Tú Eres Mi Tipo

Percy

Me desperté con el peso de Nico sobre mi, acaricie su cabello un rato mientras observaba su rostro. Luego como pude lo dejé sobre la cama con delicadeza, lo bueno era que Nico tenía el sueño pesado.

Baje las escaleras y me deshice de la chaqueta tirandola al sofá, comencé a cocinar unos huevos, tocino, un poco de jugo de naranaja, tostadas, fruta; cuando todo estuvo listo, lo coloqué en una bandeja y camine escaleras arriba nuevamente.

Cuando subí, pude ver como Nico luchaba por apagar su teléfono que sonaba. Yo reí y deje la bandeja sobre la mesa que daba al balcón, y caminé para tomar su teléfono. Will había estando llamando, dude en decirle pero, al final de cuentas no soy nada de Nico.

—Es Will —informé.
—Solo apaga el teléfono y ven aquí —dijo palmeando la cama, yo obedecí sus órdenes.
—Tienes que despertar —dije y él se subio sobre mi, para acurrucarse en mi pecho.
—Jackson silencio —dijo Nico y su cabeza se refugió en mi cuello, sentí su respiración lenta, mi piel se erizo y mi corazón dio un salto.
—No pienso llevarte al trabajo, nos pedí el día, solo quiero que desayunes —dije y él se levanto para mirarme.
—¿En serio? —dijo y yo apunte la mesa.
—Ven —dije tomando su mano y lo lleve hasta la mesa, él se estiro y yo acomode todo sobre la mesa, comenzamos a comer mientras platicabamos.
—¿Qué mosca te pico Jackson? Ya van dos días que tu no vas al trabajo —dijo Nico.
—Bueno la primera vez tuve que hacer algo, hoy pues quiero pasar tiempo contigo y tenerte en una oficina lo más seguro es que no sea lo mejor —dije y él asintió.
—Exacto más bien deberíamos darnos vacaciones de 4 meses ¿Qué dices? Suena bien —dijo y yo negué.
—Tampoco te ilusiones, no pienso alejarme de mis responsabilidades —dije y él se cruzo de brazos.
—Te voy a robar y nos llevaré a Grecia o a Venecia —dijo Nico.
—Sería un robo interesante —dije y mi teléfono sonó así que camine hasta el, era número desconocido.
—Jackson —dije.
—Emmm Hola Percy, soy Will ¿Podría hablar con Nico? —dijo Will, yo mire al azabache que comía felizmente su desayuno, tape la bocina de teléfono.
—Es Will quiere hablar contigo —dije y él fruncio el ceño.
—Dioses, en donde me fui a meter, es tu culpa Jackson —dijo Nico suspirando, yo camine a la puerta y la cerre de un portazo.
—Will, Nico se acaba de ir, no quieres saber lo que dijo —dije mintiendo claramente, y escuche la risa de Nico pero tapaba su boca para no ser oído.
—Entiendo, Gracias Percy —dijo y colgó.
—Vaya el señor Jackson mintiendo ¿Qué sigue? —dijo Nico.
—Silencio y come —dije sentandome de nuevo, él alzó las manos en son de rendición.
—Como digas —dijo y volvio a soltar una risa.

Ambos seguíamos hablando de cosas sin sentido alguno, Nico dijo que era su turno de sorprenderme y solo accedí con la condición de que el alcohol sea mínimo. Él rio y asintió.

Ahora estábamos en la sala viendo películas mientras comiamos golosinas y helado. Nico no dejo pasar los comentarios sobre los personajes y su trama de amor.

—Es absurdo, nadie nace destinado a estar con alguien, es mil veces absurdo —dijo mordiendo una barra de chocolate.
—Yo si creo que las personas tienen a alguien destinado —dije.
—Percy tu eres alguien que cree en la sirenita —dijo y yo me eche a reír.
—Bien entendí —dije.
—Ojalá nadie se atreva a lastimar tu corazón y tu inocencia, tendré que matar a esa persona y llevarlo hasta el inframundo —dijo Nico yo lo examiné aunque tenía su ceño fruncido, se veía hermoso, el sol le daba vida a su piel oliva y sus ojos me recordaban a las noches estrelladas en la playa.
—Yo solo espero que un día te des cuenta —susurré, pero al parecer fallé.
—¿Me de cuenta de qué? —dijo mientras disfrutaba su chocolate.
—De que...la Sirenita si existe —dije y la risa de Nico sonó en todo el apartamento.
—Eres un bobo Jackson —dijo y me dio la mitad del chocolate que comía.
—Felizmente lo soy —dije y el timbre sonó.
—Si es Will dile que me fui a Venecia —dijo Nico corriendo a la cocina, yo reí y caminé a la puerta, pero antes de llegar se abrió.
—Buenas ya llegue —dijo Piper entrando con Leo.
—Uff son ustedes —dijo Nico saliendo de la cocina con más helado.
—Uhhh yo quiero —dijo Leo tomando el helado.
—Las chicas estan ocupadas con un proyecto de Annabeth así que vine —dijo Piper y se sento en un sofá tomando golosinas.
—Jason está con su padre —dijo Leo y camino a lado de Piper.
—Bien juguemos algo —dijo Nico caminando a lado de ellos.
—Sí —chilló Piper.
—¿A qué? —dijo Leo.
—¿Verdad o Reto? —dijo Nico, yo me di la vuelta para huir.
—Ni lo pienses Sirenito —dijo Piper y tomó mi mano arrastrandome al sillón.

