Capítulo 15: ¿Kian sos vos?

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HOLA!!! ESTÉ ES UN CAPÍTULO LARGOO POR TODO EL TIEMPO QUE LOS HICE ESPERAR Y COMO AGRADECIMIENTO PORQUE LLEGAMOS A LOS 400 VOTOSS!! GUAUU NO LO PUEDO CRERR!!! JHSHDSJFHSHDJS :p MUCHAS MUCHASS GRACIASS!! (PORFISS LEAN LA NOTA QUE ESTÁ EN EL FINAL ES IMPORTANTE!!)

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Estoy varias horas en la ducha para poder sacar ese líquido pegajoso, me envuelvo en una toalla blanca y hago lo mismo con mi pelo, salgo del baño y busco en mi armario ropa, mi celular emite una canción corta me acerco y leo el mensaje:

Idiota Bennet: Ya terminaste de ser Fiona?.

Pongo los ojos en blanco, pero por una extraña razón mis labios forman una media sonrisa:

Yo: Si, ya volvió Madisson Felix.

Idiota Bennet: Queres ir mañana a tomar un helado? 

Vacilo, tengo el celular entre mis manos y mis dedos sobre el teclado. Me cuesta mucho volver a hacer amistades, no lo pienso y respondo.

Yo: Oka.

Idiota Bennet: Wi!! ;) A las cuatro en la heladería que se encuentra en en frente de la plaza en una esquina.

La sonrisa que tengo plantada en la cara, apareció instantáneamente, por la ubicación se que queda a unas pocas cuadras de mi casa. Al otro día, a las cuatro menos veinte, saco de mi armario un jean negro roto en la parte de la rodilla y una musculosa azul, junto con unas panchas negras con tachas en la parte de adelante.

Bajo de mi auto y emprendo camino hacia la heladería, entro y la campana suena, no está tan llena así que se me hace fácil encontrar a Christopher, que está sentado en una esquina mirando hacia la ventana, cuando me ve sonríe y  me saluda con la mano. Río.

-Hola-saludo y me siento en la silla de en frente.

-Hola-saluda y se acerca, para plantarme un beso en la mejilla, empiezo a hiperventilar ¿Porqué? la verdad es que no tengo idea, nunca sé como mi cuerpo va a reaccionar con su cercanía.

-¿De qué queres tu cucurucho?-pregunta con una sonrisa.

-mm-giro mi cabeza y leo el cartel que está pegado a la pared, dónde dicen los gustos-Tramontana y chocolate-me decido busco en mi bolsillo el dinero, pero su mano se apoya en mi brazo.

-Yo pago-su mano sigue en mi brazo y cómo no la aleja, empujo mi brazo hacia atrás, su mano queda en el aire. Me guiña un ojo y se acerca al mostrador.

El hermoso helado hace que mis papilas gustativas griten de alegría, es el helado más rico que comí en toda mi vida, no sé como sucede, pero de repente nos encontramos hablando sobre trivialidades y contando chistes. Nunca me reí tanto en mi vida, Christopher es muy gracioso y lo que más me gusta es su risa.

Detrás de Chris veo a Kian. ¡Kian! ¿Qué hace acá? pero eso no es lo único que me sorprende, está encorvado sobre el asiento con los codos apoyados sobre la mesa y su cara está escondida entre sus manos. Me levanto de un salto y camino hacia él. Lo empujo, trato de ser suave, se sobresalta, y mira hacia todos lados hasta que me ve, está sorprendido y lo refleja su cara, me cruzo de brazos.

-¿Qué te pasa?-pregunto y dejo que la preocupación inunde mi voz.

-Eh-vacíla un momento-¿Porque me tendría que pasar algo?

-¿Cómo que porqué? Primero desapareciste ayer y cuando te pregunté dónde estabas no me respondiste, estaba preocupada por vos-susurro.

Su expresión cambia por una de temor, sus ojos están abiertos de par en par, mira hacia sus costados varías veces, trata de ser disimulado, pero no le sale,  parece que busca una salida o a alguien.

Corazón de acero © EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora