Tú Eres Mi Tipo

Nico

Llegue al departamento después de una tarde con Hazel haciendo galletas azules; al parecer Hazel quería aprender a hacerlas para alguien especial, le pedí llevarme unas para Percy así que solo quedaría ver, donde estaba metido ese niño, tomé mi teléfono mientras entraba al departamento, me quedé sorprendido al ver un camino de petalos negros hasta las escaleras y que al parecer iban a mi habitación. El sonido del teléfono dando a lucir que la llamada fue recibida me saco de mi asombro.

—Supongo que ya estás en casa y viendo todo, paso por ti a las nueve Nico, por favor no digas que no, te veo luego, por cierto, tienes que seguir el camino —dijo Percy soltando una risa que me hizo reír a mi.
—Nos vemos a las nueve sesos de alga —dije y él colgó, seguí el camino que llegaba a mi habitación.

Empujé la puerta y pude ver que el camino de petalos iba al baño, pero en la cama había una caja dorada con una rosa azul sobre ella. Caminé hasta la caja y tomé la flor impregnando mi nariz de su dulce olor, luego destape la caja, había ropa y una carta.

Sonreí y deje las cosas sobre la cama para caminar hasta el baño que estaba lleno de velas y petalos, la bañera estaba lista y todo se veía espectacular con un hermoso aroma a brisa marina y granada; algo extraño, pero adictivo de oler. Mire la hora en mi teléfono, siete y media, dejé el teléfono sobre el lava manos y me desprendí de las prendas para sumergirme en la bañera, pero antes reproduci el aparato que estaba sobre el lava manos, había una lista de música de la banda de Percy entre otras canciones. Ahora la única pregunta que tenía era si habría olvidado alguna fecha importante, aunque bueno Percy siempre era lindo conmigo, así que seguro solo es eso.

Después de salir de la ducha me envolví en la toalla y me vestí rápidamente ya que había demorado mucho en la ducha, me arregle el cabello y camine al espejo. Tenía puesto unos jeans negros muy rasgados que dejaban ver las medias de red, playera blanca, una chaqueta negra y unas botas negras con un poco de tacón; seguro Piper tuvo que ver en esto. Tomé la rosa y baje para colocarla en agua y ponerla sobre la mesa, luego se escucho el timbre, ¿Por qué toca? Ay Jackson, caminé algo nervioso a la puerta, suspire y abrí. Pude ver a un Percy relamente atractivo y con las mejillas rojas, tenía un hermoso ramo de flores negras con unas azules.

—De verdad dime que no olvide ninguna fecha importante —dije y él rio.
—No Nicks nada olvidaste, te ves hermoso y sin duda las flores estan celosas de ti en este instante —dijo y me ofreció el ramo, yo sonreí y tomé el ramo, luego lo jale de su mano para que entremos.
—Tú no te quedas atrás Sesos de alga, te ves tan ardiente —dije y me sonroje, que extraño siempre suelo decirle estas cosas.
—Gracias entonces di Angelo ¿estas listo? —dijo y yo le sonreí.
—Espero que no seas tan cursi todo el día —dije tomando su mano.
—No prometo nada —dijo y sonreí, podría aguantarlo.

Los dos salimos de ahí, Percy abrió la puerta del convertible azul y me dejó pasar, luego le dio la vuelta al carro para entrar a su asiento y manejar, ambos ibamos cantando.

—Iremos a un restaurante Italiano y luego al antro —dijo y yo sonreí como por milésima vez, estaba haciendo las cosas algo cursos  pero con cosas que me gustaban, eso era agradable
—Genial el joven Jackson tomará alcohol y bailará, no puedo pedir nada más —exclamé sacandole una risa.

Al llegar al hermoso restaurante, Percy bajo del auto abriendo la puerta y tomando mi mano para que baje, luego le dio las llaves al encargado de cuidar los autos, ambos entramos al hermoso restaurante.

