Ti odio, Mi manchi, Sconosciuto

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Al día siguiente desperté tarde, vi mi celular y me percaté de que tenía una recarga con mucho dinero, varias llamadas perdidas y mensajes preguntando en donde me había metido. Ignoré todo y después me dirigí al baño del segundo piso para relajarme en una larga ducha reflexiva.

Te preguntarás, ¿Cómo diablos una casa abandonada tiene agua? Pues, la respuesta es simple, la casa está a mi nombre, mi compañero la había dejado así junto a todas sus pertenencias antes de irse, nadie lo sabía más que yo, así que decidí dejar de pagar los gastos de la luz y colgarme de la luz de algún vecino, de todos modos la casa no consumía electricidad la mayor parte del tiempo ya que siempre estaba deshabitada, el agua la seguí pagando con mis mesadas, pues no consumía mucho por mes, la cuenta del agua era muy accesible para mí por lo que la casa realmente no estaba abandonada del todo.

Seguí en camino al baño, saqué de mi mochila lo necesario y me adentré en una larga ducha; después de varios minutos de haber pensado en lo que pasó y haberme limpiado el cuerpo, finalmente salí de la ducha para vestirme. El baño tenía mucho polvo y parecía sucio, pero solo era polvo, los productos de higiene que habíamos dejado seguían ahí, su cepillo de dientes y el mío, sus toallas negras y las mías blancas, todo seguía igual a como lo habíamos dejado, incluso el espejo salpicado por agua con jabón seguía igual solo que con el agua seca en forma de marcas de polvo; y si había una razón por la que no había vuelto aquí era porque todo me recordaba a el.

Dejé de divagar entre pensamientos y me fui a mi habitación, que quedaba frente a la de él. Me quedé observando un poco la puerta y después seguí mi camino; al estar dentro de mi habitación, me vestí con la ropa que había traído, la verdad era que no tenía planeado venir aquí por eso había traído ropa, pero al no haber más lugares en los cuales descargarme tuve que venir.

Al terminar de vestirme empecé a caminar por todo el segundo piso, donde se hallaba la mayoría de verdaderos muebles y habitaciones, el piso de arriba era una réplica exacta del piso de abajo solo que con escaleras. Él y yo lo habíamos decidido así para que la parte de abajo funcionara como un lugar donde podía tener mis ataques en paz y para que la fachada fuera de abandono, el acceso a la planta de arriba solo se puede con una llave que solo el y yo teníamos así que no había más personas que pudieran acceder a nuestro refugio.

Después de caminar un rato, por el segundo piso, empecé a limpiar todo del polvo que había, necesitaba distraerme en algo. Incluso las consolas de videojuegos y la televisión que utilizábamos como distracción seguía ahí, todo estaba intacto por la naturaleza o insectos, lo único que había pasado es que había polvo en todos lados, pero nada más. Empecé por la cocina, había dos vasos, y dos platos en el lava trastes, de nuevo, con mucho polvo. Lavé los trastes, acomodé la alacenas y tiré algunas cosas caducadas, limpie el polvo de la cocineta, el microondas, el horno, todo; al terminar de limpiar la cocina, simplemente conecté el frigorífico y dejé que volviera a funcionar después de un año y algunos meses. Luego me fui al comedor donde no hice nada más que limpiar la mesa y trapear el piso, la sala fue diferente, me había tomado más tiempo limpiarla ya que tenía más cosas, y después de haber acabado, quité el plástico de los sillones y me tumbé ahí, había sido sorprendente que los sofás no hubieran acumulado ni una pizca de polvo. El Internet de la casa, también era robado y de nuevo, como esta casa no era muy habitada, no había problema por los vecinos ya que no se daban cuenta. Terminando de limpiar todo, solo faltaba una parte, su cuarto. Todas las puertas del piso de arriba eran de cerradura con llave, por lo que ésta casa siempre se había mantenido cerrada y segura, el piso de abajo solo era una fachada para que no se metieran a robar la parte de arriba. Recordé que las ventanas aún tenían cartones tapando la luz del día, así que me dedique a quitarlos todos menos los de mi cuarto y los de él, sabía que solo estaba evitando entrar en su habitación, pero es que era imposible no pensar en todo y no ponerme triste por haberlo perdido sin una despedida; después de pensar tanto, el vibrador y sonido de mi celular me alertaron de que tenía una llamada, no me fijé quien era al contestar y hablé con tono frío.

— ¿Bueno? ¿Estás bien? ¿Dónde estás?— inmediatamente la voz de mi hermano se escuchó, escuché un jadeo al fondo y fue cuando me di cuenta que estaba en altavoz.

— Hola estoy bien, si estoy en altavoz, por favor saluden los demás— y se escucharon las voces de mis progenitores, más tonto no se podría see— bien, ahora quiero que quites el altavoz y te alejes de ellos, quiero hablar contigo, no con ellos— se pudo escuchar con claridad como mi progenitora comenzó a llorar, ignoré sus jadeos y esperé a no estar en altavoz.

— Está bien, ya no estás en altavoz, ¿Dónde te quedaste? ¿Cuando vuelves?— dijo

— No te preocupes, me quedé en... La casa de un amigo, estoy bien, sigo en la casa de... Mi amigo, tengo todo lo necesario para sobrevivir aquí un rato— dije con voz neutra

— ¿Puedo ir ahí? Quiero hablar— dijo

— No, no puedes, es mi lugar no puedes invadir esto— respondí rápidamente a la defensiva— quiero decir, no quiero que vengas, mi amigo no se sentiría cómodo si alguien más entrará a su casa.

— Está bien, veámonos para almorzar, no has almorzado, ¿Verdad?— preguntó

— Solo si tú invitas, no tengo mucho dinero ahora— respondí un poco alegre, almorzaría rico hoy.

— ok, en el Starbucks de por casa—

— ahora mismo eso se me hace muy lejos, elijamos el centro, es un punto medio—

— está bien, nos vemos ahí lo antes posible, bye— y colgó

Yo no me alarmé tanto, después de todo solo era mi hermano. Tomé mis llaves, cartera y celular, apagué las luces de toda la casa y después me fui de ahí pasando por el desastre de la planta baja que había provocado la noche anterior. Fui de nuevo a la parada del camión y esperé pacientemente.