Ojos de Serpiente

02

Tener a un destacable y honorable hombre de la ciudad como Padre, te impulsa a alcanzar cosas inimaginables  desde algo tan sencillo como obtener excelentes notas y a Matt se le habría presentado la oportunidad de dejarle en claro a Roger Wolf, su padre, que era un alumno destacable. Esa oportunidad, era Eva Weindhart, había pasado toda la noche leyendo absolutamente todo el historial de vida. Había sido asignada a la familia Connor, tenía un registro intacto, calificaciones perfectas.

----Te tengo-- pensando en todo lo que podía llegar a obtener.

Lo curioso del informe de Eva, era su foto, pues quizás no la han actualizado, Matt se preguntaba como se vería en la actualidad.

Cinco de mayo de dos mil diecinueve.

El inicio de fin de curso siempre resultaba un poco agitado, los profesores armando sus estrategias educativas basándose en todas las matrices dadas por el gobierno. El señor Gordon se encontraba impaciente, mientras jugaba con su pluma, pensaba en alguna táctica para evitar copias dentro de su curso.

La señorita fischer no le quitaba la mirada, encontraba cierto interés, obviamente nada romántico, había sido trasladado de uno de los más prestigiosos institutos y se preguntaba que haría en uno público y con menor escala dentro de la tabla general.

----Señorita Fischer -- sono casi como un susurro, le dirigió la mirada y ella no pudo disimular una sonrisa. ----- Usted debería concentrarse en como evitar que continúen copiando en su clase-- dijo irónicamente.

Su sonrisa desapareció, y pensó en aquellas inocentes palabras tan llenas de verdad. El anterior año lectivo había pasado durante el proceso de divorcio, y pues simplemente pasaba soltando mocos durante toda la clase.

Volvió en si misma y mientras revisaba los perfiles de nuevos estudiantes, uno le impresionó mucho. ---- Eva Weindhart-- susurró.

Aquella chica tenía calificaciones más que excelentes, y en su ficha técnica, en el casillero de metas, estaba completamente vacío.

En ese momento supo, que era su oportunidad de redimirse ante el espantoso año de su vida, ---- Le mostraré que en mi clase, hacen más que copiarse-- lanzó una mirada fulminante hacia Gordon, quien no prestaba el mínimo interés.

---- Creo que estamos listos para mañana, será un año lectivo lleno de sorpresas- echo una mirada al Señor Gordon- y espero que todos cumplan sus metas-- todos se levantaron y dejaron en sus mesas la lista de estudiantes respectivamente.

.

Seis de mayo de dos mil diecinueve.

Matt mojaba sus labios evitando que su padre notara lo nervioso que se encontraba, pero sus manos no dejaban de temblar, ya estaban un poco sudadas.

---- Hijo- empezó a disminuir la velocidad- Espero que... que este año des todo de ti, recuerda que debes seguir mis pasos-- lanzó un guiño.

Trato de evitar el azote de la puerta, se encontraba un poco frustrado, odiaba la actitud de su padre, estas habían sido las mismas palabras cada año. Por qué le resultaba tan difícil decir un, ---- Te quiero hijo, confío en ti--

Las palabras de la inspectora Sully, parecían ser inútiles, les impulsaba a ser honestos y originales, como lo podía ser con un Wolf como padre.

---- Sintió un leve golpe en su espalda-- no le importó pero quien lo había ocasionado, susurró una disculpa.

No pudo prestar atención a la inspectora, porque aquel aroma a rosas le despertó cierto interés en saber quien era la dueña. Una chica de cabello rubio y unos ojos verdes, donde era capaz de trasladarse a cualquier lugar de la selva que quisiese, llenos de misterio... que hablar de su sonrisa, era terriblemente hermosa. Ella lo miraba extrañada, por su modo de mirarla, una mirada exhaustiva, como un pintor mira su arte.

Pero no fue capaz de decir una sola palabra, siguió escuchando atento a las palabras de la pequeña inspectora quien no dejaba de exhortar la brillante carrera de un profesor Gordon. Podía sentir una mirada clavada justo en su espalda, tenía muchas ganas de girarse pero no podía. Simplemente le era imposible.

Empezaron a dividirlos en cursos y llevarse a cada uno con sus respectivos profesores.

Bajo la mirada y por primera vez pidió que aquella chica no estuviese en su curso, pero aún sentía su presencia. Ella estaba ahí.

---- Los de último curso-- los tacos de la inspectora resonaban en el pasillo vacío, un aura de ansiedad y veintiún respiraciones agitadas ante el comienzo de un nuevo año.

Todos se sentaron, pero ella, la chica del aroma a rosas, estaba de pie, tan segura frente al curso. Le estaba mirando, como si esperase que Matt dijera algo, el aula se quedó en total silencio.

---- Eva Weindhart-- aquellas palabras resonaron sin parar, Matt no podía creerlo. Esa era su chica, la de las calificaciones perfectas. Su semblante cambió repentinamente.

Ella se sentó en el otro extremo del curso, rápidamente entabló conversación con la chica hippie, Ana Blanchard, una chica de intercambio que apenas llevaba dos años en el instituto. Soltaron unas risitas como se hubiesen conocido de toda la vida.

La mente de Matt se encontraba llena de ideas, de como amenazaría a Eva  con su pasado. Por un momento sintió como la sangre Wolf, familia de gente muy prepotente y llena de odio ante los débiles de corazón, hacia efecto en él. Todas sus ideas manipuladoras para un fin de su conveniencia.

La clase de la señora Fischer había pasado de su historia de odio hacia su infiel esposo, a una de los dioses griegos.

---- Chicos, necesito un escrito desde su punto de vista acerca de Zeus-- el timbre, justo a tiempo.

Matt trató de ser muy cauteloso, no podía levantar sospecha de la nueva amiga hippie de Weindhart. Aquel rostro lleno de maldad y cordialidad fue en busca de su presa.

---- Weindhart, ¿verdad?-- debía mostrar su mejor rostro. Ella asintió.
¿Podemos hablar?-- preguntó, y lanzó una mirada a Ana, quien le miraba con admiración- A solas- Ana agarro presurosa su maleta y salió.

Le tomó del brazo y la llevó al exterior de las canchas de baseball.

El rostro de Eva habla cambiado, no era simplemente el rostro, era la opinión que ella tenía hacía él, todo había dado un giro.

---- Tiene un rostro de alguien amable, pero como pudo chantajearme con mi pasado- pensó.  Estaba obligada a ayudar a un mentiroso y manipulador.

.

×Sus comentarios son súper importantes×
×Os quiero mucho×
Linternita verde