Luis
Mentiría si dijera que no tengo ganar de irme de aquí. Los del comentario no paran de mirarme y de decir cosas que mejor no escribirlas. Jesús los mira con odio cada poco rato y ellos no paran de hacer gestos, como si él y yo fuéramos novios. Ya solo deseo que se acabe esta maldita fiesta.
En la primera ronda vemos como Gabriel y Julia se besan, el pobre Carlos no dice mucho más durante la noche. Se queda con la mirada perdida en el suelo hasta que le toca él y le da un morreo de campeonato a una chica de nuestra clase de filosofía. Jesús y yo miramos a Julia para ver si hay alguna reacción de su parte y no parece importarle lo más mínimo.
Siguen pasando las rondas y todavía siguen los comentarios, Carlos también se une a las miradas asesinas hacia ellos junto a Jesús. Yo ya estoy apunto de irme cuando me pasan la botella a mí. Al parecer tengo el privilegio de ser la última ronda. Giro la botella y solo estoy deseando que no me toque a ninguno del grupo de los imbéciles. Cierro los ojos y de repente se escuchan un montón de gritos así que abro los ojos y veo a un par de ojos azules mirándome. Me ha tocado Germán.
Yo me quedo sin saber que hacer, yo nunca le he dado un beso a un chico antes así que me quedo estático. De repente la gente empieza a gritar: ¡beso, beso! Jesús y Carlos me empujan hacia el centro pero yo me resisto, estoy esperando a que Germán se beba los chupitos. Pero me sorprende cuando se levanta y camina en mi dirección. No aparta sus ojos de los míos lo cual hace que me ponga más nervioso. Al final no me queda otra que levantarme y acercarme a él.
-Mira si prefieres beber...-la gente nos mira expectantes.
-Es solo un beso, tampoco es para tanto.-me dice él sonriendo a medias. Lo noto ansioso y un poco nervioso.
El mismo grupo que no ha parado de molestarme empiezan a poner caras de asco y a decir: "¡Qué asco!" Germán los mira mal y se acerca lentamente a mí. De un momento a otro sus labios rozan los míos suavemente. El beso dura poco pero de momento ha sido el más especial. Cuando se separa seguramente estoy rojo como un tomate y vuelvo rápidamente a mi asiento. Mis amigos me miran con una sonrisa pícara lo cual hace que me ponga más rojo aún.
Cómo ya prácticamente se ha acabado la fiesta y son cerca de las dos de la mañana llamo a mi padre y me dice que en media hora está aquí. Nos quedamos hablando en el porche y me fijo en que Germán está solo con su teléfono.
-Ya vengo chicos.-me separo de mis amigos y me encamino hacia él. Cuando percibe mi presencia levanta la mirada de la pantalla y me regala una pequeña sonrisa.
-Hola.-me saluda. Yo no sé que decirle pero va a quedar muy raro si me quedo callado sin decir nada.
-Lo siento si después de ésto te van a molestar, podrías haber bebido...
-Luis, lo he hecho porque he querido y punto. No es para tanto, solo ha sido un beso.-parece sincero así que me relajo.-Enserio, lo único que ha sido violento ha sido que llevamos años sin hablar y nuestra única interacción ha sido lo de antes.
Me río y me acuerdo que en el colegio siempre sabía como sacarme una sonrisa.
-Es verdad que si lo miramos de ese modo...Bueno... ¿Y qué has hecho estos años?-me pongo colorado de la estúpida pregunta que acabo de hacer y Germán se ríe.
-Pues lo normal, ¿qué piensas que hago Luis?
Empiezo a farfullar cosas sin sentido y Germán estalla en risas, siempre le ha gustado ponerme nervioso.
-No has cambiado nada. Y enserio, no les des más vueltas al besos. Y mucho menos vayas a hacerle caso a esos gilipollas.-dice serio y yo le sonrío, gesto que me devuelve.
De repente suena la bocina del coche de mi padre, me despido de Germán y me monto en el coche con mis amigos. Yo me paso todo el camino y toda la noche pensando en el beso, incluso sueño con él.
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¡Hola! A partir de la semana que viene subiré dos capítulos semanales, lo miércoles y los sábados.
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Solo un beso
Teen FictionLuis es un chico abiertamente gay. Germán también es gay pero sigue en el armario y planea estar ahí hasta la universidad. Una fiesta de cumpleaños y el juego de la botella, ¿cómo puede acabar eso? Muy fácil, con un beso que cambia sus vidas.