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La vida de Izuku Midoriya, un joven sin magia y con curiosidad insaciable cambia cuando el Libro rojo llega sus manos. Una día de caza las cosas no salen como esperaba Katsuki
Izuku Midoriya se dará cuenta que el mundo que conoce no es como c...
Disfruten este cap, ¡ahora si entramos en materia! (les dejo una interesante playlist para disfrutar este tipo de historias <3)- Mophiskira
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Edit: Editare parcialmente los caps por que no me terminaba de gustar como me quedaron, no cambia en nada la historia solo cambie unas cosillas uwu besitos~
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El continente de Yuuei era gobernado por Enji Todoroki, sus fieles le llamaron Endeavor, el guerrero. Las historias contaban cómo había llevado al reino a su gloria, se cantaban canciones de cómo acabo con las guerras y como expulsó a las bestias mágicas que solo traían la desgracia con ellas. Yuuei era un lugar muy extenso y apacible. Al norte las montañas congeladas , valles e interminables campos verdes. Las ciudades del sur tenían terrenos más llanos, tierra fértil y puertos comerciales. Pasaron muchos años de conflicto pero ahora se disfrutaban auténticos tiempos de paz .
En un mundo como este, la magia era común, había personas que nacían con dotes especiales, Yuuei era famoso por ser el hogar de los más poderosos hechiceros. Pero Izuku Midoriya era solo uno de tantos, una persona común sin nada peculiar en el más que su insaciable curiosidad por el mundo que lo rodeaba y por aprender sobre cualquier tema. Su habitación rebozaba de libros, desde las clasificación de piedras preciosas, remedios medicinales y notas personales de sus investigaciones, pero los libros favoritos de su estante eran las leyendas del famoso aventurero de leyenda: All Might.
Izuku era un pequeño, apenas y había cumplido los 16, tenía el cabello esponjoso rizado de un tono verde al igual de que sus ojos, una nariz pequeña y redonda en la punta y con un puñado de pequeñas pecas en las mejillas. Él vivía junto con su madre en el pequeño Valle Midori. Inko Midoriya, una mujer entrada en los 30 y tantos, cabello verdoso, era bajita con gesto bondadoso y cara redonda. Era una virtuosa en las hierbas medicinales, tradición que le fue heredada y ella hizo lo propio con su hijo. Ambos solo eran un par de betas pero tenían cierto reconocimiento por los alrededores. Inko fue entrenada por la poderosa y reconocida hechicera Nana Shimura.
—Izuku, ya es hora de levantarse. — el sol apenas estaba por salir pero ellos se levantaban con el trinar de los pájaros. Antes tocar a la habitación de Izuku escuchó ajetreo escaleras abajo,
—¡Aquí estoy! — lo encontró con la cara llena de polvo y en su manos un par de cajas de madera uno sobre otro y una sonrisa en el rostro. — Mamá este espacio es un desperdicio con todo aquí, Podríamos hacer algo mejor — Señalo una esquina de la habitación, había una mesa de madera vieja y empolvada, tenía un mortero de cobre encima y por debajo de el una pequeña vitrina con muchas hermosas botellas de cristal y muchos ramilletes de flores secas colgaban por todo del lugar. — Además también he pensado en ir al lago, faltan muchas cosas, hice una lista completa de...
