Alien Pervertido ❀SasuSaku

05

ALIEN PERVERTIDO

CAPÍTULO 5.

Aclaraciones: Los personajes no me pertenecen pero la trama es mía, es un poco de OCC en todos los personajes. Sin más a leer.

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NOCHE TRANQUILA, DÍA AGITADO.

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Ya cuando estaban por dormir, una llovizna se llegó de pronto y los chicos suspiraron pesadamente. Pues el metro iría muy lento al día siguiente. Aunque la pelirrosa se sentía un poco decaída aún por tantas cosas que le pasaban, el estar lejos de su familia y en lo que probablemente reaccione Hinata si se enteraba de lo que pasaba con Sasuke...

—Mamá... papá...—Susurró mientras traviesas lágrimas resbalaban por sus mejillas.

El pelinegro, quien no podía dormir debido a la lluvia. Escuchó un casi inaudible sollozo, pasó su mano por la muralla que la chica había creado contra él y la tomó de la muñeca para acercarla a él.

—Sasuke...—Susurró sorprendida.

El pelinegro la recargó más en su pecho, haciendo que la ojijade sintiera una sensación de calidez que hace mucho no experimentaba. Aunque también el chico la sintió, pero sabía que en esos momentos Sakura lo necesitaba.

—Gracias...—Susurró la chica para caer dormida en brazos del chico.

—Hmp. Molestia...—Susurró el chico una vez que la pelirrosa quedó dormida.

El chico miró a la chica entre sus brazos, la pelirrosa sí que era una de las pocas personas fuertes que había conocido. Por eso fue que le empezó él a hablar, sentía curiosidad por los actos de la chica. Siempre correcta, amable y con un carácter de líder nato; aquella ojijade era como un regalo de navidad, desconocido y maravilloso.

Aunque claro que molestarla solo le daba plus a su relación con la chica, la hacía refrescante y divertida. Le gustaba mucho ver el sonrojo y escuchar el tartamudeo de la chica cuando se ponía nerviosa y su ceño fruncido al enojarse con él por cualquier cosa. Sakura era especial. Se dijo para sí mismo mientras caía en sueño abrazando más a la pelirrosa.

La mañana llegó y con ella la bendita alarma de todos los días, la chica abrió pesadamente los ojos y se encontró con la mirada divertida del pelinegro. Se alejó rápidamente.

—Buenos días también, cerecito— Sonrió ladino— Sé que soy irresistible, no te contengas.

—N-Nada de eso...—Se levantó y se adentró al baño— No pasa nada, pero se nos hace tarde demonios Sasuke...

—Es que dormías tan plácidamente en mí...

—Eso suena muy extraño—Comentaba saliendo con el uniforme de la escuela.

La chica salió corriendo por las escaleras sin esperar al pelinegro, quien con toda calma se quedó acomodando sus ropas. La chica se detuvo como siempre a saludar a Kurenai, quien le sonrió y le hizo una seña de que se acercara, lo cual obedeció la chica muy sonriente.

—Sakura, ¿Cómo amaneciste? —La chica iba a hablar pero le interrumpió— Bueno supongo que bien, teniendo a Sasuke-kun...

—¿Qué? No, no Kurenai-san...

—No te preocupes Sakura-chan, por cierto...—Sacó unos boletines— ¿Tienes que trabajar hoy?

—Sí, hoy trabajo para reponer el día que falté— Sonrió educadamente— ¿Pasa algo Kurenai-san?

—No, solo que... esta mañana el periódico vino con esta invitación al parque de diversiones—Se las entregaba— Son para pasado mañana, quizá debas ir con alguien.