Nosotros nos sentamos y comimos golosinas, despejamos la mesa para girar la botella. Esta señalo a Piper y Nico

—¿Verdad o Reto? Reyna de la belleza —dijo Nico.
—Verdad —dijo Piper.
—¿Con quién de los chicos saldrías en una relación seria? —dijo Nico y ella se lo pensó.
—Con Percy obvio, oh Jason —dijo y yo sacudi su cabello.
—A mi rubio no lo toques —dijo Leo sacandole la lengua ella rio.
—Bueno Percy y tú se llevan muy bien así que buena elección —dijo Nico y Piper giro la botella.
—Jackson ¿Verdad o Reto? —dijo Piper y yo la mire buscando saber si mi amiga me podría traicionar.
—Verdad —dije y ella me miró con una sonrisa, debería huir, tal vez mudarme a la Antártida.
—¿Por qué nunca has tenido una pareja? —dijo Piper y todos me miraron, bien podía dar una respuesta que sea cierta sin delatarme, ¿Qué diría Annabeth?
—La persona que quiero como pareja aún no esta lista para amar —dije y ella asintió, sabía que si había otra ronda, Piper me haría decir todo, ahora era más que obvio que no habían venido por casualidad o con buenas intenciones.
—Bueno siguiente —dijo Leo y giró la botella.
—¿Verdad o reto? Duende —dijo Nico mirando a Leo.
—Reto —dijo con una sonrisa.
—Maracale a Jason y hazle creer que quieres terminar —dijo Nico y Leo lo miro sorprendido.
—De ninguna manera —dijo Leo.
—¿Quieres cambiar a verdad? —dijo Nico con una sonrisa traviesa.
—Piper pasame el teléfono —dijo Leo mientras le sacaba el dedo corazón a Nico.

Después de varias rondas y salir bien librado de las preguntas era de esperar que Piper se hartara.

—Bien Jackson te reto a entrar con Nico a ese armario y estar 5 minutos ahí dentro, no pueden hablarse, tú entiendes —dijo Piper con una sonrisa triunfante.
—Pero es un Reto para él ¿Por qué yo? —dijo Nico cruzado de brazos
—Leo tiene pareja y yo estoy poniendo el reto —dijo Piper.
—Cierto, vamos Jackson —dijo Nico jalandome, yo empecé a negarme pero Nico me arrastró, literalmente al armario y los chicos cerraron por afuera, escuché sus pasos en las escaleras y luego la puerta de la habitación de Nico.
—No haré nada, ven siéntate, esperemos los 5 minutos —dije sentandome, Nico me miro cruzado de brazos.
—Rayos creí que tendría el honor de quitarte tu virginidad —bromeó y se sento a mi lado.
—¡Nico di Angelo! —regañe he intente que no vea mi sonrojo.
—Solo decía, sabes que no pasaremos 5 minutos aquí —dijo arrimando algunas cosas de limpieza y tomo algunas toallas para colocarlas en el suelo y montar una cama.
—¿Cómo vamos a salir? —dije y él alzo los hombros para luego levantarse.
—Acuestate —ordenó.
—¿Qué? —dije confundido, él giro los ojos, he hizo que me acueste en su cama improvisada para luego acostarse arriba de mi.
—Eres más cómodo que las toallas —dijo y se acurruco, suspuse que se quería dormir, yo suspire, ni siquiera tomé mi teléfono para llamar a alguien y que nos saqué.

Después de unos minutos o horas escuche que alguien bajaba y abría la puerta principal. ¿Se irían?

—Hola Amor —escuche la voz de Jason.
—Jason, bro —grite golpeando el armario y Nico me golpeó.
—Silencio Jackson —dijo para volver a dormir.
—Déjalo amor, están cumpliendo un reto —dijo Leo.
—Pero, lo siento bro —escuche decir a mi amigo antes de ser jalado por su novio escaleras arriba, después de unos minutos, escuche nuevamente pasos.
—Ya me voy chicos, nos vemos luego, Percy aprovecha esto —susurró Piper del otro lado del armario.
—Sacanos de aquí —le susurré y escuché su risa para luego escuchar la puerta cerrarse. Creo que tendría que resignarme a quedarme ahí, después de todo no era tan malo, lo tenía a él y eso bastaba.