Percy

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Los días estaban pasando tan rápido y yo aún no encontraba la manera de decirle a Nico lo que sentía. Y estaba el beso de la otra vez ¿qué significó? No hablamos de ello y no había vuelto a pasar, todos los pensamientos estaban comiendo mi cabeza.

Salí de la ducha, creo que ya había pasado 2 horas dentro de ella, me coloqué ropa comoda para salir del baño. Nico se encontraba a bajo en la sala, se la pasaba ahí, jugando videojuegos o viendo series.

Baje las escaleras, pasando por la sala para ver que mi amigo no estaba, seguí directo a la cocina y Nico estaba preparando palomitas.

—Hola —saludé.
—Hola sesos de alga —dijo mientras esperaba arriba de la barda a que las palomitas estén listas, yo mire la ventana que daba al mar, el sol estaba comenzando a caer, otro día perdido sin decirle a Nico mis sentimientos.
—¿Quieres dar una vuelta? —dije caminando al refrigerador.
—Sí, demasiada palya, tengo arena hasta en el cerebro —dijo y yo reí mientras tomaba un jugo de moras azules.
—Bien, saldremos —dije y el microondas sonó, yo le pase las palomitas y él bajo de la barra.
—Genial pero, ven veamos una película —dijo jalandome fuera de la cocina.
—¿De qué? —dije dejandome llevar por él.
—De lo que quieras, pero por favor de Disney ya no —dijo con ojos suplicantes, ambos nos acomodamos en el sofá y Nico eligió cualquier película que llamará su atención.

Nico se acomodó contra mi pecho, yo lo abrace de la cintura. Ninguno se sentía incómodo pero, estaba seguro que ninguno hablaría sobre sentimientos, tal vez debería olvidarme de ellos, olvidarme de todo lo que sentía por él, tal vez debería dejar que Nico conociera gente y se divierta, yo debería olvidar lo. Todo estaba sobre una cuerda floja y yo no quería caer en picada.

Aleje los pensamientos que solo atormentaban mi cabeza y después de un tiempo ambos subimos a arreglarnos para salir. Yo termine primero así que baje de la habitación para mirar un rato el mar. Una llamada de Bianca entró

—¡Hola! —dijo una eufórica Bianca.
—Hola —dije sonriendo por la emoción de la chica.
—¿Ya son novios? Dime que ya eres mi cuñado —rogo la chica.
—No Bianca, te conte lo del beso y fuera de eso no ha pasado nada fuera de lo común —dije y ella gruño enojada.
—Jackson por favor deja de tener miedo y hazlo, él te ama lo sé así que declarate ya —exclamó Bianca.
—¿Qué se supone que haga? Decirle me gusta seamos novios —dije con ironía.
—Ammm sí —dijo como si fuera obvio.
—No quiero hacerlo de esa manera —dije y ella suspiro.
—Es cierto eres Percy Jackson, entonces una cena —suguirio Bianca.
—Sería agradable —dije y escuche los pasos de Nico.
—Jackson solo dile —grito Annabeth.
—¿Estas con las chicas? —pregunté.
—Solo dile, Adiós Percy —dijo Bianca y colgó
—Listo —dijo Nico y yo lo mire, dioses, a veces me preguntaba si los dioses o angeles lo habían creado.
—Andando —dije sonriendo y ambos salimos de ahí.

Al subir al auto, lo primero que hizo Nico fue colocar música, yo solo maneje por las calles de Acapulco, buscando las mejores vistas para él, quería que recordará este viaje conmigo, que sean lindos recuerdos los que tenga.

Después de un gran tiempo, Nico se desabrocho el cinturon y se levanto abriendo el techo del carro, por seguridad baje la velocidad del carro, mientras Nico miraba con emoción el cielo nocturno.

—Ten cuidado —advertí y él me sonrió.
—Ey, esa me gusta subele —dijo y yo obedecí, rápidamente reconocí que era la canción que canté para él.
—Tengo algo mejor —dije y busque la pista de la canción para comenzar a cantar, Nico se sentó de nuevo para mirarme, por el bien de mi corazón evite ilusionarme al ver sus ojos brillar y no era admiración lo que vi. Seguí cantando la hermoda melodía intentando no sonrojarme por la letra demasiado cursi, él sonreía, podía verlo de reojo mientras manejaba. Tenía miedo de mirarlo y que mi corazón se volviera loco, yo de verdad quería dar todo por él, pero tampoco quería salir lastimado... Creo que eso siempre será lo malo de enamorarse nunca sabes que tanto acelerar pues existe la posibilidad de estrellarse, tal vez sea muy peligroso, pero tomaría la decisión de acelerar sin miedo a estrellarme, solo dejar que los sentimientos hagan su trabajo, tal vez él si pueda amarme.

Cuando terminé de cantar decidí parar para mirar un poco más el cielo nocturno, al encontrar un lugar tranquilo, solo subí la música y deje que el viento soplara sobre nuestro rostro. Ni siquiera pude procesar cuando Nico cruzo su cuerpo sobre mi, solo sentí el impactó de sus labios contra los míos, mis manos se colocaron en sus mejillas intentando seguir el beso, pues me había tomado por sorpresa. Sabía que él quería algo más, sabía que intentaba decir algo con esas caricias y besos... O tal vez simplemente era yo, intentando darme algo de luz en esa tiniebla.

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