Capítulo 13

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Sus manos me toman del cabello y me obliga a sentir un ardor y un dolor en la cabeza. Me pasa su lengua por una de mis mejillas mientras que su aliento pastoso me sofoca la existencia.

Qué haré?
Escapar

Cómo?
matándolo

No soy capaz de hacer eso...
Claro que

...
Por tu bebe eres capaz de todo y lo sabes.

(...)

Me pongo de pie y dejo la humedad del colchón a un lado, mis pies permanecen fríos mientras que los apoyo con fuerza y al mismo tiempo con sigilo en el piso helado de madera. Voy a lo que él dice llamar cocina pero que solo mantiene unos quemadores oxidados y una pequeña nevera donde guarda sus botellas de alcohol, y como cinco cubiertos. Busco en una caja que esta debajo de sus botellas vacías donde guarda algunos instrumentos de tortura, busco y busco hasta que... Lo que buscaba.

Lo tomó entre mis manos y voy en silencio hasta el sofá donde él duerme, junto mis manos hasta el tallo de madera y mientras tomó vuelo pestañeo un par de veces decidida de lo que viene a continuación.

Con más fuerza de lo necesaria le estrello en el pecho el hacha filosa. Sangre salpica mi rostro pálido y mancha mis manos, la sacó de nuevo y siguiendo el mismo procedimiento se la vuelvo a estrellar pero en esta ocasión en la cara.

Ni tiempo para reaccionar le dio. Ni tiempo para suplicar como lo hice yo.

En estado de shock recuesto mi rostro en su pecho ensangrentado, el liquido carmesí envuelve mis cabellos y una calides recorre mi piel, como en los viejos tiempos, sólo que en esta ocasión la calidez de su cuerpo es externa.

El sofá color canela absorbe los restos de vida que le pudo haber quedado (algo imposible por la muerte letal), me incorporo suavemente con temor a despertarlo. Él ya esta muerto.

Voy hacia la puerta principal y camino hacia mi libertad, antes de salir definitivamente miró hacia atrás esperando algo imposible, creyendo que él aparecerá suplicante para que permanezca a su lado, me sobo el vientre y le susurro a mi bebe que a pesar de todo lo que sufrió no me abandonó jamás:

-Eres fuerte... Por soportar todo lo que yo soporté-.

La noche cae en mi piel... ni se a donde me dirijo, sólo sé que él ya no me detendrá con sus promesas.

Ya no más violencia. Ya no más dolor para mi futura felicidad.

ULTRAVIOLENCE Libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora