El Último Año En Hogwarts*

13

Pasaron dos días, y para ambos fueron de los días más felices de sus vidas. Por las mañanas se iban a dar un paseo por un parque que se lo enseño Harry a Draco, era un parque Muggle muy tranquilo y bonito, donde no solia haber gente y se sentían más agusto.

Comían los tres juntos, Narcissa solia contar anécdotas de la infancia de Draco, algunas incluian a Harry, ya que de pequeño sin darse cuenta, se pasaba tardes enteras hablando con su madre sobre Potter.

Por las tardes estudiaban un poco, leeian, bueno mas bien, Harry se sentaba en el sofá y Draco se tumbaba en las piernas de él mientras leeia y el otro le miraba.

Esa tarde a Harry se le ocurrió la gran idea de gastarle una mini broma al rubio. Aunque no se la tomo muy bien, puesto que le empezó a seguir corriendo por toda la casa gritando: Potter cuando te pille te vas ha enterar. Mientras Harry corria delante riendose a carcajadas, para asombro de Draco, Harry se había aprendido bastante bien la casa. Narcissa le encantava que su hijo volviera a parecer un niño de 8 años, y Harry se encargaba de que eso pasara.

Al final Harry se dirigió al jardín y se puso al lado de la puerta para que Malfoy no le viera. Y cuando el rubio salió al jardín y no vio ha Harry, se extraño, aunque acto seguido Harry le abrazo por detrás y le empezó a dar besos por la cabeza y el cuello. Eso izo que a Draco se le pasara el enfado, entonces se giro y le dio un beso a su novio, ese chico que amaba con toda su alma, quien le hacia retroceder en el tiempo y volver a ser un niño corriendo por su casa, aquel que sabe que puede confiar, ese que desde que lo vio en la tienda de túnicas se enamoro.

Al final pasaron la tarde jugando en el jardín como si fueran críos, riendo, haciendo tonterías...

Estaban tumbados en el césped, mirando hacia las nubes e imaginandose formas.

-Hee esa parece una snitch...

-Harry, yo creo que tiene pinta de quaffle- rieron ante aquel comentario y Draco le pregunto a Harry- ¿porque me quieres? después de todo lo que te he hecho.

A Harry le desconcerto aquella pregunta, no se la esperaba, así que se quedo mirando en los ojos del rubio, tratando de expresar todos los sentimientos que tenía, en una explicación para el rubio, aunque sabía que era imposible.

-Te quiero desde el primer día que te vi, aunque en aquel entonces no sabía de que se trataba. Te quiero porque eres una persona increïble, fuerte y bondadosa, aunque no lo expreses a menudo por miedo a que te hagan daño, eres una persona que, aunque haya sufrido mucho, ha logrado volver ha levantarse y decirle al mundo que no te ha ganado y que seguirás viviendo. Amo como eres, con todos tus defectos y virtudes, me encanta tu sonrisa, el brillo de tus ojos, TODO, y cada día junto a ti es único. Me encanta cuando te enfadas como si fueras un niño pequeño o me persigues corriendo por toda la casa, y adoro cuando intentas no reirte por algo y no lo consigues. Y aunque en el pasado hayamos discutido, nos hayamos peleado o insultado, eso es cosa del pasado, porque todo el mundo merece una segunda oportunidad, una oportunidad para ser tu mismo realmente y mostrarle al mundo todo lo que vales.

Draco no se esperaba eso, esperaba que le dijera algo como: no se, pues te quiero porque si, o algo por el estilo. Pero esa declaracions y afirmación de que lo amaba, le hizo emocionarse y se le humedecieron los ojos.

Harry al verle con los ojos a punto de llorar, se sento en el césped y puso al rubio en su regazo abrazandole.

Pasaron el resto que les quedaba de tarde sentados así y hablando de como habían canviado sus vidas y  su relación fue a mejor, Draco sabia que Harry le amaba y se sentia plenamente feliz y Harry sentia que por fin había encontrado esa cosa que siempre le había faltado.