DELGADEZ
La delgadez no es un malestar ni una enfermedad. Sin embargo, muchas personas se quejan de ella, sobre todo desde el punto de vista estético. Lo que lleva a la persona a constituirse un cuerpo demasiado delgado (así como un cuerpo demasiado gordo) es un bloqueo emocional y mental.
La persona muy delgada en general se rechaza, se siente pequeña en comparación con los demás y tiene miedo de ser rechazada. A menudo quiere desparecer. Es del tipo apagado y delicado con los demás. Este temor al rechazo a menudo le hace actuar de manera contaría a sus necesidades e incluso le impide pasar a la acción.
También es posible que dependa de los demás para sentirse alguien y que tenga la impresión de no recibir suficiente atención o cuidados. Está en una situación de carencia.
Si sufres de delgadez desde tu infancia, ello indica que desarrollaste desde muy pequeño una creencia al rechazo o al abandono. Incluso es posible que esta creencia haya surgido antes de tu nacimiento porque uno de tus progenitores no quería tener un hijo o no quería un hijo de tu sexo. Es importante que compruebes si tus padres realmente te rechazaron o si lo que rechazaban era la situación que vivían en el momento de tu nacimiento.
Aun cuando hayas sido rechazado realmente, o no se hayan ocupado lo suficiente de ti, debes saber que una persona que rechaza a otra está expresando sus límites. Actúa así porque los rebasaría si lo hiciera de otra forma. En ese momento no ve otra solución. Debes comenzar a creer que tienes todo lo necesario para hacer tu vida por ti mismo y que la ausencia o el rechazo de los demás es una experiencia que viviste. A ti te toca decidir si quieres seguir viviendo esta experiencia en la aceptación o no. Tu elección, así como sus consecuencias, son responsabilidad tuya.
Una infra – alimentación o un consumo excesivo puede conllevar la delgadez o transformarse en obesidad. La nerviosidad, la ansiedad, el consumo de medicamentos, los grandes miedos o muy grandes alegrías son factores que hacen que un individuo se engorde o que otro adelgace. La persona delgada generalmente es emotiva, con una gran sensibilidad y no siempre sabe cómo expresar sus sentimientos porque habiendo sido herida ya, quiere protegerse para no tener que sufrir más. Esta misma sensibilidad se encuentra en una persona con un exceso de peso, creándose ésta una protección y una barrera por su físico más imponente. La gente anoréxica rechaza vivir, prefiere morir que aceptar el amor.
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HOGAR EMOCIONAL
SpiritualLa enfermedad es un programa biológico de supervivencia para suprimir el estrés fruto de los conflictos que afectan a todo ser vivo. La Biodescodificación es una nueva aproximación a la salud desde un punto de vista práctico que se interesa, sin exc...