— claro que no, ella es más decente que hasta su progenitora y el dinero se lo dí yo porque se me dió la gana— cuando terminó, ella se acercó a mi, jalo de mi brazo y nos fuimos a pagar todo lo que había puesto en el carrito.
— Pensé que me odiabas— le dije.
— No porque seas mi ex te tengo que odiar, aunque debo de admitir que lo hago, pero no iba a permitir que esa señora soltara cosas estúpidas sobre ti— dijo ella.
— Sabes quién era ella?—
— Lo sé y no me importa, supongo que a ti tampoco— respondió— por cierto, creo que te tendré que ayudar con todo eso, ¿Verdad?
—...— no quise decir nada, necesitaba su ayuda y a la vez no quería que me ayudara, si lo hacía ella vería que vivía en casa de-
— Sé dónde te estás quedando, me irrita como la mierda pero debido a lo que vives estoy de acuerdo con eso— dijo interrumpiendo mis pensamientos, definitivamente ella aún me conoce tan bien.
— Entonces ayudame con todo esto por favor— le dije sin mirarla a los ojos, no tenía agallas para hacerlo, no después de nuestra historia.
— Está bien— sin más, ella tomó tres de las 6 bolsas y empezó a caminar.
Yo no me quedé atrás y tomé las demás bolsas, tenía mucho peso en mis manos pero como siempre, ya estaba acostumbrada a esto. El camino fue bastante soso, nadie decía nada y solo caminábamos sin mirarnos, Angie se había adelantado llegando a la casa, esperando en la entrada a que llegara para abrir la puerta. Cuando estuvimos dentro, ella observó todo con una mala cara, viendo todo el desastre del primer piso.
— Ésta no es tu casa y bien lo sabes, ¿Porque al menos no la mantienes en buen estado?— soltó de repente.
— Él lo quiso así. Pero ahora es momento de remodelar, por eso compré pintura y algunas cosas para arreglar las paredes— respondí sin mirarla, simplemente caminé al fondo de la casa con ella siguiéndome esperando a que viera el piso de arriba que era lo que realmente me importaba.
— Solo duermes aquí, ¿Cierto?— dijo con una mueca mirando al rededor.
— No, la mayor parte del tiempo estoy aquí— respondí dejando un silencio un tanto incómodo— Quieres... Quieres quedarte a comer?— sugerí subiendo los escalones para abrir la puerta del segundo piso.
— Digo, no es por ser... Mala, pero estoy segura de que la cocina no tiene nada funcional— dijo aún mirando todo lo de abajo.
— Aquí abajo no, arriba tonta— aclaré entrando al piso de arriba, esperando que ella subiera conmigo— Sube— señalé con la cabeza.
— Aceptaré, pero no creo que el piso de arriba esté mejor que abajo— dijo con desconfianza subiendo los escalones.
— ¿Quieres apostar?— Dije de broma y entré completamente yendo a dejar las bolsas en la cocina para acomodar algunas cosas en lo que Angie entraba mirando todo.
— Realmente me sorprendiste, no creí que el piso de arriba fuera algo igual al de abajo— musitó dejando las bolsas en la encimera de la cocina.
— Te lo dije— seguí ordenado un poco mientras hablaba— ¿Y bien? ¿Que quieres comer? Hay suficientes ingredientes.
— No lo sé, cocina lo que sea, de todos modos siempre amé tu deliciosa comida— habló yendo al sillón rojo de la sala para acostarse y cerrar los ojos.
— Puedes utilizar alguna consola o ver la tele en lo que preparo la comida, tardaré un poco— advertí empezando a moverme por la cocina para hacer la comida.
— Es que aún no lo puedo procesar, la casa parece abandonada pero dentro es una casa con demasiadas comodidades— habló aún con los ojos cerrados y las manos en la nuca, recostada sobre el sillón.
