Sábado 17:27h
El helado de vainilla acompaña el extraño tiempo caluroso de hoy en Seúl. No es que sea un calor sofocante como el que podría hacer en verano, pero a comparación de cualquier otro día que haya vivido aquí, el sol es realmente placentero.
Camino al lado de Kook cruzando un pequeño parque de apenas un par de bancos, arboles y una fuente central donde justo al lado está la heladería donde hemos comprado nuestras tarrinas de helados.
-Tengo la horrible sensación de que todo el mundo me mira. -Comento viendo como varios niños dejan hasta de jugar a fútbol para verme de arriba a abajo.
-Tienes que comprender que no es muy normal ver a alguien con un chándal que le hace parecer un saco de patatas de lo grande que es a su comparación de su cuerpo, ni si quiera se te ven las zapatillas. -Me responde con una tierna sonrisa caminando frente a mí, dando pasos hacia atrás.
-No, yo creo que es por otra cosa. -Respondo sabiendo que lo que él dice es la pura verdad y ambos reímos levemente por mi comentario irónico.
-¿Nos sentamos aquí mismo? ¿Te parece bien? -Kook señala con su cabeza un banco cercado al cruce de la calle.
-Claro. -Me siento sobre una de mis piernas y la otra la estiro por el banco dejandole sin hueco donde sentarse. -Perdón. -Digo siendo consciente de eso y comenzando a retirar mi pierna, pero él me detiene ofreciéndome que sujete su tarrina de helado. La cojo entre mis manos y levanta mi pierna para sentarse en el banco y después posicionarla sobre las suyas.
-De verdad que no sabes sentarte normal. -Su voz suena a quejido y en mí solo surge una tímida sonrisa al recordar las palabras de Suga "Kook siempre dice que no sabes sentarte como una persona normal".
-Es uno de mis encantos. -Le ofrezco de vuelta su helado.
-Sí. -Susurra tras reír levemente.
Un silencio nada incómodo se forma entre ambos, los niños siguen riendo de fondo en los columpios y los motores de los coches siguen siendo insistentes en las calles que rodean el pequeño parque. Los pájaros acompañan al radiante sol que empieza a ponerse frente a nosotros que tan solo disfrutamos del sabor del helado y las vistas perdidos en nosotros mimos.
Es extraño para mí ser consciente de la fecha en la que estamos, del día concreto que es. Un sábado normal en estos últimos meses para mí a estas horas debería de estar tan fumado o alcoholizado como mi cuerpo me permitiera para no ser consciente de la realidad. Pero lo cierto es que la ansiedad se sentía desaparecer cada vez que la voz grave de Kook interrumpía mis pensamientos negativos. No había momento en el que me dejara hundirme en mi dolor, en mi vergüenza. Los pocos silencios que habíamos mantenido hoy, como este, se centraban en respirar aire y ver que la vida no era tan horrible como yo recordaba.
Lo cierto es que Seúl era un aire totalmente diferente, ese aire que quería pero que ni yo mismo había sabido apreciar cuando llegué. Había traído el aire maldito de Japón conmigo.
De nuevo Jeon interrumpe mis pensamientos antes de que los lleve al extremo. Con su mano derecha pellizca mi rodilla que descansa sobre sus piernas haciéndome pegar un ligero bote sobre mi lugar por el repentino dolor. Mi mirada lo fulmina y él suelta una sonora carcajada echando su cabeza hacia atrás. Por auto reacción con mi mano libre le coloco su capucha de la sudadera típica Bangtan y comienzo a removerla por toda su cabeza sabiendo que así lo despeinaré.
Su pequeño grito de princesa en apuros me hace comenzar a reír con una risa floja e incontrolable. Su mano libre de helado también coge mi mano fuertemente y tira de ella hasta ponerla frente a él, comenzamos un tira y afloja de nuestras manos. Yo intentando liberarla de su agarre y él tirando más y más de mí hacia él.
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Gamer's (KookMin) Adaptación propia
FanficJimin se muda por diversas razones a Seúl (Corea del Sur) para vivir junto a su primo Hoseok, que lleva varios años trabajando allí y viviendo junto a su mejor amiga llamada Hyuna. Jimin se considera un jugador empedernido y sabe detectar por ello a...