Un Destino Pintado En Sangre ||Bloody Painter||

Sangre Inocente

*Narra Hally*
Estaba en mi habitación escuchando música pensando en la cita con Helen ayer, fue tan lindo.
Estaba aburrida en mi cuarto así que decidí ir al parque; así que cogí un libro del estante, cogí mis llaves y salí hacia el parque.
Iba leyendo el libro que traje pero en eso choqué con alguien y ambos caímos al suelo.

-Lo siento- Dijo ofreciendome su mano, la tomé y me ayudó a levantarme.

-No, yo lo siento, estaba tan concentrada en mi libro que ne fijé- Dije apenada, había chocado com un chico muy lindo.

-Mi nombre es Sam- Me dijo ofreciendome su mano, era un chico de cabello negro y ojos miel.

-Soy Hally- Dije estrechandola.

-Bueno me debo ir fue un placer- Dijo el chico.

-El placer fue mío- Dije.
Sam se fue por su camino y yo por el mío, llegué a una banca del parque y comencé a leer mi libro.

-Disculpe- Me dijo una voz.

-¿Si?- Dije.

-¿Esto es suyo?- Me dijo el chico mostrandome un brazalete, mi brazalete preferido.

-Sí, gracias ¿Como sabías que era mío?- Pregunté.

-Vi cuando se te cayó... Por cierto soy Daniel- Me dijo, era un chico castaño con ojos iguales.

-Soy Hally, muchas gracias por devolverme mi brazalete- Dije colocándome mi brazalete.

-De nada, adiós- Dijo haciendo un gesto con la mano.

-Adiós- Dije haciendo el mismo gesto.
Seguí leyendo el libro, pasó una rato y vi que se hacia tarde así que decidí ir a casa, en el camino vi a Helen.

-Hola- Saludé.

-Hola... Acompañame- Dijo tomando mi mano y guiandome a una dirección desconocida, entramos al lugar y vi a el chico con el que tropecé; Sam, atado en una silla.

-Helen ¿Que está pasando?- Dije asustada.
Helen no dijo nada, sólo me miró unos segundos y luego se acercó a Sam; le enterró al chico el cuchillo el la garganta y le cortó la yugular, la sangre chorreaba todo. La cabeza de Sam rodó por el suelo hasta mis pies, di un grito de horror y luego me desmayé.
Me levanté desorientada, vi a mi alrededor y estaba el chico llamado Daniel atado en su cama, Helen estaba a su lado, Helen tomó el cuchillo, luego abrió el estómago de Daniel y le sacó los órganos; el pobre Daniel veía la escena horrorizado y con lágrimas en sus ojos, luego tomó el cuchillo y sacó los ojos de Daniel, sus cuencas vacías se empezaban a llenar de sangre, Helen cortó sus ojos en cuadritos y siguió sacándole los órganos. La escena era espantosa, Daniel aún seguía vivo pero eso no duró mucho porque Helen le sacó el último órgano que había en su cuerpo; su corazón, y lo apuñaló.
Yo me desmayé una vez más, desperté en mi habitación y vi a mi lado a Helen, mis ojos se inundaron de lágrimas; no podía creer que alguien con rostro de ángel fuera tan cruel, lloré. El me acarició el rostro.

-¿Por que lo hiciste?- Dije entre sollozos -Derramaste sangre inocente- Dije.

-Se estaban acercando demasiado a lo que es mío- Dijo serio.

-Helen yo ni siquiera los conocía, Sam y yo sólo tropezamos, Daniel sólo quiso devolverme mi brazalete que se había caído- Dije mirando sus ojos -Te odio- Dije, aunque en realidad estaba mintiendo.

-No, no es cierto- Dijo, sus ojos se inundaron de lágrimas.
Mi corazón al verlo se quebró. Helen tomó el cuchillo y se lo puso en la yugular.

-¿Que estas haciendo?- Dije alterada.

- Si tú no me amas, entonces me suicidaré- Dijo sollozando.

-Helen, no lo hagas yo te amo- Dije, Helen tiró el cuchillo al suelo
Yo escondí mi rostro entre mis rodillas, Helen me abrazó, levantó mi montón y me besó.

-Te amo¿me perdonas?- Me dijo dándome un ramo de rosas azules.

-Sí Helen, te perdono- Dije abrazandolo.
Lo amaba no podía enojarme con él aunque quiera y lo intente.

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Amarlo fue su error, perdonarle todo, aunque nada se podía hacer.
Aunque ella quisiera separarse no podía, porque Helen haría que estuviera con él de una manera u otra.