*Una semana después*
Todos hablaban del baile de inicio de clase que se hace únicamente cada tres años en Hogwarts. Yo tomé un pequeño libro en blanco y empecé a escribir con quien iría.
Draco Malfoy me parece lindo. Pero no saldría con una chica de sangre impura. Aunque, me acuerdo en el tren como me miraba. Muy de reojo. Lo anotaré.
Harry Potter es una de las mejores personas que conocí en mi vida. Es mi mejor amigo. Lo adoro. Pero… ¿Si lo invito al baile qué? ¿Qué responderá? Estoy muy confundida necesito rápidamente una respuesta.
Ronald Weasley es mi mejor amigo pero siento que no da para invitarlo al baile. Yo debo elegir a quien invitar. Este baile invitan las mujeres. ¿A quién invito?
¡Necesito una respuesta YA!
Eso lo escribí hace un par de minutos. Espero que Nadie de Gryffindor lea que me estoy enamorando de Draco Malfoy. Mucho menos que es una opción para el baile. Tampoco de mis dos mejores amigos, Harry y Ron. Mi interior me gritaba ¡Zorra! ¡Escoge a uno! ¿¡Tan difícil!?
—Oye Hermione, ¿Cuándo nos mostraras ese librito? ¿Tan privado es? —Preguntaba Ginny, igual de entrometida como su hermano.
—Sí, es muy privado.
|Ron, Harry y Ginny|(O sea, yo, la escritora hablando en tercera persona)
—Harry, Ginny, debemos intentar sacarle ese librito a Hermione. Es muy privado. A mí no me gusta que mis mejores amigos guarden secretos. —Dijo Ron.
—No lo sé, Ron. Invadir la privacidad de una amiga tampoco me gusta. —Le contestó dudoso Harry.
— ¡Buena idea, Ron! —Exclamó Ginny sin dudar. —Recién dejó su diario en la cama de niñas. Podría intentar ir a revisar, ¿No? Pero, por favor prometamos entre nosotros no decir nada si es muy privado e interesante. —En lo último, Ginny se puso más seria, de verdad le iban a leer el diario. Hermione se sentiría peor de la confusión que ya tiene. Pero, no iban a decir NADA.
***
Tres minutos después, bajó del cuarto de niñas Ginny y se pusieron a leer.
Querido Diario.
Me gusta… ¿¡Draco Malfoy?! Es extraño porque es cierto. Harry también. Ron, bueno, es atractivo. No estará solo siempre. Pero, a mi opinión no es lo que yo diría “Me gusta”. A cierto que sale con Lavender Brown.
Al Baile pienso invitar a Draco, aunque primero me gustaría contarle esto a Ginny, y luego le diré a Harry, ¡NO ESPERA! Primero a Harry y después a Draco. Veremos como opinan los dos.
Gracias al cielo, no leyeron esto todavía. Me matará toda la casa si se enteran de que me gusta Draco. Me imagino la cara de decepción de mis amigos. Me da pena. Pero, ¿Qué más da?
¿Ojos verde esmeralda u ojos azules cielo? ¡AYUDA!
Los tres, luego de leer esa nota y la anterior, quedaron atónitos. En Shock.
—He- Hermio-Hermione ¿¡Gusta de… de Mi!? —Titubeó Harry, fue el primero en hablar.
— Hermione gusta de… de… de… ¡DRACO MALFOY! —Exclamó Ron.
— ¿Creyó que nos íbamos a decepcionar? —Dijo Ginny un poco triste.
—No nos vamos a molestar. No vamos a decir nada. Era mejor no husmear. —Dijo Harry de nuevo.
Ron seguía furioso, gritando <GUSTA DE MALFOY!> y eso.
|Hermione|
Llegué nuevamente a la sala común de Gryffindor, cuando Ron era el único que parecía furioso.
Levantó mi pequeño diario y dijo:
—Esto, es el fin de nuestra amistad Hermione. Ya te arregle la boda con Draco, si tanto lo amas.
— ¿Qué pasa con Malfoy? ¿Se pelearon de nuevo?
—No Hermione. Y sí, quiero ir al baile contigo. —Dijo Harry. Nuevamente, pero esta vez se sentía entristecido, pero feliz.
—No, ¿No leyeron nada verdad? Si lo leyeron, Harry, en tus sueños espera un sí de mí. Creí que eran mis amigos. ¿Por qué lo hicieron? —Sollocé y Harry intentó darme un cálido abrazo para calmarme.
—Sí, Hermione. Lo lamento. Fue idea de Ron. —Me solté rápidamente de sus brazos y fue llorando hasta mi cama. Lo único que quería era que me tragara un pozo.
***
Salí sin llamar la atención, claro sin sollozar ni llorar. Esperaba buscarlo a Malfoy para invitarlo al baile, claro, sería imposible.
Mi sueño se cumplió, en una galería sin mucha gente, me lo encontré. Dijimos lo mismo:
— ¡Te estaba buscando! —Exclamamos al mismo tiempo.
—Draco, necesito decirte algo importante.
—Yo También, Hermione.
Nos quedamos en silencio por un segundo. Sin saber qué hacía cada uno. Qué quería. Nos miramos.
—Draco, quería pedirte si, bueno… querrías venir conmigo al baile. —Hablé yo primero.
—…….. —Suspiró Draco, haciendo ese suspenso. —Mira, Hermione, SÍ.
Lo abracé, no lo pude evitar. Fue como un reflejo. Lo solté al darme cuenta de que la casa Ravenclaw pasó cerca.
—Lo siento, es como un reflejo. —Me sequé unas lágrimas. —Te veo luego.
***
Le tuve que pedir permiso a McGonagall para ir al Callejón Diagon a comprar un vestido. Pasé varias tiendas hasta que en una compré mi vestido favorito.
—Para el baile de Hogwarts, ¿eh? —Dijo la señora de la tienda mientras yo me limitaba a darle mi membresía de la escuela, la cual le servía a todas las chicas de Hogwarts al comprar un vestido para el baile gratuito. O sea, como un ticket de Galeones. Saludé a la señora con un ademán de manos y me fui.
No quería ni pensar en lo que pasó minutos antes. Pero si quería recordar lo que sucedió después…
***
Entré al único lugar en donde podía estar: Gryffindor. Mi cuarto. Claro, me lo topé a Harry el cual no tenía ni ganas de saludar, pero él se puso en frente mío prohibiéndome el paso.
—Potter, córrete, ¿Dale?
—No hasta que me digas por qué nunca antes lo dijiste. Por qué yo recién me entero de que al baile no me va a invitar la chica de mis sueños. Te amo Hermione. <Oh Dios, esto está sucediendo> —Hizo un ágil movimiento y quedé en el umbral de la puerta, entrelazando mis labios con los suyos.
Estaba un poco mareada. En shock.
— ¿Por qué así de difícil, Potter?
Que hago, ¿Draco, Harry, Draco, Harry? Mi cabeza se estaba dando vuelta.
—Solo déjame pensarlo, ¿Sí? —Dije yéndome sutilmente hasta mi cama.
