ᴍᴏɴꜱᴛᴇʀ ᴩᴀʀᴀᴅɪꜱᴇ ➻ ᴛᴀᴇᴛᴇɴ

↜ɢᴇꜰᴀɴɢᴇɴᴇʀ ᴀᴅʟɪɢᴇʀ {12}↝

ɢᴇꜰᴀɴɢᴇɴᴇʀ ᴀᴅʟɪɢᴇʀ=ɴᴏʙʟᴇ ᴄᴀᴜᴛɪᴠᴏ

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El recién llegado y el noble se hallaban solos, por una orden decretada por este último. Donghyuck permanecía calmo y en silencio mientras contemplaba fijamente el accionar del joven linajudo. Este ultimo comía callado, pero con prisa al no haber probado ningún bocado desde quien sabe cuando. Haechan ya ni siquiera podía recordar la fecha específica de cuando eso ocurrió.

El noble se mantenía en un estado deplorable y que a simple vista capturaría la lastima de cualquier ser sobre la tierra que lo viese. Ahora él ya ni siquiera podía llamarse a si mismo como príncipe, porque en realidad no tenia ni una pizca de esa realeza que denotara su posición.

El siervo decidió que debía romper con el incómodo ambiente que se había formado hace ya un tiempo. Quería hablar con el joven para averiguar como se sentía, pero primero existía una incógnita que debía ser respondida.

-¿De verdad estas dispuesto a realizar mi deseo? Después de que te hice esa petición, te veo un poco... Distraído o mas bien ausente ¿Me equivoco?- interrogó el príncipe, en búsqueda de respuestas.

-Creo que solamente es impresión suya majestad- contestó finalmente el de tez morena, con su cabeza gacha.

-Mientes- espetó el joven prisionero -Mi intuición es algo que casi nunca falla. Y eso era una de las únicas cosas que reconocía mi padre de mi- confesó el linajudo, sin dejar de observar al contrario.

-¡Está bien lo admito!. Pero es que su deprecación es algo que para mi es muy dificultoso de realizar... Seria como traicionar a nuestro rey; ¡estamos hablando de su propio hermano príncipe Mark!- exclamo Donghyuck; preocupado.

-Y eso es exactamente lo que quiero. Mi hermano es un tirano; adicto al poder y al control sobre las grandes masas- respondió Mark poniéndose luego de pie -Ante nuestra especie se presenta como alguien bueno y bondadoso que quiere lo mejor para su pueblo. Pero el en realidad es un monstruo; una bestia rencorosa que busca imponer su voluntad sin importar el costo- dijo el nobiliario; furioso.

-¡Su alteza, le pido por favor que no hable así de su hermano!- contradijo a sus palabras el contrario -Él a pesar de todo lo quiere mucho y desea su bienestar en todos los aspectos- dijo Donghyuck.

-¿Crees realmente que si el me quisiera yo estaría encerrado en este lugar?- manifestó entre risas -Mi hermano es alguien ruin. Nuestro padre en vida buscó junto a él por años la dichosa Piedra Filosofal, gema que se dice tiene el poder de darle la vida eterna a su portador ¿Te imaginas todas las atrocidades que haría mi hermano si llegase a conseguir esa sustancia divina? No solamente seria el dragón mas poderoso de toda la historia, sino que también se convertiría en nuestro soberano para toda la eternidad- exclamo el príncipe; exasperado.

-Su alteza usted solo esta diciendo puros disparates. Usted tiene a un hermano que lo aprecia y ama sobre todas las cosas, ademas, esa gema solo forma parte de una historia antigua que se ha contado desde hace siglos. Yo en su lugar, me sentiría feliz por estos 500 años desde que nuestra especie tomo las riendas del mundo entero, reduciendo a la peste humana hasta casi nada- volvió a contradecir el menor, causando que el noble lo acorralara en contra de la pared.