Tú Eres Mi Tipo

Prólogo

Percy

Solo era un niño de 11 años años cuando lo conocí, cabello negro azabache, sus ojos tan oscuros como la noche, sus labios de un tono rubi, su risa fue lo que llamo tanto mi atención, haciendome correr hacía la ventana viendo como nuestros nuevos vecinos bajaban sus maletas

—Percy cielo —llamó mamá mientras se asomaba por mi puerta.
—¿Si? —dije mirándola.
—Veo que ya viste a los nuevos vecinos, vamos ofrezcamos ayuda —sugirió mamá, yo corrí hacía la puerta con mamá atrás de mi.

Corrí  atravesando la calle, la residencia era muy linda y tranquila por lo que casi no pasaban carros, llegue hasta un lado del camión de mudanza y espere a mamá, ella tomo mi mano y me llevo hasta donde se encontraba la pareja.

—Hola soy Sally Jackson, él es Percy mi hijo —saludó mamá amablemente.
—Un gusto soy Maria Di angelo y mi esposo Hades —dijo la señora, tenía el cabello largo oscuro, ojos al igual que mi madre llenos de amor y energía, era una señora muy linda, mi mirada viajo hasta atrás de la pareja donde estaban 3 niños jugando, yo buscaba al pequeño niño que había visto a través de mi ventana.
—Nosotros vivimos enfrente, venimos a ver si necesitaban ayuda con unas cajas —dijo mamá con una sonrisa.
—Ohh que lindos, muchas gracias, serían de mucha ayuda —dijo el señor Hades.
—Eres muy lindo Percy, te presentare a mis niños —dijo la señora sacudiendo mi cabello, yo asentí emocionado.
—Pequeños monstruos mamá los llama —grito el señor Hades y los 3 niños llegaron corriendo y empujandose. El carro de mi padre se escucho, se detuvo enfrente de casa y bajo, yo corrí a abrazarlo.
—Campeón hola —dijo abrazandome y caminamos a lado de mamá.
—Hola amor, son nuestros nuevos vecinos la señora Maria y el señor Hades –dijo mamá dándole un beso en la mejilla a papá.
—Es un gusto, soy Poseidón, Bienvenidos a la residencial –dijo mi papá, yo quería ya saber el nombre del chico que tenía enfrente de mi
—Muchas gracias —dijo Hades.
—Niños por qué no se presentan con Percy —dijo Maria, yo sonreí algo sonrojado.
—Hola soy Bianca —dijo extendiendo su mano, era una chica linda, tenía puesta una gorra verde la cual hacía ver su pelo más ordenado.
—Un gusto —dije tomando su mano.
—Yo soy Hazel —dijo la más pequeña de los tres con una energía asombrosa.
—Hola Hazel —dije dandole una sonrisa.
—Me gustan tus ojos —mencionó Hazel apuntando mi cara.
—Gracias  —dije y mire al chico ansioso por oír su nombre.
—Soy Nico —dijo con una sonrisa hermosa llena de felicidad.
—Un gusto Nico —dije extendiendo mi mano.
—Bueno ayudemos con las cajas —dijo mamá, papá se quito su saco para darmelo y ayudar a los señores, Bianca tomo mi mano llevandome con ellos.

Después de una linda tarde jugando con ellos mientras nuestros padres conversaban, supe que seríamos grandes amigos todos, amaba tener nuevos amigos.

Le presenté a los di Angelo a mis amigos Jason y Piper, ellos igual vivian en la residencial, unas 5 casas más lejos que las nuestras.

En la secundaria conocimos a Annabeth y la integre con nosotros, luego en la preparatoria me fui a estudiar con Bianca, Jason y Annabeth. Piper, Hazel y Nico eran un año menor que nosotros. Un día en la preparatoria vi que un chico estaba siendo molestado y este se defendía bien pero no era gusto una batalla de 3 contra 1, así que como cualquiera corrí a ayudarlo, él era Leo nos hicimos grandes amigos, ahora era otro del Tema.

Piper, Hazel y Nico integraron a un chico llamado Frank, nos volvimos grandes amigos todos y teníamos un grupo grande ya.

Y en la preparatoria supe que estaba vuelto loco por ese pequeño niño cuando un día llego a mi habitación gritando que tenía novio, el mundo se me callo encima, aunque obvio no podía ser un mal amigo y celebramos con helado, Bianca se dio cuenta de mi cambio de humor y fue una tarde cuando le confese todo.

Estabamos en el techo de mi casa mirando los carros que pasaban y como el sol comenzaba a descender.

—¿Vas a decirme qué pasa? —preguntó mirándome.
—No sé de que hablas —dije.
—Me pediste subir aquí mientras los demás estan viendo una película en mi casa, ¿Qué sucede Percy? —dijo con una voz dulce y de hermana mayor aunque solo era mayor que yo por meses.
—Me siento muy confundido Bianca —dije mirando mis manos que jugaban con una pulsera que compartía con Nico.
—¿Confundido con qué? —dijo Bianca.
—Creo que me enamoré de alguien —dije supirando, no sé realmente si eso era amor ¿Qué se supone que siente una persona cuando esta enamorada?
—¿Por qué crees? —dijo Bianca.
—No estoy seguro de lo que siento, mi corazón se acelera cuando lo veo venir, su risa, oh dioses su risa, amo escucharlo reír, su tacto contra el mio, ¿lo has visto hablar de algo que le gusta? Como sus hermsos ojos se iluminan, Verlo caminar por los pasillos de la escuela ignorando completamente a toda la gente y al tenerme enfrente correr para abrazarme... ¿Tú crees que eso es amor? —dije mirandola, ella soltó una risa.
—No creo que sea solo amor, estas perdidamente enamorado de Nico — dijo Bianca.
—Yo nunca dije su nombre —dije asombrado por la respuesta de la chica.
—Lo sé, pero te conozco Percy y desde que nos mudamos aquí ese primer día vi como mirabas a mi hermano y es hermoso saber que tu pequeño hermanito tendra a alguien tan especial en su vida cuidando de él, me hace sentir segura que tú estarás a su lado siempre —dijo Bianca parandose.
—Él ahora esta con alguien más Bianca, él no siente nada por mi —dije suspirando, ella hizo que me levante.
—Jackson, jamás te rindas, vales mucho la pena, cualquiera quisiera tenerte a su lado, así que lucha por eso que sientes, aunque te lleve años, nunca te rindas —dijo Bianca yo la abrace y jure ese día no rendirme por ese pequeño niño que tanto amaba.