Sábado 23:58h
Había tardado más de lo que pensaba en llegar a la tienda donde poder comprar tabaco. No es que Lisa se hubiera explicado mal ni que mi sentido de la orientación sea pésimo, todo lo contrario. Creo que el motivo de mi tardanza era que iba demasiado fumado en el instante en que salí de casa de Jin. Por suerte en la pequeña tienda vendían dulces y bebidas por lo que me he comprado un buen donut de chocolate y un café instantáneo. No es que sea de lo mejor del mundo, nada que ver con los cafés que preparaba mi abuela, pero en ese momento me servía para no ir tan lento ni llegar a marearme. Además la hierva me había dado un hambre atroz.
Me acerco a una papelera cercana que está colgando de una farola para tirar la lata del café y el plástico que envolvía el donut. Con indiferencia, todavía notando mis ojos entrecerrados por la droga, miro el coche que está junto a la papelera. Está mal aparcado, prácticamente todo el culo del coche está en mitad de la calle. Parece que el dueño a aparcado rápidamente, de golpe, de imprevisto. El faro derecho está roto al igual que el espejo retrovisor del mismo lado.
Saco un cigarrillo del paquete nuevo, tirando el envoltorio también a la papelera. Me cruzo de brazos con el cigarro en mis labios y mirando fijamente el coche. Me resulta demasiado familiar. Negro, brillante, deportivo... Es el coche de Kook Bangtan.
Levanto mi cabeza buscando su figura cerca, ¿dónde estará? Agudizo mi oído y escucho voces en forma de gritos, risas y mofa. Camino un poco más calle abajo, apenas 10 o 15 pasos, y miro hacia el parque que hace esquina entre la calle de Jin y la pequeña tienda. Hay un grupo de cuatro chicos en círculo, van vestidos con ropa deportiva y oscura. Hay uno de piel oscura, otro rubio con el pelo corto, otro rubio de pelo largo y un castaño de pelo rizado. El chico de pelo rubio largo zarandea algo en su mano derecha, un bate de goma-espuma.
Miro al centro del grupo donde mi vista percibe movimiento. Unos pies bailan intentando ayudar a su dueño a ponerse en pie, pero no lo consiguen cuando el chico rubio de pelo largo un poco más arriba de sus hombros lo golpea con el bate fuertemente en su oreja izquierda. Ese bate debe estar recubierto de goma-espuma pero en su interior, el fondo, es una barra de metal. Seguramente con eso hayan golpeado el coche de Kook, seguramente ese golpe en su oído le esté sangrando.
Me giro hacia la calle de Jin, debo de irme, no quiero problemas. Un grito me impide si quiera dar el primer paso. Están golpeándolo en el suelo, como unos cobardes, disfrutan de su superioridad en grupo en este momento.
Vuelvo a ser consciente de mis pasos cuando ya estoy aproximándome a ellos, mierda, no puedo marcharme sin más. Llamar a la policía es una idiotez, mientras averiguo donde estoy y deciden llegar esto puede terminar muy mal. Un mal golpe y Kook, no lo aguantará.
Acomodo mi pelo peinándolo hacia atrás con mis dedos y aguecándolo, lamo mis labios deseando que el rojo de estos tras comer no haya quedado demasiado horrible, desabrocho mi chaqueta dejando que el frío me cale los huesos y así poder colocarme la camisa dejando ver mis clavículas y piel clara; muevo mis caderas con cada paso que doy.
-Perdonad, ¿tenéis fuego? -Pregunto al llegar cerca de ellos llamando su atención. Los cuatro se giran asustados porque alguien los haya descubierto, pero sonríen maliciosamente cuando me ven. He utilizado ese tono infantil y dulce de voz que tanto odio en mí, pero que me ayuda a sonsacar infinidad de cosas.
El castaño saca de su bolsillo un mechero y me lo ofrece gustoso. Camino más cerca de ellos y miro a Kook mientras prendo el cigarrillo. Su labio y su ojo izquierdo están completamente cubierto de sangre, de su oreja se ve algo también de la misma y un gran huevo morado se está empezando a formar en el nacimiento de su pelo en la frente. Miro sus ojos unos micro segundos, ellos me suplican que me marche entre la confusión de verme allí.
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Gamer's (KookMin) Adaptación propia
FanficJimin se muda por diversas razones a Seúl (Corea del Sur) para vivir junto a su primo Hoseok, que lleva varios años trabajando allí y viviendo junto a su mejor amiga llamada Hyuna. Jimin se considera un jugador empedernido y sabe detectar por ello a...