Gamer's (KookMin) Adaptación propia

Capítulo 32~Hermanos distintos

Martes 17:37h

Le dedico una última sonrisa desde el pasillo antes de verlo desaparecer hacia su propio cuarto. Nam, el Bangtan número cuatro por excelencia si no me equivoco, es un compañero de piso excepcional y un amigo muy cercano de mi peliazul. Cierro mi mano en forma de un puño y toco dos golpes seguros a la puerta que hay frente a mí. Sé que ahora mismo mi cuerpo me pide que le grite a la cara suplicando que así reaccione, necesito una explicación. Saber que esto puedo solucionarlo. TaeHyung se merece que esté aquí.

Golpeo la madera y abro lentamente la puerta asomando mi cabeza despacio por la rendija que he hecho. Pretendo sonar calmado y comprensivo a primeras pues no sé con lo que me voy a encontrar.

-Hola. -Saludo, él está tumbado en su cama, tapado hasta el cuello por una manta y desecho. No lleva nada de maquillaje y sus ojos están rojos e hinchados, debe haber estado llorando.

-¿Qué haces aquí? -Su voz suena rota, definitivamente está sorprendido de que haya venido hasta su casa a buscarlo. Pero le advertí ayer de que lo haría si no venía a clase hoy tampoco. Y he cumplido mi amenaza.

-No culpes a Nam Hyung, sólo me ha dejado pasar. -Termino de entrar a su cuarto y miro el suelo repleto de restos de envoltorios de comida, la mesita de noche de vasos y tazas vacías y de nuevo su rostro cansado. -¿Qué pasa TaeTae?

-Nada, tan solo he estado enfermo. -Su voz tiembla, comienza a desesperarse.

-¿Tanto tiempo? -Pregunto dando varios pasos hacia él hasta sentarme a los pies de su cama.

-Tanto tiempo. -Me responde bajando la mirada.

-¿Debo creerte? -Pregunto de golpe demostrando mi incredulidad. -Porque hay algo en tus ojos que me dice que no lo haga. -Una risa amarga y forzada escapa de sus labios.

-¿Qué te dicen mis ojos, eh? -Pregunta volviendo a mirarme directo a los míos. Doy un salto en mi lugar para gatear sobre su cama y colocarme frente a él sentándome a horcajadas sobre sus muslos. Lo miro directo a sus oscuros ojos temerosos.

-¿De qué tienes miedo Tae? Estás aterrorizado. -Le aseguro y confirmo.

Su silencio, la línea inerte de sus labios y el vacío de sus ojos me dicen claro que tengo razón. La angustia me cubre el pecho por completo, comienzo a tener miedo yo también. Esta vez por él, por esos sentimientos que se lo comen.

-Es cierto, no deberías creerme. -Susurra terminando de quebrar su voz y comenzando a llorar, son lágrimas silenciosas pero cargadas de sentimientos y angustia.

-Solo deja que te queramos, ¿vale? -Pido alargando mis manos hacia sus mejillas para limpiarlas de lágrimas, mis ojos también empiezan humedecerse. Ver llorar a alguien que quieres puede causar el mismo dolor en ti. -Todo va a salir bien. Sea lo que sea no dejes que destroce tu vida así. -Termino de secar sus mejillas y sujeto su rostro entre mis manos para que sí o sí me mire a los ojos, sienta que le digo la verdad. -Nunca sabes cuan fuente eres hasta que ser fuerte es la única opción que te queda. -Su cabeza se mueve hacia arriba y hacia abajo asintiendo entre mis manos. Le sonrío con cariño. -El jueves haremos un almuerzo los chicos en casa de Jin por lo del día de Corea del cual yo no tenía ni idea de su existencia. Será divertido, solo nosotros pasando un buen rato. -Vuelvo a acariciar sus mejillas. -Tienes que venir.

-Vale. -Susurra, mis manos dejan su rostro y una amplia sonrisa invade mi rostro.

-Genial.

-Si.

-Por supuesto que sí, tenerte cerca será genial.

Martes 20:12h