Un Destino Pintado En Sangre ||Bloody Painter||

Sin Máscara

*Narra Hally*
A la mañana siguiente fui al colegio aún sin poder creer que había visto a Bloody Painter, tendría que contarle a Fer sobre esto.

-Hola Fer- Dije a mi mejor amiga.

-Hola Hally- Me respondió.

-Debo contarte algo sorprendente que me pasó anoche- Dije caminando con ella por los pasillos.

- Y ¿Que es ese algo?- Dijo ansiosa.

- Anoche; buscando una imagen para un dibujo de Bloody Painter. Encontré una página que decía como invocarlo- Conté sentandome en una banca del campus.
-Hiciste la invocación ¿No?- Dijo mi amiga, la cual me conoce tan bien que sabe la respuesta.

-Sí, pero lo más sorprendente es que en realidad apareció- Dije, luego saqué mi cuaderno -Y dibujó esto para mí- Dije mostrando el retrato que hizo él para mí.

-Wow, increíble- Dijo Fer emocionada.
Luego de eso comenzamos las clases, pero en el transcurso de estas me sentía observada. Cuando volteaba hacia el campus me parecía ver a Bloody Painter, sacudí la cabeza; pero cuando volvía a ver de nuevo, no estaba.

-Hally ¿Que pasó?- Preguntó mi amiga caminando a mi lado.
-¿De que hablas?- Dije.

-Vi que en la clase sacudías la cabeza y luego mirabas mucho por la ventana- Dijo Fer.
-Es sólo que me pareció ver a Bloody Painter afuera, es todo- Dije siendo honesta.

-De acuerdo- Contestó.
Seguía sintiéndome vigilada, miraba a todas partes pero no había ni rastro de él. Seguro es sólo mi imaginación.
Después de clases llegué a casa, dejé mis cosas en mi habitación, me cambié el uniforme y fui a la sala a ver anime un rato. Yo esa tarde estaba sola porque mis padres no estaban.
Mientras veía anime me entró sed, fui a la cocina y vi ahí a mi creepypasta preferido, exacto; Bloody Painter.

-Pero ¿Que haces aquí?- Dije un poco nerviosa y sorprendida.

-Quería verte- Me contestó, y me sonrojé.

- ¿Bloody Painter quería verme?¿A mí?- Pensé incrédula.

-¿A mí?- Pregunté.

- Eso acabo de decir- Dijo el sereno.
Yo sonreí, el se acercó un poco a mí cosa por la cual me sonrojé. Alzé mi mano hacia su máscara, quería quitársela pero me dio miedo así que alejé mi mano. Él subió la mano hasta su máscara ¿Lo iba a hacer?¿Se quitaría la máscara?
Helen retiró lentamente su máscara dejando ver su rostro, era tan hermoso como en sus imágenes. Su cabello negro desordenado enmarcaba las bellas facciones de su rostro, sus labios... Cielos, sus labios se veían tan tentadores y aditivos; tenía unas pequeñas ojeras bajo sus ojos. Sus ojos... Por Dios sus ojos, eran como ver un par de zafiros brillantes. Él era la personificazión de hermoso.

-Bloody Painter...- Iba a preguntar algo pero me interrumpió.

-Helen- Salió de sus labios.
-¿He?- Articulé

-Sólo llámame Helen- Dijo mirándome fijamente. Me estaba poniendo más nerviosa.

-De acuerdo. Helen ¿Por que quitaste tú máscara?- Preguntó.

-Tú querías hacerlo ¿No?- Dijo acercándose más tomando mi barbilla.

-Y.. Yo- Quería hablar pero no podía, se estaba acercando más. ¿Lo haría?¿Me besaría?

-Hija ya llegamos- Se escuchó a mi madre.
Helen se separó de mi, se puso su máscara y se fue por el patio trasera. Yo estaba roja y el corazón latiendome a mil por hora
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¿La iba a besar? Claro que lo iba a hacer. Pero eso era peligro, mucho peligro.