Reflejo.

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Capítulo tres.

Martes. Rondaban las cinco y media de la mañana, Zack a duras penas había podido pegar el ojo por la preocupación de la chica que dormía a su lado desde que llegó en la noche. Pensando, se levantó y fue a la parte de su casa donde estaba la cocina. Desde ahí podía cocinar algo para desayunar y mirar a Naomi dormir en su cama. Preparó algo dulce pensando en que el azúcar ayuda cuando alguien pierde sangre.

Cuando terminó miró a Nao moverse adolorida y se acercó con el desayuno dejandolo a un costado para acostarse a su lado. Ella abrió despacio los ojos y lo miró.- Buenos días... -Dijo entre susurros.

-Hola... -Contestó Zack haciendole mimos.- Tienes que tener más cuidado... Perdiste mucha sangre y creí que ibas a morir. -Cerró los ojos y suspiró.

-Vaya... ¿No puedo morir? -Lo miró negar.- ¿Por qué?

-Porque te necesito...

-¿Me necesitas? -Rio un poco.- ¿Por eso me tratas tan bien? Sabes que en verdad no es así... Nos conocemos hace años y nunca necesitaste a nadie... -Se quedó pensando mientras se miraban a los ojos.- Además, lo dices como si fueramos pareja, Zack...

-¿No lo somos? Yo creía que si... -La acercó abrazándola por la cintura con cuidado de no tocar las partes con las vendas.- Siempre actuamos como una... Nos abrazamos, nos damos besos, paseamos juntos, hacemos el amors... -Por el tono que usó cuando dijo lo último Nao rió un poco haciéndolo sonreir levemente.- Siempre usas mi ropa y te gusta mi comida... ¿Eso no nos hace una pareja?

-Pues... Nunca nos hicimos una pareja formalmente... Hacemos esas cosas porque... No lo sé... Nos gustamos... -Lo abrazó por el cuello.- Pero... Nunca me lo pediste...

-¿Ah? ¿Yo tengo que pedirlo? -Rio Zack.- Está bien... -Se quedó pensando.- ¡Oh, hermosa semidiosa Feil! ¡Sé mi novia! -Hablaba Z en un tono gracioso y dramático.

-¡No! -Le tapó la boca entre risas.- Tiene que ser romántico... No lo aceptaré hasta que lo digas de forma romántica... -Zack suspiró y la abrazó.

-¡Está bien! Lo pediré bien... Pero dejame prepararlo antes... -Le dió un cálido beso.- Ahora desayuna... Luego te bañas y descansas un rato más...

-No... Tengo que ir a la escuela... -Nao cerró los ojos y se quedó acurrucada junto a él.

-Por la Diosa... Está bien... Pero tienes que tener cuidado... -Se quedaron abrazados bajó la manta durante largo rato. Se acurrucaron después de desayunar y se dieron besos hasta que el calor de la situación subió bastante de tono.

*  *  *  *  *

A eso de las ocho menos diez Zack dejó a Nao en el patio. Al haber manchado su uniforme, él le prestó una remera suya y una de sus chaquetas.
Yendo cada uno por su lado, Nao regresó a su salón donde Gio y Alex hablaban. Al mirarla le mostraron lo que estaban leyendo y le dieron un poco de un Sándwich que habían comprado antes de entrar.

Por su lado, El de cabello plateado, fue a su salón donde Saeko lo esperaba en el mismo lugar de siempre.

-Por la Diosa... Te ves horrible, ¿Qué sucedió?¿Nao está bien -Dijo ella preocupada al ver las ojeras de Zack que eran más grandes que de costumbre.- ¿No te ibas a quedar con ella hasta que fueras a la cafetería?

-No pegué el ojo en toda la noche... Llegó a casa cubierta de sangre y se desmayó... -Bostezó un poco cansado.-  ¿Alguna vez cayó al departamento con cortes en el torso?

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