Tú Eres Mi Tipo

Feliz cumpleaños

Nico

Esta mañana había iniciado tan mal que enserio dudaba que algo pudiera mejorarla. Había llegado tarde a la Universidad y el señor Eros (maestro de artes) me había arruinado el día mandandome a la dirección, digo de verdad solo fueron 15 minutos tarde.

Mientras esperaba con impaciencia a que sonará el timbre para que finalizara la clase, tomé mi teléfono mandandole un mensaje a mi novio, pero desde la mañana mis mensajes no le llegaban, conociendolo lo había olvidado en casa; si no ha perdido la cabeza es porque la trae pegada. Ya que mi novio no había contestado mis mensajes, decidí tomar un hoja y un lápiz del escritorio de la secretaria Hera, así comencé a dibujar a mi novio ya que era lo único bonito que tenía que ser plasmado en cualquier tipo de museo. Tendrían que verlo para comprenderme.

El timbre sonó y fui directo a la otra clase, si por mi fuera me la saltaría pero mis hermanas y novio me matarían. Después de todas las clases, mi rubio amigo había hablado hasta los codos de su novio Dylan y créanme que ahora no me quedaba ninguna duda de que mi amigo estaba perdidamente enamorado.

—Nico, dice Bianca que nos ve en la cafetería —dijo Will leyendo sus mensajes.
—Espero que hoy Demeter no nos de nuevamente cereales —dije y Will concordo con una mueca ante el recuerdo de como Thalia había hecho que Leo vomite sus cereales por una mala broma en recompensa de las mechas azules que este le hizo.
—¿Dylan vendrá a verte? —pregunté al entrar a la cafetería.
—Sí solo un rato, tiene proyectos que terminar —dijo Will, pude ver como Hazle mi pequeña hermana sacudia su mano llamandonos.

Al llegar a la mesa, noté que mi novio no estaba, así que busqué a Bianca (ella iba con Percy ya que era un año mayor) la vi con Annabeth llegando con sus bandejas de comida.

—¿Y Percy? —pregunté.
—Tuvo algo que arreglar y como salimos temprano se fue a casa —explicó Bianca.
—Olvido su celular, me dijo que te avisará —comentó Leo dándose un chance de su valorosa acción de devorar su taco.
—Entiendo —dije sentandome.

Todos comimos algunas cosas, mientras hablábamos de cualquier cosa, ya saben esas platicas donde todos se divierten, todos ríen hasta que sus panza duelan. Al terminar de comer cereales, ya que era lo único que había y Leo no iba compartir de sus tacos hechos por su madre.

—Solo un pedazo —Jason le suplicaba a su novio por un poco de su comida.
—Atrás Grace, son míos —dijo Leo alejando la boca de su novio lejos de su taco.
—Bobos, vamos a la cafetería de aquí cerca, al menos que quieran seguir comiendo cereales —Thalia hizo su entrada triunfal como siempre y a su lado estaba Luke su novio.
—Ni a mi se me había ocurrido eso —dijo Annabeth levantandose rápidamente.
—¿Todo bien listilla? —se burlo Thalia.
—Andando que muero de hambre —chilló Hazel tomando su mochila.
—Amor te di mi comida —contesto Frank y todos miramos a la pequeña morena.
—Sí... gracias por eso amor —contesto mi hermana y el grandote le dio un beso en la frente luego todos chillaron por la bonita pareja.

Al llegar a la cafetería,  solo pedí un pastel de moras azules y una malteada de lo mismo ser novio de Percy no era fácil, por un momento te gusta el pastel de chocolate y una malteada de fresa y al menor decuido toda tu comida es azul. Por lo menos era rico, extrañaba tanto la risa del azabache que maldije que haya olvidado el teléfono. Por lo menos Jason y Leo me alegraron con sus chistes absurdos.

—Sabias que Octavian intento ganarse una paliza —me comentó el rubio y Leo negó comiendo de su helado.
—¿De qué hablas? —pregunté.
—Jason casi lo mata cuando Octavian me dijo que le gustaba e intento besarme —explicó Leo y por la cara de felicidad de Jason, pude asegurar que Octavian se había ganado un gran susto.
—¡Nico! Acompáñame a la escuela, Dylan llegará ya —dijo Will sacudiendo mi brazo.
—Nosotros ya nos iremos —dijeron todos.
—Claro, te acompaño y luego me llevas a casa —setencie a lo que él asintió.