Gamer's (KookMin) Adaptación propia

Capítulo 8~¿En serio?

Jueves 12:47

-Hola rubio. -Jennie aparece junto a mí al inicio de bajar las escaleras.

-Hola morena preciosa. -Digo imitando la voz de un niño pequeño y sonriendo ampliamente. Ella ríe antes de tenderme mi libreta de japonés.

-Muchas gracias por dejarme los apuntes.

-De algo te tenía que servir tener un amigo japonés. -Digo parando en el rellano entre escaleras y escaleras frente al ventanal.

Nos paramos uno frente al otro, había quedado allí con los chicos para ir a la cantina. Ella va a hablar y yo me apoyo en el relieve bajo la ventana. Pero mi vista se dirige al inicio de las escaleras, por ellas bajan Kook y Suga riendo de cualquier comentario absurdo.

Desde el lunes había tenido la suerte de no encontrármelo en todo el instituto, lo que en cierto modo me había hecho pensar que no tenía tan mala suerte como yo pensaba. Pero ahí estaba riendo con su encantadora sonrisa de palas pronunciadas y ojos arrugados  rompe-corazones hasta que sus ojos han hecho contacto visual con los míos.

Jennie se gira dramáticamente a ver quien es el dueño de mi atención y Suga deja de reír para una vez estar a la misma altura que nosotros empujar, nada sutilmente, a Kook hacia mí. Suga mira serio a Jennie tratando de intimidarla e indicándole que se marche, lo fulmino con la mirada por lo que él medio sonríe porque he entendido sus intenciones.

-¿Vendrás el sábado a la fiesta de Jin? -Le pregunto a la pelinegra.

-Sí, al parecer esta si que será una fiesta a lo grande. No como la del sábado pasado. -Comenta riendo levemente.

-Hey. -Me quejo golpeándola ligeramente en el brazo. -Sé que soy un poco aburrido y antisocial, pero me lo pasé bien contigo. Y no me digas que tú no porque tenías los mismos ojos que yo cuando me marché.

Su mueca en afirmativo es tierna y de nuevo el movimiento del cuerpo de Kook hace que le preste atención, sigue quieto allí, sujetando su mochila sobre su hombro izquierdo y esperando a que yo termine la conversación. Nunca pensé que fuera ese tipo de persona respetuosa en estas situaciones.

-Bueno, nos vemos rubio. -Se despide Jennie al notar mi vista fija en Kook y yo solo le digo adiós con un sutil gesto de mi mano.

Me siento del todo en el umbral de la ventana. El silencio está creciendo mientras yo busco mi móvil en mi bolsillo. Había recibido un mensaje en clase pero no lo había abierto todavía.

-Jimin. -Kook no me deja desbloquear mi teléfono colocando su mano sobre este. -Creo que deberíamos hablar de lo del sábado. -Trago saliva con miedo, no lo voy a negar. Tengo miedo de que haya dicho a la policía quien era el chico del vídeo o simplemente el que le llevó al hospital. Que haya dicho que fui yo. Y aunque menos fuerte también siento miedo por el beso que le di en el hospital.

-Yo tan solo quiero saber qué le dijiste a la policía y si saben de mi existencia. -Mis dedos viajan a colocar mis gafas de pasta negras antes de buscar su mirada que como si de un cuadro se tratase mi rostro lo recorre lentamente.

-Te hicieron una desgracia... -Mi mano se levanta en el aire frente a su rostro indicándole que guarde silencio e interrumpiéndolo.

-No quiero que nadie sepa que fui yo. ¿Lo entiendes Kook? -Sus ojos vuelven a brillar con ese halo que solo saben adoptar cuando digo su nombre y eso me hace sentir extraño. En cualquier otra situación, si fuera un desconocido o el que fue mi novio, estaría besándolo ahora mismo por ese brillo y esos moretones tan sexys.

Pestañeo repetidas veces molesto conmigo mismo por mis pensamientos.

-¿Podemos... podemos hablar al menos de... del beso? -Silencio. Su sonrisa está torcida con malicia y mi lengua roza mis labios por inercia. Verdaderamente creo que podría hacerlo, besarlo ahora mismo y llevarlo al cuarto del conserje o a cualquier baño, pero no. Las reglas se rompen una vez para experimentar la euforia, pero no más veces.