Germán
Cuando la profesora dijo que nos teníamos que poner por parejas maldecí que Jose no estuviera en francés avanzado, aunque le suplicamos que nos dejase ponernos a los tres juntos la profesora insistió que sólo podíamos hacerlo por parejas. Entonces a Lucas se le ocurre una idea:
-Esto es sencillo, piedra, papel o tijera y ya está.
Yo me quejo, siempre pierdo en estos juegos. Pero como no tenemos más opciones no me queda más remedio que aceptar esta injusta solución a nuestro problema. En la primera ronda ya ganan Gabriel y Lucas sacando piedra y yo tijeras. Me intentan consolar de alguna manera.
-Tío, lo siento, seguro que encuentras a alguien que no tiene pareja pronto.
Al acabar la clase quiero hablar con la seño para suplicarle que me deje hacerlo con mis amigos. Como veo que Luis se acerca antes que yo espero en la puerta y me pongo con el teléfono a esperar a que acaben de hablar. También escucho un poco la conversación:
-Por favor profesora, déjame hacer el trabajo solo.
La profesora no tiene compasión con nadie así que le dice que no y Luis sale de clase sin ni siquiera percatarse de mi presencia. Se le ve decaído así que voy a pedirle que se ponga conmigo pero aparecen sus amigos y se lo llevan por lo que lo pierdo de vista.
A la hora del recreo estoy con los chicos desayunando y bromeando. Gabriel nos dice que vayamos al patio de abajo, nosotros nunca vamos abajo, cosa que nos extrañó pero lo acompañamos. Cuando llegamos ya entendemos, está Julia así que nos acercamos al grupo de Luis. Mientras que Gabriel no para de acurruñarse con su novia, yo me acerco a Luis para hablar con él. Mientras que me acerco me mira asustado, cosa que no entiendo pero ya que estoy aquí sigo adelante.
-¿Te pones conmigo para el trabajo de francés?-le pregunto.
Él parece sorprendido, y ya no tiene cara de asustado. E incluso parece aliviado y me sonríe.
-Si, claro.
-Genial.
Le sonrío y me doy la vuelta para irme con mis amigos. Cuando llego, Lucas y Jose están sonriendo.
-Uy, cudao', a ver si se enamora de ti.
-Mira que eres gilipollas.-le respondí a Jose haciéndole la peseta.
Nos vamos al patio de arriba, y Gabriel viene corriendo hacia nosotros al darse cuenta de que nos vamos sin él. Cuando salimos a última hora me despido de mis amigos y voy de camino a mi autobús. Entro y el único sitio libre que hay es casualmente al lado de Luis así que me me siento rápido ya que el autobús está en movimiento.
-Hola.-me saluda.
-Hola.
Nos quedamos en silencio un rato, no sé decir si es un silencio cómodo o incómodo. Cuando llegamos a la parada nos bajamos los dos juntos y no sé que decir para romper este silencio. Pero Luis dijo:
-Oye, no tengo tu número, no estoy en el grupo de la clase.
-Espera, que te doy mi móvil y lo apuntas. Y así vemos que día quedamos para hacer el trabajo.
Le doy mi teléfono y nos rozamos las manos sin querer así que las apartamos rápidamente. Cuando termina de marcar su número me devuelve mi móvil.
-Bueno, pues ya hablaremos del trabajo. Adiós Germán.
-Adiós.
Nos despedimos con la mano y tomamos distintos caminos hacia nuestros hogares. Llego a casa y no hay nadie así que me toca preparar la comida. Me hago arroz a la cubana y he de decir que me sale muy bien. Mientras como veo la tele y después me tumbo en el sofá. De repente me suena el teléfono y es un mensaje de Luis.
Luis: "Holaa, soy Luis. Q tal?"
Yo: "Un poco aburrido pero bien. Y tú?"
Luis: "También bien la verdad. Hemos terminado los exámenes!!!"
Yo: "Siii por fiiiin pero todavía queda el trabajo de francés no te olvides jeje"
Seguimos hablando un rato por WhatsApp, la verdad es que lo echaba de menos y me lo pasaba muy bien con él antes. Pasamos prácticamente la mayor parte de lo que queda de la tarde hablando por el móvil.
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Solo un beso
Teen FictionLuis es un chico abiertamente gay. Germán también es gay pero sigue en el armario y planea estar ahí hasta la universidad. Una fiesta de cumpleaños y el juego de la botella, ¿cómo puede acabar eso? Muy fácil, con un beso que cambia sus vidas.