ULTRAVIOLENCE Libro #1

Capítulo 5

Son las dos de la madrugada y unos pasos me han despertado, mis sentidos se han agudizado después de tantos golpes a sorpresa.

Me quito aun sentada de la puerta, sé que él vendrá. Mis cabellos castaños se cruzan por arriba de mis ojos, aunque no quiera aceptarlo tengo miedo, siempre lo he tenido.

Abre la puerta de golpe, y se introduce en mi pequeño refugio con una botella de su licor favorito, su risa retumba por toda la casa y sus insultos me quiebran la poca ilusión que me quedaba de su solidaridad.

Se quita el cinturón con movimientos torpes, luego el pantalón y con la mano desocupada me jala del pie hasta él, sus manos están sudorosas y me da repulsión sus ásperos dedos, me levanta el vestido que traigo puesto y sin verlo venir me penetra haciendo que mi intimidad arda exasperantemente, es un ardor que me hace gritar suplicas y fuertes pedidos de auxilio, aunque sabia que nadie podía escucharme.

Sus manos me jalan el cabello desprendiendo varios mechones castaños, su faja golpea sin piedad mis muslos que más al rato me hará contemplar muchos más moratones.

Al fin la masacre termina, o al menos hasta ahora. Se viste nuevamente y sale de mi refugio con una satisfacción en sus actos dudosas. Mi feminidad sangra y no es por un periodo, mi vestido se torna de un nuevo color: carmesí.

Se fue, como tantas otras veces.

Me cubro otra vez con mis brazos y apretó mis muslos morados y rojos produciendo un pequeño estremecimiento en ellos. Busco un poco de calor en mis manos pálidas y estropeadas, pero lo único que puedo lograr es extrañar ese cuerpo y esa voz que en algún momento podían hacerme vibrar y feliz.

Recuerdo sus palabras amorosas, su tierno aliento rozando mi cuello, recuerdo la primera vez que me entregue a él. Lo recuerdo como si hubiera sido ayer:

-Te prometo que no te voy a dejar nunca-.

Aunque me duela aceptarlo cumplió su promesa. Y sigue a mi lado dañándome.