No respondí nada, preferí no hacerlo. Seguí cocinando mientras pensaba en el acertijo que Alex había dejado, era obvio que era un lugar al que tenía que ir, pues lo más fácil de identificar había sido la hora que claramente me daba, las 3 de la tarde, pero aún no entendía lo demás aunque me daba más curiosidad el final.
— Hey Ani, ¿Sabes algo acerca del tratado de paz entre Israel y Egipto?— pregunté de repente, tal vez no obtendría nada, pero no me quitaba nada intentar.
— No Irene, como rayos voy a saber de eso, ¿Siquiera recuerdas que odio historia?— me respondió un poco fastidiada, decidí no hablar más y me dedique a seguir con la comida, aunque antes de aquello di una rápida mirada en internet encontrando la respuesta al instante. Al menos ahora tengo una fecha. 26 de marzo sería en algunos días, así que tenía poco tiempo para descifrar lo demás.
~★★★~
Ya había terminado la comida y Angie ya estaba dormitando, quería dejarla dormir pero la comida se iba a enfriar así que tuve que despertarla.
— Hey, Angie, despierta, la comida— ella solo se removió dando manotazos.
— Si no te despiertas lo haré a la antigua— al parecer esto no le importó ya que solo me dió la espalda— Está bien, tú lo decidiste.
Entonces, puse una voz mimosa y empecé a hablar— Ani, bebé, despierta, tienes que comer algo, si quieres puedes dormir después, pero ahora levántate a comer— decía mientras acariciaban su cabello largo y suave, intentando que despertara, y al parecer funcionó ya que inmediatamente se volteo estirándose con una sonrisa, abrió los ojos y al verme inmediatamente cambió su sonrisa a una cara de seriedad, yo simplemente me reí— anda, vamos a comer, después lo olvidas.
— Pensé que habíamos dejado esas despertadas en el olvido— se quejó levantándose del sillón para después ir a la mesa por su comida.
— Yo también lo creí, pero sigues siendo igual de dormilona— le recordé dejando dos platos de comida en la mesa. Había hecho una pechuga de pollo azada con especias, un poco de papas fritas y ensalada, de bebida una refrescante agua de limón con hielos.
Me senté a comer al frente de Angie, evitando mirarla, comía de mi plato en paz, me era algo extraño ya que no solía comer con nadie, incluso cuando estaba en casa de mis padres, tomaba mi plato y me apartaba de los demás. No me gustaba convivir con esas personas.
— Y, de dónde conseguiste dinero?— preguntó ella todavía concentrada en su comida. No podía mentirle, a ella no.
— Lo conseguí— hice una pausa, seguro se enojaría con esto— de Alex, el me dejó dinero...
— Y lo utilizas en comida, que bien— su tono molesto se notaba tanto, así que no quise decir nada y seguí con mi comida.
Después de algunos minutos ya habíamos terminado las dos de comer y ahora me encontraba fregando los trastes en demasiado silencio, Angie estaba dormida así que intentaba no hacer mucho ruido. Sabía que ella se iría sin decir nada luego de despertar, así que me dedique a seguir intentando descifrar el acertijo de Alex. Cuando termine de fregar, me fuí directamente a mi habitación, estando dentro, tomé la carta y empecé a transcribir el acertijo en una hoja aparte, ahí fue cuando me dí cuenta que en algunas palabras, había espacios innecesarios que hacían un poco difícil comprender. Esto me parecía un tanto sospechoso, Alex no había puesto esos espacios innecesarios sin sentido por nada, así que estuve juntando las sílabas que había hasta que logré encontrar una palabra con sentido, hasta ahora solo había descubierto la palabra "autobuses".
La verdad quedaba para más, pero soy malvado y le corté ahí uwur
Bye bye~
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Ti odio, Mi manchi, Sconosciuto
RandomTras una pelea de familia, una chica vuelve a su hogar, trayendo consigo eventos afortunados y desafortunados, dando color a su propia vida. ¿Qué pasará cuando esta chica se reencuentre con su amigo quien creía había muerto? capítulos cortitos actua...