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Capitulo 8: Pensé que te daría gusto verme

NARRA MADISON

Al comienzo el beso era cargado de deseo y pasión, pero ahora nuestros labios danzaban con suavidad, era una beso lento y tierno pero cargado de muchas emociones que desconocía.

Tiempo después no quedamos sin aire y nos separamos, pero en ningún momento sus manos se quitaron de mi cintura o las mías de su cara.

Me detuve a mirar un poco sus ojos, eran cafés, para cualquiera serían comunes, pero para mí eran hermosos. Detalle cada parte de su cara y no había nada que me disgustara, me encantaban sus cejas, sus ojos, pestañas, labios, en especial los labios.

¿Qué estás diciendo Madison?

Suspire.

Con suavidad quito un mechón de cabello que cayó en mi cara, yo baje mis manos a su cuello.

—¿Qué estamos haciendo? — pregunto levemente dándome un casto beso.

—Creo que acabamos de caer en el típico cliché de besar al secuestrador— sonrió—, ese del que tanto lee Elisa en las novelas— ambos reímos y nos quedamos hay un tiempo, simplemente mirándonos, dándonos besos castos y sonriendo como idiotas.

Era como si estuviéramos en una burbuja en donde sólo estábamos nosotros y los demás desaparecieran por ese corto lapso de tiempo. Yo jugaba con lo mechones de cabello de su nuca y el dibujaba círculos con sus dedos sobre la piel que había dejado al descubierto mi camisa en mi espalda baja.

Hasta que la burbuja se rompió por el sonido del celular.

—¿Aló? — contestó sin dejar de mirarme, se escucharon unas voces algo molestas— Diablo, lo olvide—cerró los dejando caer su cabeza sobre el respaldar—, voy para allá— esperó unos segundos y colgó.

—¿Ya te tienes que ir? — hice un puchero al sentir una presión en el pecho al saber que tendría que irse.

—Si, pero podemos volver a vernos ¿No? — dijo dándome un beso pegándome a él.

—No lo sé, tendré que mirar mi agenda— dije robándole otro beso.

—En ese caso creo que tendré que secuestrarte de nuevo— sonrió.

—¿Sabes? Casualmente en la tarde tengo programado que me secuestren.

—Bien, en la tarde será.

Asentí.

—Está bien, pero solo si esta vez decido yo a donde me lleva mi secuestrador.

—Eso no se vale— ladeé mi cabeza y le di un beso—. Si me das unos más hasta te dejo conducir.

Reí.

—Esto ya está un poco cursi— fruncí el ceño divertida —, me va a dar diabetes— me bajé de su regazo y pasé al asiento del copiloto—. Adiós— volví a sonreír y él también lo hizo.

Baje del auto y segundos después él arrancó, me despedí con la mano y poco a poco perdí el auto de mi vista, entre al edificio y una vez en mi piso, visualice a Tatiana sentada frente a la puerta de nuestro departamento con mil bolsas a su alrededor.

—¡Hasta que por fin llegas! — elevó sus manos— ¡Te llame mil veces! ¿Dónde estabas?

—Tuve cosas que hacer, pero ¿Por qué estás aquí? — evadí mientras sacaba las llaves de mi chaqueta.

—Olvide las llaves dentro ¿Por qué no me contestabas? — pregunto mientras entraba al departamento con algunas bolsas.

—Deje caer el teléfono y se me daño, pero creo que era la señal para comprarme uno, creo que ya tengo lo suficiente para poder pagarlo— dije dejando algunas cosas que traía Tatiana en la barra-

En Busca De Ti- LUNAY #1 (✔) (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora