I have questions | Minayeon.

Se acabaron las preguntas.

El viento alborotaba su cabello mientras tenía su vista fija en la placa dorada que habían sobre la gran pieza de mármol. Sus manos se escondían en su gabardina negra y el silencio era más que tranquilo pero doloroso.

El nombre Im Nayeon grabado allí solo le daba agujonazos en el corazón. ¿Cuántos años habían pasado realmente? ¿Cuatro o cinco? No lo sabía porque odiaba contarlos. Solo sabía que la culpa no la dejaba descansar ni un segundo.

-Te suicidaste por mí, Nayeon-Dijo en voz alta-. Debería estar en la cárcel.

Suspiró y se inclinó para tocar la placa. Estaba a nada de llorar, de hecho lo hacía siempre que iba.

-Dahyun se casó con Momo o eso me contó Jaemin. A él sí lo invitó a la boda...Sabes que me odia después de cancelar la boda...-Suspiró y recostó su cabeza contra la placa-. Y Félix ha vuelto del extranjero justo esta semana...

Siempre hacía eso, contaba su vida a la única persona que de verdad la quiso y que había destruido.

-Lo siento mucho...-Todavía tenía su cabeza contra la placa-. Te maté antes de que murieras.

Y comenzó a llorar a viva voz, porque lo necesitaba. Porque no sabía si era peor que Nayeon se haya cortado el cuello con un pedazo de vidrio o las seis preguntas que dejó en aquél cuaderno. Solo sabía que sus acciones habían empujado a la coreana al abismo por el que terminó cayendo.

Solo ella tenía la culpa. Por eso jamás la dejarían de perseguir el fantasma de Nayeon y las últimas palabras de ese cuaderno:

Ya no habrán más preguntas, Mina.