Mi Omega. [TERMINADA]

Capítulo 9.

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Apoyo.

Narrador Universal.

-- ¿Ya comiste? --Preguntó el alfa de cabellos castaños al entrar a la habitación, miró a su amigo un poco mejor que antes, pero eso no quitaba que seguía notando la profunda tristeza en su mirada.

-- Sí..

-- ¿Qué comiste? --Se acercó a envolverlo entre sus brazos, lo olió de la manera más disimulada que pudo, en cuanto se acercó a él había notado su aroma un tanto extraño, más dulzón, pero no le dio mucha importancia.

-- Sopa maruchan. --Se encogió de hombros mientras se separaba de él, Diego rodó sus ojos.

-- Ya te dije que no puedes sobrevivir a base de comida instantánea.

-- Es mi vida, Valdés.

-- Lo sé Emilio, pero no me gusta verte así..

-- Pues puedes irte. --Contesto sin una pizca de sentimientos, sentándose en el sofá de la sala, Diego suspiró mientras negaba con su cabeza molesto por su actitud.

-- Ni siquiera trabajas..

-- ¿Y?

-- ¿Cómo que "y"? Joaquín te dejo todo a ti, bueno también a su familia, su empresa esa, Emilio por dios piensa. Renata no puede hacerse cargo sola.

-- Diego..

-- ¡Tienes que ser responsable! Sí, Joaquín murió, ¡es una lástima en verdad, pero no puedes vivir toda tu puta vida llorando, comiendo maruchan y encerrado en tu cas.. ¿a dónde vas?! --Gritó al verlo salir corriendo de la sala, suspiró rendido para levantarse e ir donde él, haciendo una mueca al escuchar sus arcadas.

-- ¿Estás bien Emi? --No obtuvo respuesta pues seguía escuchando el sonido de como su amigo se deshacía de todo lo que había comido.

-- Te dije que comer pura chuchería y chatarra te iba a hacer daño. --Murmuró cruzándose de brazos, para suspirar y esperarlo.

-- Ya cállate.. Me siento muy mal.. --Lo escuchó decaído, después como enjuagaba su boca para salir con un pucherito en sus labios.

-- Ven aquí. --Extendió sus brazos, el omega comenzó a llorar y se acurrucó en su pecho, llenándose de su aroma, en verdad se sentía muy mal, tanto sentimental como físicamente.

-- ¿Qué sientes?

-- Me duele mucho la cabeza, y odio vomitar... --Sollozo aferrándose a sus brazos.-- Y.. Algo mareado.

-- Mira, te haré un té y una sopita.. Ve a cambiarte, recuéstate en la cama y voy a ir, ¿vale? --Besó su frente acariciando su cabello, el rizadito asintió sintiéndose más tranquilo, como cuando su alfa lo mimaba..