La madre de Namjoon siempre fué una completa sumisa, solo se desarrollaba haciendo labores domésticas y esperando a que todo estuviera bien para no tener que recibir gritos de su esposo o que este le retirara el dinero que le daba para ella y gastos de la semana. Una señora de belleza completa, delgada, mirada joven y muy cálida que bailaba y cantaba para alegrar a sus hijos y darle alegría al sombrío hogar donde vivían. Sólo salía cuando el hombre a cargo de la casa le daba permiso, al igual que su hermana. La rutina de su hermana solo era salir a la escuela y llegar a casa, Hwasa sólo tenía permitido tener una amiga y no mostrar mucho de su cuerpo, porque si no su padre se molestaría. Eran unas mujeres bellas e inteligentes pero oprimidas por un viejo silencioso que pocas veces llegaba a casa en horas coherentes para un trabajador. Un jefe a distancia.
Namjoon al ser hombre tenía todo el privilegio de salir y entrar a la hora que quisiera, pero nunca abusaba de su privilegio ante su madre y hermana. Pocas veces salía sin que fuera estrictamente necesario y esto en modo de intentar aligerar la situación sobre la cual el hogar vivía. Un completo maricón para gusto de su papá, pues siempre se intentó mantener al nivel de hermana y mamá sin que su padre lo obligara,por eso siempre le dió privilegios y permisos disponibles de todo tipo si el en algún momento lo necesitara, porque creía que en algún momento se formar todo un hombre en él.
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¡Namjoon admiraba a su mamá! Era su ídolo, de verdad que ver los esfuerzos y perseverancia de su madre para mantener en pie la estructura de la familia le daba esperanza de un día hacer que eso cambiara, le enseñaba que siempre hay fuerza si viene del corazón. Él quería ser fuerte como su mamá, cuidadoso y amoroso como la mujer que sonreía a pesar de tener un día nublado.
Y Hwasa, su hermana, era su mayor confidente, más incluso que Hani. Hwasa era su luz de verdad, tan inteligente y astuta, bonita y creativa, con voz suave y cuerpo acogedor. Hwasa era su favorita sobre todos sus amigos, porque también era su hermana y eso lo unía mas.
Con ella hablaba y platicaba de chicos lindos. Las mujeres en su casa sabían que el es todo un homosexual y le arropaban en apoyo y cariño hasta que su padre llegara. Su padre también lo sabía, lo sabía por el modo de analizar la casa y la homosexualidad de su hijo llegaba como agua fluyendo. Ahí, bajo su techo, no había una figura masculina, pues la de su hijo era la de un chico agachado bajo la falda de su madre, ambos hijos estaban en el mismo nivel.
Namjoon se sentía culpable por saber que mientras el estaba fuera, las mujeres de su casa estan encerradas en este, pero aprendió que no era su culpa y debía hacer su vida por su cuenta.
