Capitulo 12.

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Me levanté, pensando en ese recuerdo que tuve. Me volví a acostar y volví a tener otro recuerdo, de ese mismo mes, el que faltaba, claro, fueron dos.

|Flashback|

Iba caminando, sola esta vez. Llegué a un rincón y me escondí porque pasaban unos alumnos, luego seguí caminando hasta el baño de Myrtle la llorona.

—Oh, aquí estas. —Una fría voz habló desde el fondo. La reconocí como la de Malfoy, lo cual era obvio.

—Si aquí estoy.

—Bien,… —Sus palabras se interrumpieron por los sollozos de Myrtle, pero siguió—: Creo que me humillaste a nivel escolar. Y gracias por la quemadura que me hiciste en la pantorrilla derecha, la necesitaba. —Al decir eso, empleó cierto sarcasmo.

—Oh de nada querido amigo. —Empleé el mismo sarcasmo—. Quería disculparme. Para algo te llamé. —me puse más sería.

—Oh, entonces… —Se le encendieron las mejillas y por arte de magia hizo aparecer un ramo de rosas azules y me lo entregó—. Yo siento por la… p-por la traición. —Se me acercó mirándome los labios.

—Gracias. —Tomé el ramo entre mis dos manos y luego le dije—: No hubo ninguna traición.

—Sí que la hubo Hermione. Tengo algo importante, muy importante que decirte.

—Okey, solo dilo. —Me senté en el suelo a esperar que iba a decir.

—Este… —Se me acercó más, y me besó. Fue otro de esos momentos que me gustaría congelar de por vida.

—De-de acuerdo. —Asentí y cuando iba a salir por la puerta, me encontré una pequeña sorpresa: Harry estaba allí, no oímos ni vimos la puerta cuando él entró, escuchó todo, < ¡Rayos!>  Pensé, esto iba a llegar a manos de Ron, que iba a llegar a manos de Ginny, que llegaría en manos de quien sabe quién.

—Vámonos Hermione. —Se limitó a decir.

Me quedé perpleja, petrificada. Ya había estado petrificada antes; solo que no veía lo que sucedía a mí alrededor. Ahora no sé qué se siente alrededor. Lo saludé a Draco con un ademán  de manos y salí de allí, claro, que a un metro de distancia de Potter. Estaba inundada en mis pensamientos (<O que hará> < ¿Se lo contará a alguien?> < ¡Ayuda!> < ¡Estoy atrapada!>) Cada pensamiento más fuerte que el otro. Abrí la boca varias veces para hablar, pero la cerraba de nuevo frunciendo un poco los labios.

Llegamos a la sala común de Gryffindor: Estaba solo Ron, en una butaca. (<Okey, eso era incomodo>).

Sonreí y me fui a la escalera, pero Ron se había levantado y me tomó del brazo.

—Siéntate. —Dijo Harry tartamudeando.

Me fui a sentar en silencio. Me crucé de piernas y evitaba todo contacto con su mirada, con la de Harry. Lo había traicionado y eso era razón para dejarme, como una persona normal esperaría, pero no lo hizo.

—Ron, si nos haces el placer…

—Claro. —Ron salió de la sala común a su dormitorio.

— ¿Qué quieres? —Le pregunté rendida—. Al fin y al cabo terminaras conmigo, ¿No?

—No, no lo haré. Pero, no te perdonaré otra.

—Pero Harry, yo no lo besé, el me besó. Me regalo rosas, mira: Saqué de mi bolsillo un pequeño ramo de rosas, conté hasta siete y luego: Normalis!  Y las rosas volvieron a su tamaño original.

—Si así fue, le preguntaré a Myrtle, ella sabrá que decir. —Se sentó al lado mío y me abrazó.

—Gracias. —Sonreí.

El chico que destruyó Harmony.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora