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Jimin

-Supongo que no te apetece hacer la clase de arte, ¿verdad, hijo? Jenny llamó para decir que uno de sus hijos está enfermo así que no puede hacerlo. Sé que ya has hecho mucho más que tus horas esta semana, pero no hay nadie más a quien pedírselo.

El corazón de Jimin se hundió. En realidad lo sentía deslizándose por sus venas, en el camino hacia un profundo abatimiento. Miró a Mike con consternación.

-¿Clase de arte? ¿Te refieres a esa cosa en la que pintan cuadros de gente de cerilla y hablan cómo de mierda son sus vidas?

-Esa misma.. la clase de enriquecimiento de arte. Son sólo dos
horas. Lo haría yo mismo, pero tengo a Yoongi a punto de llegar. Supongo que te verá enseñando a esa clase cuando venga al corredor de las actividades. Muy impresionante, lucirías.

Jimin fulminó a Mike con la mirada.

-Oh, adelante entonces. Pero si me tiran pintura, me voy de allí, Mike.

-¿Por qué harían eso? Ya te ves bastante colorido para mí. ¿Quizá
puedas hacer que te dibujen?

-¿Tú crees?

-¿Por qué no? ¿Y cómo está Yoongi? Su trabajador de Citywise dice que es muy útil, pero no sale mucho.

Jimin pensó. ¿Cómo estaba Yoongi, realmente?

-Él está aplicando para la universidad. Eso tiene que ser una buena señal, ¿verdad? Envió el formulario el viernes. Entonces, ¿por qué viene aquí?

Mike ignoró la pregunta.

-¿Universidad? Bueno, ese es un gran paso. ¿Ves la buena influencia que tienes sobre él? Un muchacho tan inteligente como él debería estar en educación.

Al minuto en que Mike se fue, Jimin corrió hacia los archivos y buscó a Yoongi. Espiar a tu novio no era bueno, pero aun así... Su corazón se aceleró y luego se detuvo al ver que había unas pocas hojas nuevas desde la última vez que había husmeado por aquí. Empezó a leer.
Se trataba sobre todo del pasado de Yoongi.

-Mierda- siseó Jimin en voz baja, tratando de leer con lentitud, así como mantener un ojo en la puerta. En su mayoría un montón de mierda aburrida sobre el deterioro de salud mental y falta de apoyo, pero la última sección realmente le hizo ahogarse.

¡Yoongi tenía un papá!

Yoongi

Subir al tranvía estuvo bien ese día. Todavía había un montón de asientos, y aunque estaban frente a otros pasajeros, Yoongi sabía ya que nadie lo molestaría aquí. Kevin lo había acompañado a la ciudad unas cuantas veces, así que sabía que era seguro.

Su posición favorita era mirar por la ventana, observando las casas pasando como colchas de retazos. Conocía todas estas calles de los años cuando caminar era el foco de su día, pero de alguna manera ahora parecía que eran diferentes.

Se levantó para dejar que otros pasajeros se sentaran y esperó que Jimin todavía esté en el refugio. Que Jimin todavía estuviera interesado en él era difícil de aceptar, pero Yoongi había leído suficientes libros para saber que la atracción era una fuerza fisica fuerte que no era fácil de negar.
Y ciertamente él no quería hacerlo.

Se bajó del tranvía en la parada cerca del refugio y se apresuró alcobertizo de las bicicletas para ver si Jimin había dejado su bicicleta... y allí estaba. Ambos neumáticos estaban casi planos; los frenos no funcionaban. Mientras miraba más de cerca, vio que Jimin había dibujado la imagen de un pene en la silla de montar.

La invasión de JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora