Mía

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Ambos rompieron el beso y separaron en busca de aire, Helen comenzó a atacar el cuello de la castaña lamiendolo y besandolo, sus besos subieron hasta la oreja de Hally.
-Te Amo- Ronroneó Helen en el oído de la castaña haciéndola estremecer.
El ojiazul volvió a besar a la chica está vez con más deseo y pasión que antes, acarició la espalda de la chica lentamente bajando un poco el cierre de su vestido, Hally se alarmó un poco y se alejó de él con sus brazos sobre sus hombros, con sus mejillas teñidas de rojo. Helen se dió cuenta de lo nerviosa que estaba, así que para darle confianza se quitó el chaleco y lentamente se deshizo de su camiseta dejando su bien trabajado torso desnudo.
Hally se sonrojó y tapó sus ojos con sus manos para no verlo por la vergüenza, Helen se acercó a ella y quitó sus manos de sus lindos ojos verde azulado pero ella los cerró para no mirarlo.
-No tengas pena- Dijo el pelinegro- Mírame, soy tuyo- Dijo Helen dulce pero a la vez seductoramente a la castaña acariciando su rostro a lo que ella los abrió poco a poco.
-Que no te de vergüenza Hally- Dijo el ojiazul- Mírame bien, soy sólo tuyo y de nadie más- Susurró sobre los labios de Hally para acto seguido besarlos, luego desabrochó sus pantalones quedando en boxers.
Hally abrazo a Helen mientras correspondía el beso, el chico con más confianza bajó totalmente el cierre sintiendo como el vestido de la chica se deslizaba por su frágil cuerpo hacia el suelo quedando ella en lencería; él la miró, el cuerpo de su amada era frágil y pequeño, con curvas no muy definidas pero tenía su figura. Ella avergonzada trató de taparse pero él no se lo permitió y en un abrir y cerrar de ojos Hally estaba contra el colchón y Helen sobre ella mirandola con deseo.
-¿Me amas?- Pregunto el ojiazul acercando su rostro al de ella.
-S. Sí- Dijo nerviosa la castaña.
-¿Me necesitas?- Pregunto y la chica asintió- Yo también te necesito- Dijo haciéndola estremecer.
Acto seguido, Helen atacó el cuello de Hally con besos y mordidas mientras ella sólo suspiraba, el joven desabrochó el sostén de la castaña dejando ver sus pechos, ella sólo se puso roja como un tomate. Helen metió uno de sus rosados pezones a su boca y con su mano acariciaba su otro pecho; Hally soltó un gemido mientras el chico lamía su pecho.
Helen la besó con lujuria, después se deshizo de las últimas prendas de ambos quedando totalmente desnudos. El pelinegro repartió besos por todo el cuerpo de la castaña, la chica se arqueo al sentir la mano del chico en su entrepierna y gimió al sentir uno de los dedos del joven en su interior.
-¡Helen!- Gimió mientras el chico acariciaba su feminidad.
-Mmmm me encanta oír mi nombre- Dijo el chico en su oído- Dilo otra vez- Ronroneó.
-¡Helen!- Volvió a gemir.
Helen abrió las piernas de Hally y se colocó entre ellas.
-Dime Hally ¿Es tu primera vez?- Preguntó a lo que ella asintió- Entonces trataré de hacerlo con cuidado, sólo dime si te duele- Dijo el pelinegro a lo que ella volvió a asentir.
El joven se internó en ella con cuidado de no lastimarla pero ella soltó varias lágrimas; el dolor era punzante, él sacó sus lágrimas con dulzura mientras la besaba. Primero la embistió lentamente ya que a Hally le dolía, esa sensación de dolor desapareció y lo único que ella sintió fue placer, él al ver que lo empezaba a disfrutar aumentó la velocidad y la fuerza de sus estocadas.
-Ah ah... Helen- Dijo ella apretando la cintura del chico con sus piernas uniéndolo más. Él la embestía cada vez más rápido y con mayor fuerza.
-Ah... Sigue, por favor- Gimió Hally, Helen aumentó la velocidad.
Helen tocó algo en ella haciéndola gritar su nombre, el sonrió para volver a repetir la acción más y más, hasta el incluso empezaba a gemir el nombre de la chica; estaban a punto de llegar al límite, al llegar ambos soltaron un gemido en el aire antes de parar. Helen salió de ella cayendo al lado de ella cubriendose ambos con las sábanas, la miró notando el rostro de la chica cubierto de un intenso rubor; las mejillas de Helen también estaban enrojecidas. Él la besó con amor entrelazando sus dedos con los de ella.
-Te amo- Dijo el chico rozando su nariz con la de ella.
-Yo más- Dijo la castaña.
-No, yo más- Volvió a decir el chico besandola de nuevo-Por fin eres mía y nunca te dejaré, mi corazón es tuyo- Dijo él abrazandola.
-Y el mío es tuyo- Dijo Hally acurrucandose en su pecho conciliando el sueño.
Al día siguiente Hally sintió unos labios sobre los de ella despertandola.
-Buenos días preciosa- Dijo el pelinegro a su lado.
-Buenos días Helen- Dijo la castaña sonriendo.
-¿Como amaneciste?- Pregunto con una enorme sonrisa adornando su rostro.
-Bien ¿y tu?- Pregunto la chica.
-Muy bien, contigo a mi lado- Dijo acariciando el rostro de Hally.
Ella sonrió y lo abrazó.
-Nunca te dejaré Hally, jamás de los jamás- Dijo el ojiazul besando las labios de Hally.
-«Eres mía, mía, mía y completamente mía»- Pensó Helen mientras besaba los dulces labios de su novia.

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Me disculpo por tardar tanto, me costó demasiado escribir esto, mi inocente mente se corrompió T.T
Nunca en mi vida volveré a escribir lemon, no se si salió bien pero hice lo que pude. Ojalá estén satisfechas, escribí esto sólo por que ustedes así lo querían y me gusta complacerlas.
El siguiente es el último capítulo, hasta el final n.n/

Un Destino Pintado En Sangre ||Bloody Painter||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora