Era Domingo por la mañana, ya había pasado una semana desde aquella bienvenida y la familia Kim aún pertenecía completa. Los padres de las tres jóvenes habían sacado un poco más de tiempo de sus apretadas agendas para compartir con sus hijas. Se encontraban alegremente entre la cocina y el comedor preparando el desayuno a eso de las nueve de la mañana.
-Yonghee querida, saca el kimchi del refrigerador por favor- Pidió amablemente la señora Kim, una elegante mujer que rondaba la edad de los cuarenta. Su contextura delgada y rostro pequeño había sido heredado a sus hijas.
-Oh ¿Hoy toca desayuno tradicional que no es desayuno sino casi almuerzo?- Preguntó Yonghee mientras colocaba el bowl con la col fermentada sobre el mesón.
-Efectivamente- Respondió con una sonrisa en su rostro -Llevan más de dos semanas alimentándose muy mal, de verdad discúlpame Yonghee- Dijo la mujer un tanto preocupada ya que por asuntos de negocio debía viajar constantemente dentro y fuera del país junto con su esposo, dejando por mucho tiempo la responsabilidad en los hombros de la mayor.
-La cocina no es algo que se nos dé muy bien y el cereal es tan fácil de servir- Dijo ella mientras abrazaba a su madre -No tienes por qué disculparte, nos han dado demasiado- Aseguró y plantó un beso en su frente -¿En qué te ayudo?- Preguntó emocionada.
-Puedes empezar con el tteokbokki y yo iré preparando dalkbal- Respondió la señora mientras continuaba cortando algunas verduras.
-Consentirás a Byul, ¿Eh?- Preguntó la chica al escuchar que su madre prepararía patas de pollo picante, el favorito de la aludida.
-Y también a Yongsun, le preparé donuts- Dijo orgullosa la mujer, lo que más la hacía feliz era tener tranquilas y satisfechas a sus hijas.
-Te lo agradezco, es mejor hacer algo para cada una antes de que se maten- Decía Yonghee mientras sacaba los dedos de arroz del refrigerador.
-Supongo que será la edad o lo distintas que son- Eran buenas opciones por las cuales las dos chicas podrían repeler tanto.
-Cuando se trata de discutir, son idénticas- Aseguró Yonghee con una sonrisa.
Pasaron gran parte de la mañana picando, horneando, charlando y riendo. Para la mayor eran esenciales aquellos momentos con su madre donde de nuevo se sentía una niña a la que todo le sorprendía. Los aromas empezaban a inundar la cocina, pronto solo tendrían que poner la mesa y emplatar, todo estaba saliendo de maravilla hasta que aquel estruendo en el segundo piso hizo que ambas se detuvieran.
-¿Qué fue eso?- Preguntó la mujer saliendo de la cocina con su hija tras ella y aún con el cucharon de madera en la mano.
De inmediato notó como su esposo bajaba las escaleras empapado y con varias herramientas en cada mano. Las mujeres se quedaron observando la escena unos segundos, tratando de descifrar la situación.
-¿Por cuánto tiempo más van a mirarme así?- Preguntó el hombre con una expresión entre molestia e ironía.
-No lo sé, es una imagen que no se ve a diario, querido- Respondió la mujer tratando de ocultar su risa. Lo ayudó con sus herramientas mientras lo hacía tomar asiento en el comedor. -Bien, ¿Qué fue lo que sucedió?-
-Yongsun y Byulyi, eso sucedió- Explicó sin un ápice de sorpresa.
-¿Qué hicieron ahora?- Preguntó Yonghee un tanto harta y lista para escuchar aquella historia.
-Verás, como padre responsable, traté de reparar la ducha de Yongsun para que tuviese nuevamente agua caliente- Dijo mientras señalaba las herramientas que ahora se encontraban sobre la mesa -Apagué el calentador y NO sabía que Byul se estaba duchando. Ella pensó que Yongsun le había "jugado alguna broma" para sacarla del baño porque mientras ella fue a revisar el calentador, Yongsun se adueñó de SU baño- Explicó haciendo énfasis en algunas palabras -Así que Byul encendió el calentador en el nivel más fuerte y bueno, yo estaba debajo de la ducha en ese momento y la había encendido para probarla-
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Sister Issues [MoonSun]
RomancePero, ¿Quién puede estar tan loca como para enamorarse de su hermana? ☾☀