Capitulo 1.

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Otro día más, otro día dónde no sé si es producto de mi imaginación o es real, otro día dónde tengo que seguir viviendo.

Eran las 6 am.

La alarma estaba por sonar, era hora de ir al colegio. Me duche y me arreglé.

Hoy era el día dónde entraba a mi nuevo instituto, estaba nerviosa pero iba a estar con mi hermano Cristian, el siempre me apoyaba y nunca me dejaba sola en mis crisis de loca.

Baje la la sala, y dejé mi mochila en el sillón más cerca de la puerta. Entre a la cocina y estaba mi mamá y mi hermano desayunando.

— Buenos días familia —abrace a mi mamá.

— Buenos días hija —respondió mi mamá 

— Siéntate a desayunar, por qué sino se te va a hacer más tarde — Se levantó de su lugar y se me sirvió el desayuno.

— Buenos días boba — respondió mi hermano — preparada para tu primer día en el grandioso instituto "Brighton College"— dijo mi hermano haciendo alabanza al nombre.

— Seguro que sí — respondí siendo sarcástica.

Mi mamá puso un plato de pan tostado y otro con huevo estrellado.

Al cabo de unos minutos, mi hermano y yo estábamos listos, así que tomamos nuestras mochilas y nos dirigimos al colegio, preferíamos irnos caminando ya que la escuela solo estaba a dos cuadras de nuestra casa.

Al llegar todos se nos quedaron viendo extraño, éramos los nuevos y para ser sincera, tenía que admitir que mi hermano estaba algo guapo, y pues yo no era fea pero tampoco me consideraba algo que deba admirarse.

— Estás lista —me dijo mi hermano sosteniendo mi mano y entrando al instituto.

El instituto era muy grande, lo que nos ocasionó que se nos dificultara encontrar la oficina del director. Al cabo de un par de minutos la localizamos y afuera de ella había un mostrador con una secretaria.

— Bueno días, somos los hermanos Williams — mi hermano se acercó a la secretaria para pedir informes.

—Ah si, buenos días — respondió la secretaria — el directo los está esperando.

Mi hermano y nos nos acercamos a la puerta y tocamos, se escuchó una voz "Adelante".

Cuando nos pasamos el director nos dió la mano.

— Bueno días, alumnos — nos dijo el director — estos son sus nuevos horarios, espero que sean unos alumnos de excelencia y que no tenga ningún problema con ustedes. Bonita tarde, espero que no sé arrepiente — el director nos dió nuestro nuevos horarios.

—Muchas gracias director, es un honor ser estudiantes de este gran preciado instituto — comentó mi hermano — vera que no va a tener ninguna queja de nosostros.

—Ya veremos eso mi querido Cristian y Madelinne — nos dijo el director.

Al salir de nuestra oficina revisamos el horario, a él le tocaba cálculo y a mí literatura, así que cada uno dirigimos a nuestras aulas.

— Bueno hermanita, está es tu aula, la mía está en el otro edificio, así que me tengo que ir para que no se me haga más tarde, nos vemos en la hora del almuerzo — se despidió mi hermano, dándome un beso en la frente.

Estaba muy nerviosa por entrar al salón; respire hasta el 10 y toque la puerta.

Un maestro de casi 40 años me abrió la puerta.
— Buenos días, soy Madelinne Williams, la alumna nueva —.

Abrazada a tu recuerdo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora