar lo mejor de ti, pero, siempre te mantienes detrás de los demás. No quieres mostrar tu brillo. — la maestra miraba a Elizabeth intentando descifrar la razón del porqué de su alumna.

— Y-yo, no lo sé. No creo estar al nivel de los demás.

— ¿Por qué piensas eso?

— Es sólo que...

—  Mira, no te forzare a hablar de ello, pero, necesito un poco más de confianza en ti para lograr sacar adelante este performance. — la profesora Williams explicaba lo que necesitaba de ella e intentaba plantear algunas soluciones para la problemática. — Primero: tus sentimientos son nulos en el baile, no reflejas expresiones, ni me dices nada con tus movimientos.