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En la vida siempre existirán ángeles buenos que te ayudan en tu camino de la vida y otros demonios, vestidos de personas, que tratarán de arruinarte todos tus sueños, y es mejor mantenerte alejado de todo lo negativo.

---- Hasta que te encontré-- el pálido rostro de la Señorita Fischer le causó impresión, pero pudo notar que la pobre le buscaba con desesperación. ---- ¿Dónde... te habías metido?-- con la mano en el pecho y su jadeo, no era capaz de notar que la respuesta era obvia.

----Oh-- notando al fin que era el despacho de la inspectora.

----¿Se encuentra bien?-- por un momento se preocupó, no lucía risueña como siempre.

---- Tengo una sorpresa para ti, acompáñame-- en menos de dos minutos su jadeo había cesado y mostraba su acostumbrada sonrisa.

Eva se encontraba un poco ansiosa, aquellas últimas palabras de la señorita Fischer resonaban por su cabeza. Era consciente de que su relación con los profesores es más que buena, todos le adoran por su persistencia.

Entraron en la pequeña oficina de los profesores, se podía percibir un olor a moho, debido a la llovizna de ayer y aquella mezcla con papel orgánico le causaba alergia. Un estornudo se le escapó.

----Salud-- dijo mientras le extendía una hoja en blanco con sello del instituto.

Sus ojos lanzaron pequeños destellos de felicidad. Era una carta de recomendación del cualificado profesor Gordon. ---- Con esto ya tienes un pie dentro de aquella empresa, todo depende de la entrevista-- sonrió, como una madre orgullosa.

----Gracias-- no pudo evitar darle un abrazo, de esos que ansiaba poder darle a la señora Gordon, pero simplemente no nacía tal sentimiento hacia ellos, pero con la señorita Fischer era tan fácil poder expresarle hasta el más mínimo calor de aprecio.

No pudo preguntarle cómo lo había conseguido, salió de aquella sala con olor a moho, estaba muy orgullosa, había terminado con éxito su último año escolar, no tendría que ver al idiota de Matt Wolf.

---- Ev-- aquel acento era indiscutible, la pequeña Ana estaba a dos metros de ella, y no podía entender que estaba sucediendo.

Eva mostró las dos cartas de recomendación, y la chica pecosa dio unos saltitos de felicidad. Pero este ambiente de felicidad fue opacado por la presencia de Wolf.

----Yo... que ganas de ir al baño-- Ana desapareció por el oscuro pasillo.

---- Tengo... que irme a casa-- trato de esquivarlo, pero fue imposible.

---- Eva, sé que me odias, pero tengo que decirte algo importante. - a Eva parecía no importarle lo que Wolf quisiera decirle. Hizo un ademán con su mano para que continuara.

---- La familia Connor firmó un papel, donde mencionaban que cuando cumplieras dieciocho años, ellos dejarían de brindarte apoyo en todo aspecto de tu vida. Yo...- dijo sacando su celular de la chaqueta.- Yo tomé una foto al documento.

Era verdad. Esa era la firma de la señora Connor quien estos dos últimos meses se mostraba tan cariñosa y no parecía tomar en cuenta a sus asquerosos gatos de cera.

Pero algo era incomprensible, por que de repente alguien que le había amenazado y chantajeado estaba ayudándole. Lo miró buscando alguna respuesta en sus ojos, pero eran tan inexpresivos que por más que lo intento no pudo descifrar nada.

----Realmente lo siento, pero ser un Wolf me obliga a obtener buenas notas.- Eva le vio con asco, era tan cínico.

Inhaló y exhaló.

---- Matt, ni siquiera soy capaz de "agradecerte", no sé si es una buena intención o no, pero tengo algo claro acerca de ti, eres una persona mala, alguien que puede manipular, quizás eres el doble de tu padre. La primera vez que te vi, pensé que eras alguien transparente pero me equivoqué.

Matt estaba hundido en recuerdos de todo lo que le había hecho, y tenía razón. Era como su padre, se estaba convirtiendo en lo que más temía. Se giró y vio como las silueta de Eva desaparecía al final del pasillo.

.

La familia Wolf era de las más recatadas y alabadas en toda la ciudad. A inicios de 1990, Patrick Wolf, se había convertido en un alcalde, un hombre honesto y trabajador. Pero la ambición y codicia por el poder, empezó a dividir a todos por clases sociales, dando privilegios a los ricos y resagando a la clase media y baja. Empezaron revueltas pero con la opresión de los militares, se mantuvo hasta la renovación de su mandato. A finales de su tercera reelección, la estabilidad emocional de esta familia se destrozó completamente.

Cuenta la historia, que el hijo menor de la familia Wolf se había enamorado perdidamente de una campesina, lo cual enloqueció al señor Patrick, y terminó por quitarle la herencia y hasta el apellido.

Eva revisaba detenidamente las noticias de esa época, pero ninguna acerca del conflicto de hijo y padre. Resultaba un poco sospechoso. Revisando el último expediente de periódicos de esa época, encontró una columna del periódico local, titulaba "Amor en tiempos de cólera." Un poco presuntuoso, pero diría que acorde a la época. Había una foto, un poco carcomida por los insectos pero visible, la ubicó suavemente en el lente, y pudo distinguir a una joven de largo cabello, se mostraba muy feliz tomando la mano de su amada. En la descripción ponía, el joven Greg Wolf y su prometida.

×Os quiero mucho×
Linternita verde

Ojos de SerpienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora