Capítulo 4

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Un sonido muy fuerte se escuchaba por toda la habitación.
Repitiendo el mismo timbre una y otra vez.

La alarma de Kate, era hora de tomar camino hacia su centro educativo.

-RAYOS!! -grito Kate al darse cuenta que tenía exactamente 35 minutos para llegar ala escuela.

-no podré irme a bañar -dijo para si misma.

Toc toc toc - se oyeron tres golpes suaves en la puerta.

Kate corrió rápidamente para poder abrirla y justo cuando lo hizo su padre estaba ahí con su desayuno.

-ya es tarde para ti así que te traje el desayuno y pues yo te llevaré hoy a la escuela - dijo su padre sonando amable.

Kate lo vio de manera extraña y le dijo -qué quieres, a que se debe tanta amabilidad- se hizo sonar un poco pesada.

-nada, sólo ví que ya es tarde para ti, es únicamente eso, no te preocupes lo de anoche ya pasó- dijo su padre con un tono dulce.

-ok entonces bajo en 15 minutos- dijo Kate cerrando la puerta.

-Esta bien, te espero haya abajo - fue lo último que su padre le mencionó y se fue.

Kate decidió que mejor si se daría una ducha, ya que la necesitaba.

Se ducho, se cambió, cepillo su cabello y se cubrió con crema humectante.

Estaba lista, más que lista.

Kate bajo las gradas a paso apresurado y cuando llegó a la sala entendió el por qué la amabilidad de su padre.
Una chica estaba ahí con aproximadamente unos 30 años de edad -(otra de sus aventuras)- dijo Kate en su memoria.

-Hija te presento a Lisbeth -dijo su padre sonando como todo un caballero.

A Kate le podía faltar cualquier cosa menos la educación, no era lo que su madre le había enseñado, siempre le dijo que es algo que no todos tienen.

-Buenos días Lisbeth, mi nombre es Katherine, gusto en conocerte
-dijo Kate amablemente.

-Pero que linda niña tienes Marke-
dijo Lisbeth.

-Buenos días Katherine, igual es un gusto para mi conocerte al fin.
-dijo Lisbeth.

-¿Al fin?- dijo Kate confundida.

-Si, tu padre me ha hablado demasiado sobre ti, por eso me siento tan feliz de conocerte -dijo Lisbeth.

-Ahora entiendo -dijo Kate tratando de sonar graciosa.

-Marke, sería perfecto que nos fuéramos ya, no queremos que está linda jovencita llegue tarde
-dijo Lisbeth.

-Tienes razón Lis, es mejor que comencemos nuestra marcha -dijo Marke sonando apresurado.

Kate no podía entender nada de lo que estaba pasando, ¿su padre hablando de ella con una mujer?, eso era imposible, su padre jamás la mencionaba, a menos que fuera alguien muy importante.

...

-Llegamos linda - dijo Marke -que tengas un lindo día cariño.

Kate se volteó para ver a su padre a los ojos y por primera vez en mucho tiempo vio algo parecido a la ¿sinceridad?.

-Que te valla bien linda fue un gusto conocerte -dijo Lisbeth sonando cariñosa.

-Gracias a los dos, ambos son muy lindos -dijo Kate - igual fue un gusto conocerte Lisbeth hasta pronto -fue lo último que dijo Kate y bajo del auto.

No necesariamente era la mejor escuela que existía, bueno talvez para algunos si, pero para Kate no.

Era una mezcla de chica invisible pero súper inteligente, que evitaba problemas a toda costa y se relacionaba con los más raros.

En una escuela de ricos todo se trataba de marcas, viajes, deportes y esas cosas, Kate no era así, era más de libros, café después de la escuela, ver la naturaleza y otras cosas.

-Cariño que bien te ves hoy pareciera que ya tienes novio- dijo su amiga Margot sonando muy graciosa y abrazándola.

-No aún no tengo novio pero eso que dices sobre lo bien que me veo lo tomaré - respondió Kate con una sonrisa grande

-Claro que lo tomarás por que tiene razón - dijo su amigo Naím acercándose para abrazarlas.

-Ustedes dos enserio que me alegran el día, pero...
Hay que darnos prisa la clase está por empezar y aún tenemos que ir al locker -mencionó Kate con agrado y rapidez.

-Cierto, andando chicas -dijo Naím comenzando a trotar.

Margot Bruns era la típica amiga a la cual le encanta dibujar, se conocían desde antes que su madre falleciera debido a que la Señora Mariela Stret (mamá de Kate) y Larisa Rodríguez (mamá de Margot) eran amigas desde años atrás. Margot conocía toda la historia de Kate , pero aún así eran muy divertidas sin necesidad de mezclarse con el resto.

Naím Rost es en cambio un chico al que le encanta la música, a el lo conoció un mes antes de que su madre falleciera debido a que William Rost (papá de Naím ) se convirtió en socio de la empresa que su madre dirija.

Cada uno de ellos tenía una vida diferente.

Margot había sufrido de bullying cuando tenía 10 años a causa de su piel morena, no podía quejarse tenía todo lo que soñaba y el único problema que la perseguía era el no poder comprarse ropa nueva en la semana.

Naím perdió a su única compañía, su hermano Sam, después de ver como lo mataron por que su madre se había metido con las personas equivocadas, lo mandaron a una casa hogar por que su madre no soportaba la idea de verlo sólo a él, luego decidieron ir por el de nuevo y cuando volvió su madre se suicidó 4 meses después, cuando eso pasó su padre volvió a comprometerse.

Cada uno era especial, tenía su propia historia que contar, pero en fin lo que los unía se basaba en eso, polos opuestos se atraen no? Que acaso no es así también con los amigos?.

Solo un Te amo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora