Mi Omega. [TERMINADA]

Capítulo 5.

Fuerza.

Narrador Universal.

-- No tardaré, cuando menos te lo esperes volveré y nos casaremos. --Murmuró el castaño dejando un beso en la frente de su novio, quien sonrió besando la marca del cuello de su alfa.

-- Está bien.. ¿Lo prometes..?

-- Lo prometo mi cielo, te amo mi Omega.

-- Te amo más mi Alfa.

[...]

-- Sentimos informarle que su novio.. No sobrevivió. Apenas llegó al hospital falleció. Hicimos todo lo que pudimos joven.. --Anunció el doctor, el rizado comenzó a llorar tan pronto lo escuchó, a su lado su mejor amigo derramó un par de lágrimas, el omega lo presentía desde antes, la marca en su cuello ardía y se sentía realmente mal.

-- Emilio.. Emi.. --Lo llamó al verlo flaquear, fue cuestión de unos segundos para que se sintiera desfallecer, Diego rápido lo sostuvo entre sus brazos antes de caer al suelo.

-- ¡Traigan una camilla, estaban enlazados!

Si un alfa muere o se separa de su omega al estar enlazados éste puede caer en una gran depresión, enfermar y morir..

-- ¡Apurense! --Gritó desesperado el de ojos rasgados, Emilio, su mejor amigo estaba comenzando a tornarse pálido, la marca en su cuello que antes era notoria ahora se opacaba con delicadeza y a su alrededor se marcaba rojizo por la irritación.

Cuando la camilla llegó subieron al omega a ella, desde antes de la noticia lo había notado decaído, al principio creyó que era porque llevaba tiempo sin Joaquín y el estrés de pronto casarse lo tenía así... Nunca pensó que era por el hecho de que su cuerpo sabía que algo pasaba con su alfa. No comía, estaba alterado, lloraba, en verdad se le notaba muy mal..

-- Necesitamos que se calmen, intentaremos estabilizar a su hijo, pero no todo está en nuestras manos, el alfa murió, la unión que tenían desaparecera poco a poco, su hijo caerá en depresión.. Y obviamente eso puede llevarlo a la muerte..

-- No.. ¡Mi hijo no puede morir doctor, haga algo!

-- Mamá, cálmate por favor.. --Murmuró Romina, quien al ver a su hermano desfallecer había comenzando a llorar.

-- ¡No Romina, mi bebé está mal, mi cachorro puede morir! Mi bebé.. --Sollozaba la mujer abrazando con fuerza a su hija, Diego se acercó y también intentó calmar a la alterada madre.

[...]

-- Todo estará bien.. Estaré contigo Emilio.. --Murmuró Diego tomando la mano de su amigo, quien seguía descansando después de todo..-- Te quiero.. Te quiero mucho, tienes que ser fuerte.. Por tu mamá, tus hermanos.. Tienes que ser fuerte por mi.. --Y dejó que las lágrimas cayeran, le destrozaba ver a su amigo de aquella manera, tan pálido, agotado, deprimido.. La alegría que antes tenía se había esfumado, recuerda perfectamente el día que llego a contarle que era novio oficial de Joaquín, miró sus ojos brillar con peculiaridad, su sonrisa mostrando sus dientitos de conejo era preciosa, dejo un beso en el dorso de su manito, a pesar de todo estaba cálida.-- Vamos a salir de esta Emi..