Unread [Yoonmin]

Capítulo 6

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Jimin abrió sus ojos, sin poder creer lo que veía, sintió un nudo en su estómago, el gran peso que lo atormentó durante noches por fin explotó y sin querer ver más se dio media vuelta, caminando con rapidez mientras trataba de no chocar con las personas, estaba estupefacto, en un posible shock, pero profundamente decepcionado y triste.

Cuando llegó a casa, se tomó el tiempo suficiente para pensarlo. Quería creer que era una pesadilla, ¿tal vez estaba en una? Pero lo había visto, a Wonshik, a su novio, lo había visto entre las piernas de su compañero, arremetiendo y ambos jadeando en éxtasis. Cuando el alto pelinegro entró al departamento una hora después, frunció el ceño al ver a su adorable novio tan serio, pero Jimin ni siquiera sabía cómo reaccionar.

No esperó a que Wonshik logrará descalzarse cuando soltó la pregunta, rápida y fuerte, la lanzó al airé como un dardo venenoso.

—¿Por cuánto tiempo me has sido infiel?

A Jimin no le hubiera molestado que Wonshik le rogara que lo perdonara, es más, le hubiera gustado incluso ver al maldito desgraciado ponerse de rodillas para suplicar su perdón y que le prometiera falsamente que no lo volvería a hacer como pasaba en todos los libros y películas, pero en cambio Wonshik simplemente le miró, con una sonrisa en su rostro y ojos decaídos.

—Así que ya te disté cuenta..., nos ahorraste mucho trabajo.

Ya te disté cuenta...

Te diste cuenta...

Jimin se despertó de repente, escuchaba un ruido lejano, un pitido molestó que, aunque era fastidioso lo había salvado de su pesadilla. La habitación estaba totalmente oscura, y pasó una mano por su sudoroso cabello, no se había dado cuenta que de pronto había comenzado a hacer mucho calor, tan infernal que sintió un poco de asco al ver las sabanas húmedas, ¿acaso la casa se estaba incendiado y él no sabía?

Su celular vibraba con furia en el buro de madera y aquello provocaba el estruendoso sonido, resopló y extendió su mano para tomarlo, achicó sus ojos cuando la luz cegadora parpadeó varias veces.

Era el mismo mensaje repitiéndose varias veces, de un número privado o inexistente.

Mío.

Mío.

Mío.

Mío.

Frunció el ceño y se sentó en la cama, sólo para darse cuenta que se encontraba temblando, ¿cómo en el mundo había pasado de estar sudando a estar congelándose?

Casi al instante por su visión periférica detectó movimiento, la habitación estaba oscura pero todavía había un ligero hilo de luz de la luna que atravesaba su ventana, se movió con cuidado, mirando alrededor, pero tampoco es como si tuviera una excelente vista, mucho menos de noche.

Entonces ahí lo vio de nuevo, un bulto negruzco que pasó demasiado rápido frente a su cama e hizo un ruido tosco al estrellarse contra las puertas de su closet. Sintió su cuerpo congelarse y el miedo salir de cada poro de su piel, estaba totalmente horrorizado.

Aquella sombra negra volvió a moverse, esta vez hacia la esquina de su habitación y fue entonces cuando Jimin pudo detectar una espalda desnuda y encorvada, junto a una columna siendo notable.

Susurros opacaron el silencio de su habitación, varias voces que murmuraban cosas que no entendían, y luego risas, risas histéricas junto a los susurros que hicieron que una depresión repentina se adueñara de su cuerpo.