—Reservación de Percy Jackson —dijo al entrar y el mesero indicó que lo sigamos, yo me deje llevar por Percy, subimos a la planta alta donde era una terraza, se podía ver la hermosa ciudad iluminada, había una mesa decorada a la perfección, no había nadie más ahí. Todo era hermoso, Percy sabe como mezclar las cosas y hacerlas divertidas con algo de dulzura. Ambos nos sentamos y ordenamos para que el mesero pueda tomar la orden e irse.

Había una música linda de fondo, yo explore la terraza mientras me maravillaba con la vista, luego Percy camino a mi lado.

—Esto es grandioso, me pondre celoso cuando tengas pareja y le hagas todo esto y a mi no —dije y él soltó una risa cálida.
—Supongo que sí —dijo y me recoste en su hombro.
—Tienes que decir que no tendrás pareja nunca porque no necesitas a nadie más que a mí —dije y volvió a reír, todos quisieran escuchar esa meliodosa risa que sólo él puede dar.
—Bueno no tendre pareja nunca solo a ti te tendré —dijo y yo lo abrace.
—Aprendes rápido —dije y tome mi teléfono para tomar fotos, ya que todo era hermoso y la compañía aún más. La cena llego y nosotros regresamos a la mesa.

Estabamos comiendo que por cierto la comida era deliciosa, cuando llego el postre, recorde las galletas azules y las saque del bolsillo de la chaqueta.

—Hice galletas azules con Hazel y pensé en ti y tu adicción por ellas, así que toma un pequeño obsequió - dije y él se sonrojo tomando las galletas
—Gracias Nicks —dijo y yo lo mire.
—No te muevas, te ves genial ahí —dije y tome el teléfono, él se sonrojo aún más, con la Luna de fondo y la ciudad, Percy Jackson era Arte.
—¿Qué haces? —preguntó nervioso.
—Jackson no te muevas —ordené y tome las fotos.
—¿De verdad? —dijo y yo sonreí con las fotos obtenidas.
—Cualquiera pagaría una fortuna por ellas —dije y él rio.
—¿Piensas venderme? —dijo y yo negué con la cabeza.
—No, estás fotos son mías —dije y él sonrió.

Después de hablar un rato y que dieran las 11, fuimos al antro cosa que agradecí, aunque la noche ya era perfecta con Percy, daba igual en donde estuviéramos, al llegar pude ver a muchos mirar a Percy, así que lo lleve hasta la barra, dónde Silena nos sirvió unos tragos. Ambos estábamos riendo, cuando una chica se acercó.

—Hola, quieres bailar un poco —dijo la chica hacía Percy y él le sonrió amablemente.
—No gracias —dijo educadamente.
—Solo un rato -—dijo con una sonrisa de tonta.
—Cariño consiguete el tuyo, este chico esta ocupado —dije tomando la mano de Percy, ella miro esto y se fue.
—¿Y eso? —preguntó confundido el azabache.
—Esta es mi noche y por hoy me perteneces —le respondí y lo lleve a la pista para bailar.

Él no se negó, estuvimos bailando un buen rato, no supe si fue el alcohol, pero cada vez estaba bailando más pegado a Percy y él no sé negaba a nada solo me seguía el rollo, cuando dieron las tres am. regresamos al departamento, Percy me traía cargando estilo princesa, ninguno de los dos estaba pasado de copas solo lo quise así. Al llegar a mi habitación se dejo caer a la cama conmigo en brazos, yo me acomode arriba de él y recoste mi cabeza en su pecho, por instinto aspire su perfume.

—Hueles a brisa marina —dije y él acarició mi cabello.
—Tú a granada —soltó con una risa, me levante sentandome sobre él, luego quite mi chaqueta y la camisa. Noté  su sorpresa cuando abrió los ojos, yo reí.
—No voy a violarte Jackson —dije y tire la ropa para acomodarme nuevamente en su pecho, él volvió a acariciar mi cabello.
—Bueno no sería tan malo —dijo y yo reí, con las caricias me quedé dormido rápidamente.